Semana 33 de embarazo

Preven ardores e indigestiones haciendo más comidas al día, pero en raciones pequeñas

¿Quieres saber algo sorprendente? ¡En la semana 33 de embarazo, tu bebé empieza a soñar! Curioso, ¿verdad?  

También alrededor de estos días estarás más incómoda que nunca. Piensa que en aproximadamente un mes estos momentos pasarán al olvido y ya estarás pendiente de otras cosas: cambios de pañal, tomas, la sonrisa de tu bebé… 

Los cambios en el bebé 

El peso de la criatura está entre 2.100 y 2.300 g y mide en torno a los 43 – 44 cm. ¡Tu peque está creciendo sin parar! Ha adquirido mucho peso y seguirá haciéndolo hasta el final del embarazo. 

Los sentidos 

Sus cinco sentidos ya están en funcionamiento: ya puede saborear el líquido amniótico, ver luz externa, escuchar tu voz y el latido de tu corazón, y sentir las paredes que le rodean.  

Un signo de bienestar es que el bebé tenga hipo aún estando en tu barriga. Tú percibirás esto como un movimiento, constante y rítmico, de tu abdomen. Es normal que esto suceda varias veces al día. 

Posición del bebé 

Para la semana 33 de embarazo, la mayoría de bebés ya están colocados boca abajo, es decir, en posición cefálica, aunque no tiene porqué ser esta la definitiva. Todavía le quedan algunas semanas por delante, a pesar de que su espacio es cada vez más reducido y, por tanto, sus movimientos más limitados.  

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Piel 

Su piel se va haciendo más lisa y suave, protegida por la vérnix caseosa —sustancia sebácea y blanquecina formada ya en la 28ª semana de gestación y que protege la piel del feto, que está en contacto con el líquido amniótico.  

Pelo 

El pelo de tu bebé comienza a crecer. ¿Será como Rapunzel? ¡Qué curiosidad! 

Respiración y succión – deglución 

Empieza a coordinar la respiración con la succión y la deglución. ¿Qué significa esto? Este progreso es muy importante para que el bebé, cuando nazca, pueda procesar y tragar los alimentos. 

¿Qué más atraviesa el bebé esta semana? 

La semana 33 de embarazo es muy importante debido a los grandes avances en el desarrollo cerebral y el funcionamiento de todos sus sentidos.  

¡La cabeza del bebé está trabajando ya a pleno rendimiento! Además, sus huesos se van endureciendo, aunque los de su cráneo todavía son muy blandos y flexibles, lo que facilitará su salida por el canal de parto. Durante los primeros años de vida del peque, sus huesos se irán fortaleciendo. 

También se ha observado, a través de la ecografía, que el bebé realiza “Movimientos Oculares Rápidos”, lo que puede ser señal de que está soñando dentro del útero. ¡Curiosísimo!  

Los cambios en la mamá 

Dolor lumbar 

La sobrecarga en la zona de tu pelvis va en aumento, por lo que puedes empezar a tener dolor lumbar. Este se puede, incluso, traspasar a la nalga, muslo y a toda la pierna hasta llegar al pie. Asimismo, puede que experimentes molestias en una sola pierna o en las dos.  

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Esto sucede debido al aumento de la curvatura lumbar (hiperlordosis) al adaptarse al nuevo peso, lo que puede comprimir el nervio ciático. Se conoce como ciática y, en ocasiones, puede ser muy dolorosa y hasta invalidante. 

Dificultad para respirar 

¿Sientes que te falta el aliento, como si hubieses corrido una maratón, pero en realidad solo has subido unas cuantas escaleras? Al crecer tanto tu útero, hace presión y empuja el diafragma, lo que provoca que se compriman tus pulmones, por lo que perderán capacidad y no podrán expandirse completamente.  

Torpeza 

Es normal sentirse algo torpe estos días; nos pasa a todos, incluso sin estar embarazados. Es común que en la semana 33 de embarazo, notes que te mueves más torpemente. Esto se debe a que tu centro de gravedad cambia y altera así tu equilibrio. Todo esto, por supuesto, a raíz de las hormonas, que aflojan tus articulaciones y, además, los ligamentos retienen líquidos adicionales. ¿Conclusión? Tu estabilidad pasa a ser poco firme, y a esto se le suma que estás cansada en exceso.  

Síntomas comunes 

El dolor de espalda o dolor lumbar en el embarazo se debe al desplazamiento del centro de gravedad del cuerpo, provocado, sobre todo, por el aumento de peso y tamaño del bebé.
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Los dolores de cabeza en el embarazo van desde leves hasta muy fuertes, pudiendo incluso resultar incapacitantes. Existen remedios que podrían ayudarte a aliviar estas molestias.
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Especialmente presente en el tercer trimestre, la ciática se define como el dolor, adormecimiento u hormigueo de una de las piernas por la compresión del nervio ciático.
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Más del 50% de embarazadas sufre de ardor de estómago. Suele empezar en el segundo trimestre y, a veces, incluso empeora durante los últimos tres meses.
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Los edemas se traducen como la retención de líquidos en los tejidos. Se localiza mayormente en las piernas, debido a la hinchazón de los tobillos.
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Los calambres y dolores de piernas en el embarazo son comunes debidos a los cambios de circulación y a la retención de líquidos, entre otras variables.
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Pruebas y controles

Ecografía del tercer trimestre 

En la semana 33 de embarazo se realizará la ecografía del tercer trimestre, que valora la cantidad de líquido amniótico, el envejecimiento de la placenta y el desarrollo y posición de tu bebé.  

Probablemente, tu criatura ya esté colocada en posición cefálica —boca abajo y encajado en la pelvis—, por lo que podrías percibir muchas más patadas en la zona alta de tu abdomen. Aun a estas alturas de la gestación, no es imposible que el bebé cambie de postura, pero cada día que pasa es menos probable. No te preocupes demasiado si tu bebé sigue en posición podálica —”de nalgas”—, porque todavía le queda tiempo para darse la vuelta.  

Una postura que podría ayudarles es si te colocas en posición de gato, apoyada sobre tus antebrazos y elevando los glúteos. 

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Análisis de sangre y orina 

Esta semana se realiza el último análisis de sangre y orina. Se pretende comprobar si tienes anemia e infección de orina; además de analizar la coagulación, que será importante si deseas ponerte la analgesia epidural en el parto. 

Matroconsejos 

  • Ciática y dolor lumbar: Para mejorar la ciática o el dolor lumbar, realiza ejercicios de fortalecimiento de la pared abdominal, como pilates, estiramientos en cuclillas, posición del gato (para descargar la zona lumbar); aplica calor local con una manta eléctrica o un saco de semillas (10 minutos máximo); y acude a un fisioterapeuta. También es muy recomendable la natación, que, aparte de mantenerte activa y más relajada, te dejará la espalda hecha una maravilla.

  • Ardores e indigestiones pesadas: Si experimentas muchos ardores de estómago e indigestiones pesadas, recuerda que el mejor truco es simplificar tus comidas y ampliar su número a cinco o incluso seis.
  • Dudas y miedos: Aprovecha las clases de preparación al parto para aclarar dudas y quitarte los miedos de encima, como las preguntas y temores que te generan la episiotomía y lo que esta conlleva, por ejemplo.
  • Células madre: ¿Has pensado en conservar las células madre del cordón umbilical de tu bebé? Habla de ello con tu médico y pídele asesoramiento.

Fuentes

Artículo revisado por MªAngeles Rodríguez Rozalén – Asociación Española de Matronas)

Diplomada Universitaria de Enfermería y especialista matrona por la Facultad de Medicina de Valencia. Ha publicado numerosos artículos en publicaciones de carácter científico y divulgativo, es coautora de Manual de Procedimientos para matronasLos Consejos de tu matrona y autora de Manual práctico para matronas.

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