Curiosidades sobre Halloween que puedes contar a tus hijos

¿Cuál es el origen de Halloween?

Una de las curiosidades de Halloween tiene que ver con su origen ¿por qué se celebra esta fecha tan especial? Según la versión más extendida, hunde sus raíces en Irlanda, hace nada menos que 3.000 años. En la noche del 31 de octubre al 1 de noviembre, los celtas celebraban su fiesta más importante, “samhain”, que era el equivalente a nuestra Nochevieja, ya que marcaba el inicio de un nuevo año. Lo que celebraban entonces era el final de las cosechas, coincidiendo con el solsticio de otoño. Los irlandeses que emigraron a Estados Unidos a mediados del siglo XIX, en la época de la Gran Hambruna, popularizaron allí la fiesta, que adquirió la forma “moderna” a partir de los años 20 del pasado siglo: en 1921 se celebró el primer desfile de Halloween en Minnesota y desde allí se extendió a otros lugares.

¿Por qué se llama Halloween?

Otra de las curiosidades sobre Halloween es de dónde procede el nombre. La palabra Halloween es una evolución de “All Hallows’ Eve”, que en inglés antiguo significa ‘Víspera de Todos los Santos’, es decir, el día anterior al de Todos los Santos, el 1 de noviembre, el día que la Iglesia católica dedica a recordar a la familia y seres queridos que han fallecido.

¿Por qué hay monstruos y cosas de miedo en Halloween?

La tradición decía que en la noche de Halloween los espíritus de los difuntos caminaban entre los vivos y podían molestarlos. Para evitarlo, las familias ponían una vela encendida en las ventanas de las casas. Se suponía que, si los muertos veían en su honor una vela u otras ofrendas, como comida, pasaban de largo, pero si no, entraban a saldar cuentas e incordiaban a los familiares provocándoles pesadillas (bueno, igual no es buena idea contar esta parte de la tradición a los niños más miedosos).

¿Por qué se piden chuches en la fiesta de Halloween?

Quizá una de las curiosidades de Halloween que más llaman la atención de los niños es el famoso «truco o trato». Aunque el “trick-or-treat” se traduce al español como “truco o trato”, significa más bien algo así como “travesura o trato”. Es una tradición en la cual los niños recorren las casas de los vecinos disfrazados para pedir dulces o chuches y si no… Si no, harán alguna trastada. En España esta costumbre no ha triunfado mucho (posiblemente lo más parecido es la tradición de pedir el aguinaldo en Navidad, pero se hacía cantando un villancico a cambio de una propina, no amenazando con gastar una jugarreta al vecino). El origen es muy antiguo, relacionado con esos espíritus que se suponía que pedían cosas a los vivos, pero la costumbre se popularizó en Estados Unidos a partir de una campaña de UNICEF de 1950, cuando los alumnos de una escuela de Filadelfia hicieron por primera vez una colecta de puerta en puerta para ayudar a los niños del mundo.

¿Por qué nos disfrazamos en Halloween?

¿Alguna vez te has preguntado porqué nos disfrazamos en Halloween? Este es otro de los datos curiosos sobre Halloween y la respuesta es sencilla: ¡Pues para asustar a los espíritus antes de que ellos te asusten a ti! Así que ya sabes, elige bien tu disfraz más terrorífico…

¿De dónde viene la tradición de la calabaza decorada?

Como todas las fiestas populares, la de Halloween está muy relacionada con las cosechas y el ritmo del campo. Por eso son tan típicas de esta fiesta las manzanas cubiertas de caramelo y las calabazas.  Como en todas las costumbres antiguas, sobre esto también existe una leyenda, la de Jack O’Lantern, un hombre que invitó al diablo a beber a su casa en la noche de Todos Santos y acabó paseándose entre el cielo y el infierno con una linterna similar, pero hecha con… ¡un repollo! Qué conste que la tradición de fabricar linternas con vegetales ahuecados y tallados ya existía en muchos lugares de Europa, incluida España, y se hacían también con nabos o remolachas, por ejemplo. Pero cuando empezó la tradición en Estados Unidos utilizaron los vegetales más abundantes en esa época: las famosas calabazas naranjas.

Curiosidades sobre cementerios

• La noche del 31 de octubre los familiares de los muertos se reúnen en el cementerio de Xoxocotlán en Oaxaca (México) para honrar a sus seres queridos ya fallecidos, adornando las tumbas con velas y flores. Sin embargo, el momento más importante llega a las 3 de la madrugada, ya que se cree que a esa hora salen los muertos de sus tumbas a saludar a los familiares allí reunidos.

• El cementerio Alegre de Sapanta en Rumania nada tiene que ver con la imagen que tenemos en nuestra cabeza de los cementerios tradicionales. En él encontramos 800 tumbas decoradas con alegres colores y con poemas y epitafios que describen cómo era la persona enterrada (en algunos casos con mucho humor). Sin duda, una manera muy distinta a la nuestra de tratar el tema de la muerte.

• En el precioso cementerio del bosque de Estocolmo hay una zona donde se entierran a los muertos de forma anónima y a la que se puede acudir a dejar flores.

• Cerca de la población burgalesa de Santo Domingo de Silos está el cementerio de Sad Hill, el cual aparecía en la película de “El Bueno, el feo y el malo”, uno de los clásicos de la historia del cine protagonizado por Clint Eastwood. Este cementerio de película fue recuperado en el año 2015. Actualmente es posible visitarlo y sentirte por un momento como uno de los protagonistas de la película.

• En el cementerio de Montjuïc de Barcelona existe un museo un tanto peculiar y lúgubre: el Museo de carrozas fúnebres. En dicho museo se puede ver una colección compuesta por 19 carrozas de los siglos XIX y XX, algunas de gran belleza y que fueron utilizadas en los entierros de diferentes personalidades.