5 consejos para facilitar la llegada a casa con el bebé
Estas y otras preguntas son las que suelen dar vueltas en la cabeza de las recién estrenadas mamás. Que se las hagan ya indican que están siendo unas estupendas madres porque su principal preocupación ahora que regresan a casa con el bebé es que el recién nacido esté bien y se sienta querido y seguro. Sin embargo, nunca están de más algunas orientaciones que harán la llegada a casa del bebé más llevadera. Así ambos podrán disfrutar de una bienvenida como se merecen.
5 consejos para la llegada del bebé
- Darse tiempo para conocerse. Aunque lleves meses pensando qué aspecto tendrá y cómo serán su sonrisa, su mirada o la forma de agarrarse a ti, lo cierto es que os acabáis de ver frente a frente hace solo unos días. Los dos necesitáis tiempo para conoceros y saber adaptaros el uno al otro. Por eso, lo principal es paciencia para poder respetar sus ritmos, que en este tiempo aún no serán muy ordenados. Al final acabaréis funcionando como un tándem perfecto, pero en esta etapa incial hay que darse algo de tiempo.
- Piensa en positivo: todo irá a mejor. Una de las sensaciones más frecuentes entre las madres primerizas a los pocos días de llegar a casa es que todo les sobrepasa. Y es normal: hay que afrontar una nueva rutina, que además requiere estar pendiente de otra persona prácticamente 24 horas. Eso sin tener en cuenta que el bebé aún no sabe comunicarse con el mundo. O mejor dicho: sí sabe cómo hacerlo, pero quienes le rodean están aprendiendo a interpretar su lenguaje, que es el llanto. Poco a poco irás aprendiendo a distinguir sus diferentes llantos y qué te quiere decir con cada uno de ellos. En este caso pensar en positivo es únicamente ser realista: las cosas irán a mejor cuando vayan pasando las semanas porque para entonces ya tendréis vuestra rutina hecha y “hablaréis” el mismo idioma.
- Descansa siempre que puedas. Ninguna madre veterana se cansa de decírselo a las recién estrenadas mamás: aprovechar el tiempo de sueño del bebé es fundamental para que tú descanses. Aunque te queden mil cosas por hacer y creas que si no las haces durante su sueño no las harás nunca, tu descanso es más importante que cualquier otra cosa. Recuérdalo cuando veas que el bebé se va quedando dormido y tengas un rato para ti.
- Coordínate con tu pareja. Ser madre no consiste en cargarse de tareas hasta el infinito. Repartirse los cuidados del bebé con tu pareja, que también es importante para el recién nacido, es clave. Habrá tareas, como la de darle el pecho si no habéis optado por el biberón, que solo podrás hacer tú. Pero muchas otras, prácticamente todas las demás, podrá hacerlas el padre. El bebé también necesita crear vínculos con la figura paterna, y dejar que él se ocupe de parte de sus cuidados es una forma de hacerlo.
- Sigue tu instinto. Enseguida te darás cuenta de que los bienintencionados consejos de la gente que te rodea no siempre coinciden. Entre otras razones porque lo que le va bien a una madre puede no ser la panacea para otra. Ten en cuenta tu propia opinión. Quien mejor conocerá a tu hijo o hija serás tú, y por eso seguir tu instinto cuando tengas dudas es una buena opción. Por supuesto, si se trata de una consulta médica lo mejor es acudir al pediatra, pero para todo lo demás (cómo calmar al bebé, cuándo darle el pecho, a qué hora le va mejor el baño…) tu experiencia es la que cuenta.
Gana una canastilla con productos imprescindibles para tu bebé valorada en 100 euros
¡CONSIGUE LA TUYA!