Diez claves para la higiene del bebé
La higiene del recién nacido siempre es fuente de dudas, especialmente para los padres primerizos. ¡No te preocupes! Hemos seleccionado 10 de las preguntas más frecuentes sobre los cuidados básicos relativos a la higiene del bebé.
Índice de contenidos
¿Hay que bañarle todos los días?
No es necesario: ¡el bebé no se ensucia! El baño es muy importante ya que es un ratito para jugar y relacionarte con el niño, pero no hace falta que sea diario.
¿Qué se necesita para el baño?
Con agua es suficiente. Si el bebé tiene la piel muy seca, añade dos o tres gotas de aceite de germen de trigo. Y es muy importante que todos los productos que emplees sean específicos para el recién nacido.
¿Cómo se cura un culete escocido?
Esta es una de las preguntas más habituales sobre la higiene del bebé. Lo mejor es prevenir. Para evitar la dermatitis del pañal debes cambiar los pañales a menudo y limpiar el culito con mucha agua. Seca bien al bebé tras el baño y ante el mínimo signo de enrojecimiento debes usar crema protectora.
¿Y la costra láctea?
No hay que preocuparse excesivamente, pues desaparecerá sola al cabo del tiempo. Los masajes con un cepillo de cerdas blandas sobre el cuero cabelludo del bebé son recomendables. Si la costra láctea persiste y no se cae con los lavados, es mejor consultar al pediatra.
¿Por qué tiene espinillas el bebé?
Tienes que esperar a que desaparezcan por sí solas. Se deben a que el recién nacido aún tiene hormonas de la madre, que se transmiten al feto durante la gestación. Hasta que el organismo del bebé las elimine, es normal que aparezcan espinillas.
¿Cómo se cuida el pelo del bebé?
No es necesario el champú, ya que con el lavado queda bien cuidado y fino.
¿A qué temperatura debe estar el cuarto de baño?
Al menos a 25 grados, es importante que esté calentito.
¿Cómo se le cortan las uñas a un recién nacido?
Con tijeras especiales para recién nacidos, y cuando el bebé esté relajado. Puedes cortar las uñas al bebé después del baño, por ejemplo. Lo suyo es esperar una semana, pero si al peque le crecen mucho las uñas puedes hacerlo antes.
¿Y las orejas y ojos?
Para los ojos, basta pasar por los párpados una gasa empapada de agua, sin frotar, y luego secar bien con otra gasa. Usa gasas o algodones distintos para cada ojo.
En cuanto a las orejas, limpia solo lo que esté a la vista. No introduzcas nada en el oído y la cera que asoma retírala con una gasa seca enrollada. La parte externa de las orejas la puedes lavar con una gasa humedecida.
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