Discapacidades sensoriales
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Trastornos de audición congénitos
Desde el año 1999 en España, el Ministerio de Sanidad y Consumo ha elaborado un Plan Nacional de Prevención de la Sordera Infantil en coordinación con las comunidades autónomas. La detección de hipoacusia neonatal se suele realizar al Alta hospitalaria y en todo caso en el 1º mes de vida, en caso de prueba positiva (que se haya detectado “hipoacusia” o déficit de audición), se derivará al bebé a una revisión al Servicio ORL a los 3 meses y de ser positiva nuevamente, se procederá al inicio de tratamiento e intervención multidisciplinar en el plazo de los seis meses.
El 50?60% de las sorderas infantiles tienen origen genético. Más de 400 síndromes incluyen sordera. Otras son provocadas por trastornos en los conductos de audición como consecuencia de infecciones crónicas en el espacio nasofaríngeo y otitis media crónica. Estas enfermedades se pueden tratar bien. Es importante fijarse en los problemas de audición del niño, porque la capacidad auditiva influye de forma determinante en el desarrollo lingüístico.
Trastornos visuales
Los niños “no ven” al nacer. En los primeros 4 meses de vida los ojos del bebé maduran gradualmente y desarrollan las vías visuales, que al menos en los primeros 6 años, son posibles de manejar. En el desarrollo visual normal, el cerebro debe recibir a la vez las imágenes claras y enfocadas, así, cualquier incidente que interfiera este proceso de aprendizaje visual del cerebro, dará lugar a una reducción en distinto grado, de la agudeza visual, de ahí la importancia de que los trastornos visuales sean diagnosticados lo antes posible. Te presentamos un cuadro en el que se describen las acciones de un comportamiento visual normal.
Además de las revisiones pediátricas, es importante que observes bien a tus hijos porque puedes detectar posibles problemas oculares cuyo diagnóstico temprano por parte del especialista, será beneficioso para un tratamiento corrector inmediato. Te adjuntamos una tabla de signos a observar, en caso de que detectes alguno ponlo en conocimiento del pediatra y él te indicará el proceso a seguir:
Durante los 6 primeros meses de vida el niño puede presentarse un estrabismo transitorio (los dos ojos no se alinean en la misma dirección y, por lo tanto, no miran al mismo objeto al mismo tiempo ) por inmadurez de la visión . A partir de los seis meses deben considerarse anormales los defectos de alineación y estos niños requieren derivación inmediata a oftalmología.
Hay diferentes formas de estrabismo: horizontal, bien hacia dentro o hacia fuera; y vertical, un ojo desplazado hacia arriba y otro hacia abajo.. El estrabismo es un trastorno importante y no desaparece cuando el niño se hace mayor. Si se tarda mucho en tratar, puede derivar en pérdida de la agudeza visual respecto al otro ojo (ojo vago o ambliopía); posiciones anormales de la cabeza; desviaciones; inclinación y tortícolis; visión doble; pérdida de visión binocular, y errores en el cálculo de distancias y en la percepción de relieves.
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