Dulces sueños: la rutina antes de dormir
Ya sea porque el bebé se despierta constantemente –incluso cuando ya es mayorcito y no necesita alimentarse a cada hora- o bien porque los niños se resisten a ir a la cama y la hora de dormir se convierte en una lucha, muchos padres preocupados recurren a pediatras y otros especialistas en busca de soluciones. La respuesta suele ser la misma: la clave está en establecer una rutina sólida antes de dormir.
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La importancia de la repetición
Los bebés y los niños pequeños necesitan de los hábitos, de rutinas que se reiteran una y otra vez, ya que les dan seguridad. Con las repeticiones de las mismas acciones, los pequeños aprenden a predecir qué vendrá a continuación. ¿Has visto cómo a los adultos nos suele dar hambre siempre a la hora en que sabemos que falta poco para sentarnos a comer? Es cierto que el sueño y el apetito son necesidades biológicas, pero estos mecanismos también se acomodan a los hábitos instaurados. Un bebé que sabe que ha llegado la hora de dormir, se relajará y caerá dormido con más facilidad.
Algunos pasos a seguir
Cada familia puede establecer la rutina antes de dormir como le resulte conveniente. Sin embargo, hay algunas pautas que pueden servir:
- Comenzar a relajar al bebé una hora antes de acostarlo, eligiendo actividades tranquilas y bajando las luces de la casa. También es conveniente apagar el televisor y otras pantallas puesto que estas luces interfieren con el sueño.
- Darle al bebé una cena y su biberón, ya que descansará más tiempo con el estómago lleno.
- Un baño relajante puede hacer maravillas, aunque si el agua alborota a tu bebé y lo pone activo, tal vez te convenga elegir otro horario para bañarlo.
- Colocar un pañal seco, un pijama calentito y darle un masaje al bebé.
- Con la luz apagada, cantarle, acunarlo, mecerlo, hasta que esté somnoliento pero no dormido. Entonces sí, colocarlo en la cuna y darle la posibilidad de que concilie el sueño por sí solo.
Otras recomendaciones útiles
Es cierto que los bebés recién nacidos no distinguen el día de la noche y que por eso duermen varias tandas de pocas horas. Pero nunca es demasiado pronto para comenzar a establecer una rutina antes de dormir a tu hijo. También es recomendable que los pequeños se vayan a la cama lo más temprano posible: puede parecer extraño acostar al bebé a las siete de la noche, pero es la mejor manera de asegurarse de que obtenga todas las horas de sueño necesarias.
Finalmente, si tu bebé es de despertarse durante la noche, no acudas de inmediato a cogerle en brazos. A veces bastan unos pocos segundos para que el pequeño se acomode entre sueños y vuelva a quedarse dormido.
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