El bebé llora con los desconocidos, ¿qué hacemos?
Este artículo trata de:
Érase un bebé que estaba feliz con cualquiera y de pronto sólo quiere estar con papá o mamá y llora cuando ve a otras personas. ¿Le ha pasado algo? Sí, que está creciendo. El miedo a los extraños es una fase completamente normal en el desarrollo emocional de cualquier niño.
Índice de contenidos
¿Cuándo suele suceder?
Suele suceder entre los seis y los doce meses, y puede durar una semana o varios meses. En torno a los ocho meses y hasta los dos años aproximadamente, muchos niños lloran cuando no ven caras conocidas.
El bebé que antes se quedaba tranquilo y risueño en brazos de cualquiera de pronto llora desconsoladamente si su madre se aleja o cuando ve a otras personas, y cierra los ojos o esconde su cara en el hombro de mamá cuando la vecina le hace una carantoña. Se ha vuelto más desconfiado y arisco con los extraños, tiene más “mamitis”. A primera vista podría parecer que es más dependiente de mamá, pero es justo lo contrario.
¿Por qué experimenta mi bebé la “crisis de los extraños” y llora cuando ve a otras personas?
Precisamente porque se está haciendo mayor y distingue mejor lo desconocido. Hasta los seis meses los bebés no diferencian los rostros familiares de los extraños, aunque reconocen el olor y la voz de sus padres desde que nacen. Cuando empiezan a notar las diferencias, se despierta en ellos la curiosidad y las ganas de investigar, pero también se sienten más vulnerables y necesitan apoyarse en sus figuras de referencia. Además, los bebés de esta edad no son capaces de anticiparse al futuro: cuando dejan de ver a papá o mamá piensan que es para siempre. A medida que van creciendo y acumulando experiencias de “regreso” de su madre, van perdiendo esa angustia.
Las reacciones de los bebés durante esta etapa pueden ser más o menos “radicales” en función del carácter del niño y también del estilo de vida de su familia: los que están acostumbrados a una vida social más intensa (pasan tiempo con los abuelos, están presentes en reuniones de sus padres con familiares o amigos o van a la escuela infantil) suelen estar más acostumbrados al trato con desconocidos y ser más sociables.
¿Qué recomiendan los expertos para acompañar bien a los bebés en esta etapa?
- En primer lugar, respetar los ritmos y las necesidades emocionales del pequeño. Nunca hay que obligar al niño a estar en brazos de alguien a quien rechaza, o dejarlo en sus brazos si se agobia de pronto y reclama los nuestros. Poco a poco, con paciencia tu hijo se adaptará a esas novedades.
- Si tenemos que dejar a nuestro bebé con alguien, démosle tiempo para que se acostumbre: en lugar de marcharnos rápido, es mejor quedar un poco antes con los tíos, los abuelos o la persona que le cuida para que el bebé se sienta más tranquilo.
- Cuando vienen a casa personas a las que el bebé no está acostumbrado, suele funcionar incluir en el juego o en lo que estemos haciendo a la otra persona e ir alejándonos poco a poco.
- Saca a tu hijo de paseo, al parque, a hacer la compra, invita a tus amigas a casa a tomar café. Si se acostumbra a ver caras nuevas de manera habitual, extrañará menos cuando no tenga mucha confianza con los “mayores” con los que estamos.
- Muéstrate tranquila y confiada cuando tu hijo está en brazos de una persona de tu confianza. Si te ve angustiada, lo pasará peor.
A medida que tu hijo vaya ganando seguridad y autonomía irá sintiéndose más cómodo en situaciones novedosas con gente a la que no conoce. Nuestro cariño y nuestra comprensión son de nuevo las grandes bazas para que atreviesen este trance de la mejor manera posible.
Gana una canastilla con productos imprescindibles para tu bebé. Sorteamos 30 cada mes.
¡CONSIGUE LA TUYA!