¿Por qué eructa tanto un bebé?
En primer lugar, estad tranquilos porque los eructos son normales en los bebés. Pero si notáis que el vuestro eructa demasiado, puede ser debido a una serie de causas. Insistimos que es algo que suele ocurrirle a muchos lactantes.
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Causas de los eructos en los bebé
- Una de las causas más comunes en los eructos de los bebés es la intolerancia a la lactosa, una condición por la cual el bebé es incapaz de digerir la lactosa presente en los productos lácteos. La intolerancia a la lactosa puede ser muy molesta, pero no causa complicaciones de salud a largo plazo. Es poco frecuente en los recién nacidos.
- El estreñimiento y el intestino irritable pueden hacer que aumenten los eructos.
- La ingesta de leche o papillas muy deprisa, provoca que aumenten los gases, ya que el bebé está ingiriendo aire.
- El reflujo ácido es otro de los culpables de este malestar.
- Incluso, la hernia de hiato
Además, los niños también pueden tener eructos después de la ingestión de aire al hacer ejercicio, al jugar o al hablar de forma nerviosa.
¿Qué es la aerofagia?
Se trata de una enfermedad infantil causada por la absorción de gran cantidad de aire al comer. Esta acumulación de aire provoca los gases y el dolor abdominal. Los bebés y niños que sufren esta enfermedad eructan con más frecuencia y suelen quejarse de dolores de barriga. Lo habitual es que se sientan muy “hinchados” e irascibles debido al malestar estomacal. En bebés aparece cuando maman muy rápido o al llorar (tragan mucho aire).
En definitiva, los malos hábitos alimentarios provocan este cúmulo de aire extra. Para evitarlo es importante que le enseñes a comer despacio y a controlar que no hablen cuando mastican. Es difícil sí, pero no imposible 🙂
¿Qué puedes hacer para evitar que eructe tanto tu bebé?
Algunos trucos que no suelen fallar son dar al bebé ligeros golpes en la espalda y dándole masajes en la tripa. Puedes darle a tu hijo golpecitos suaves en la espalda y, en caso de llanto por dolor abdominal, masajes en la barriga. De esta manera los gases se esparcirán y poco a poco los irá expulsando. También existe medicación que reduce la producción de gases por bacterias a nivel intestinal pero su eficacia en niños es dudosa. Cuanto más evitemos los medicamentos, mejor.
El tratamiento más eficaz sería prevenir la ingesta de aire mediante una buena técnica de alimentación. En el caso de los lactantes colocando al bebé durante la toma en vertical ligeramente inclinado hacia atrás y realizando una expulsión correcta de eructos, etc.
Dependiendo de la causa de los eructos incontrolables, tu hijo puede encontrar aliviar los eructos con antiácidos, cambio de dieta o medicamentos. Cuando no existe una patología, comer despacio y evitar determinados alimentos y bebidas debería ser suficiente para que mejoren.
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