La estimulación temprana en bebés
Este artículo trata de:
La estimulación del bebé comienza incluso antes de su nacimiento, es lo que se conoce como estimulación prenatal, beneficiosa tanto para el pequeño como para la madre. Por su parte, lo que llamamos estimulación temprana en los bebés se da entre los 0 y los 6 años, que es cuando se forman más conexiones neuronales.
Índice de contenidos
A qué se conoce como estimulación temprana
Se llaman de esta manera el conjunto de técnicas, ejercicios y estimulación destinados a desarrollar en el bebé todo su potencial cognitivo y psicomotriz, a fomentar el desarrollo social y el lenguaje, así como a favorecer la formación de nuevos circuitos neuronales que más adelante le servirán al bebé para cualquier aprendizaje.
La importancia de la estimulación temprana es que permite aprovechar el período en la vida de los bebés cuando se forman más conexiones entre las neuronas (entre los 0 y 6 años). Los bebés y los niños en edad preescolar son como una esponja que absorben todo lo que tienen en su entorno. Después, por supuesto que siguen aprendiendo, pero los procesos se hacen más lentos.
¿Sirve aplicar la estimulación temprana en bebés?
¡Por supuesto que sí! Existen diversos estudios que comprueban que cuanto más temprano se estimulan habilidades como el lenguaje, la lectura, los movimientos y el control del propio cuerpo y los sentidos, más despierto y atento estará el niño a su entorno y mejores capacidades demostrará en el futuro. Y no hace falta ser un especialista, sino que lo mejor es que la estimulación provenga de sus padres, quienes le transmitimos amor con cada juego, cada palabra y también con cada ejercicio.
Cada actividad en su momento
La estimulación temprana va variando en función de la edad y las capacidades de cada bebé. Así, lo que deberías es estimular a tu hijo para que alcance aquellos objetivos que está próximo a lograr, y no para que se salte etapas. De nada sirve forzar a un bebé de cinco meses a sostenerse sobre sus piernas cuando aún no logra sentarse por sí mismo. En cambio, para un bebé de 11 meses, aferrarse a una mesita sí puede ser un excelente ejercicio que lo motive a dar sus primeros pasos.
Algunas palabras de advertencia
La estimulación temprana no debe ser tomada como una obligación, sino que para el bebé debe ser un momento divertido. No deberías considerar que la estimulación temprana sea una carrera para “ganarles” a otros niños, al contrario, las comparaciones no le hacen bien a tu hijo, ni a ti (ni a nadie). En ese sentido, leerle cuentos a tu bebé, jugar a que coja un objeto o hacerle escuchar sonidos de la naturaleza, todo ello debería ser un fin en sí mismo. Estas actividades son placenteras y sirven para conectarse con el bebé, no tienen que ser pensadas como una obligación.
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