El cuidado del ombligo del bebé

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10/01/2023 - Tiempo de lectura 5 mins
cuidado del ombligo del bebe

Este artículo trata de:

Cuidado del ombligo
Limpieza cordón umbilical
Onfalitis del recién nacido

Las semanas posteriores al parto dará comienzo una nueva etapa en la que tendremos que poner en marcha una serie de cuidados esenciales para nuestro bebé como son el baño, el cambio de pañal, cortarle las uñas… Una de las tareas a la que deberemos prestar más atención es al cuidado del ombligo y a la limpieza del cordón umbilical para evitar una posible infección. ¿Qué podemos hacer a diario para cuidar el ombligo de nuestro bebé?

El cuidado del ombligo del bebé

En la primera semana después del parto todavía se ve un trocito del cordón umbilical que unía el bebé con su madre, protegido con una pinza. Esa pequeña porción se secará y caerá más adelante, pero para que lo haga sin complicaciones hay que tener en cuenta unos sencillos cuidados relacionados con la limpieza del cordón umbilical con los que evitaremos infecciones.

Durante esta fase deberías tener mucho cuidado con el ombligo de tu bebé por si apareciera una infección (enrojecimiento, mal olor, hinchazón…), pero se puede manipular sin temor a que al peque le pase algo. Para evitar la molestia del roce de la pinza sobre la tripita del bebé, pon debajo de esta una gasa o enróllala al cordón por debajo de la pinza. También puedes doblar el pañal hacia abajo, porque cuanto menos roce con el ombligo antes curará.

La Asociación Española de Pediatría (AEP) dice que, aunque en condiciones normales puede ser suficiente con lavar con agua y jabón el cordón umbilical, es más seguro aplicar un antiséptico después. Se recomienda solución de clorhexidina al 4% o alcohol de 70º y, por el contrario, se desaconseja la povidona yodada y las sulfamidas. Limpia la base del ombligo con un movimiento circular alrededor del mismo. Con otra gasa estéril, limpia la parte del ombligo que lleva la pinza. Recuerda que para prevenir una infección tienes que mantener el ombligo limpio y seco. Habrá que proceder con la cura de dos a tres veces al día y si se hubiere mojado con orina.

Como cicatriza más rápido si dejamos el ombligo al aire libre, podemos aprovechar los momentos del cambio de pañal para dejarlo con la tripita al aire durante unos minutos si mantenemos la temperatura de casa alta.

El cordón umbilical y el baño

Lo más importante, aseguran los pediatras, es que el cordón umbilical se seque, por lo que muchos especialistas incluso recomiendan no bañar al bebé hasta que el cordón se haya caído, lo que suele suceder más o menos a la semana, aunque es posible que se mantenga unos días más. De hecho, hay bebés a los que no se les cae el cordón umbilical hasta la tercera semana de vida.

En cualquier caso, si se ha optado por bañarlo, tenemos dos posibilidades. Una de ellas consiste en no sumergirlo en el baño sino lavarlo tumbado, por ejemplo, sobre el cambiador. Solo hace falta una suave esponja que hayamos mojado en agua entre caliente y templada y después hayamos escurrido bien. Se trata de limpiarlo con la esponja suavemente y sin acercarnos mucho al ombligo. Habrá que hacerlo rápido para que no coja frío. La otra opción es bañarlo de la forma tradicional. Si optamos por hacerlo antes de que se le caiga el cordón, la precaución que hay que tener en cuenta es que, tras el baño, debemos secar muy bien la zona del ombligo con unas gasas, ya que el objetivo es que esa zona cicatrice, se seque y así pueda caerse sola.

Cuidados tras la caída del cordón umbilical

Una vez desprendido el cordón umbilical, hay que mantener la misma limpieza en la zona del ombligo durante el baño diario. Con ello prevenimos las posibles infecciones localizadas en esta zona, que se conocen con el nombre de onfalitis. Cuando se cae el trozo de cordón, todavía tarda dos o tres semanas hasta convertirse en un ombligo más definitivo. Después de la caída, el ombligo puede doler durante unos días. Pero si notaras un enrojecimiento, mal olor, inflamación o pus, o si el ombligo del recién nacido todavía no se hubiera caído después de dos semanas, deberías informar a tu matrona o al pediatra. También lo deberías hacer si notas una hinchazón alrededor del ombligo porque podría tratarse de una hernia umbilical.

Limpieza ombligo del bebe

La onfalitis del recién nacido

Se trata de una infección muy rara, ya que las medidas de higiene, limpieza y secado del ombligo tras el proceso de separación del cordón umbilical son extremadamente escrupulosas. El riesgo de infección es mayor cuando se produce el proceso de separación del cordón umbilical, ya que los vasos sanguíneos quedan expuestos. Esta situación puede provocar que los gérmenes tengan una vía libre de entrada clara al organismo.

Síntomas de la onfalitis del recién nacido

La onfalitis del recién nacido se presenta con una serie de síntomas claros:

  • El primero de ellos es la percepción de un olor muy fuerte y desagradable en la zona.
  • También puede producirse cierta humedad y supuración.
  • Asimismo, se puede detectar un enrojecimiento en la piel circundante al ombligo, más o menos evidente a la vista.
  • Los expertos destacan que en los casos más serios puede producirse fiebre en el bebé, alteración en el ritmo cardiaco, somnolencia extrema, hipotensión, ictericia

Los especialistas determinan que es durante los tres primeros días de la vida del bebé en los que hay más posibilidades de que se produzca esta dolencia.

Casos de riesgo

Los bebés con sistemas inmunológicos maduros no suelen tener problemas con la onfalitis del recién nacido, salvo en casos puntuales. Los bebés prematuros, por razones obvias, están más predispuestos a padecer esta enfermedad infecciosa.

Asimismo, los bebés que han tenido un proceso de parto muy prolongado o que padecen una infección previa tienen más posibilidades de tener onfalitis del recién nacido. El tratamiento de la onfalitis es más eficaz si, de manera previa, se han desarrollado cuidados y una correcta higiene de la zona, manteniendo el cordón umbilical perfectamente enrollado, seco y cubierto con gasas. En los casos más extremos y graves se puede aplicar un tratamiento antibiótico intravenoso.

Cuidado del ombligo del bebe

La rotura del ombligo

Una rotura de ombligo es una hinchazón en la zona del ombligo. En la mayoría de los casos es inofensiva y sucede con mucha frecuencia. Cuando el bebé grita, el ombligo sale un poco hacia fuera. Pero se trata más bien de un problema estético que uno médico.

El motivo de “rotura del ombligo” podría ser una insuficiencia en el tejido de la musculación abdominal. Pero en la mayoría de los casos desaparece después de unos años. Sólo en muy pocos casos (2%) es necesaria una intervención si el intestino está enganchado o si la molestia no desaparece después de tres años. Tu pediatra podrá dar información más detallada sobre este tema.

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