La sudamina o miliaria del bebé

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09/01/2024 - Tiempo de lectura 2 mins
sudamina en el bebe

Este artículo trata de:

Sudamina del bebé
Prevención
Tratamiento

Una de las consecuencias del ascenso de las temperaturas y la mayor exposición al sol, son los famosos sarpullidos. No todos son iguales. Hoy hablamos de la “sudamina o miliaria del bebé”.

¿Qué es la sudamina del bebé?

La sudamina o miliaria es una erupción (sarpullido) que con frecuencia aparece en la piel de algunos niños, sobre todo recién nacidos y menores de un año, aunque también la sufren niños de más edad, que por lo demás están sanos. Se produce por la obstrucción de los conductos de las glándulas del sudor (sudoríparas) que todos tenemos en la piel, no pudiendo salir el sudor. Parece que está relacionada con el calor (lo que no quiere decir que sea exclusiva del verano). Aparecen granos del tamaño de una cabeza de alfiler que suelen ser rojos o bien blanquecinos, que a veces se concentran en forma de manchas rojas. La sudamina suele afectar a las zonas de la piel del bebé donde son más abundantes las glándulas sudoríparas, es decir, la frente, cara, cuello, pecho, espalda y en la parte superior de los brazos.

Aunque el verano es la época de esplendor de la urticaria térmica, cuidado porque en los meses fríos de otoño e invierno también puede hacer su aparición la sudamina si el bebé está demasiado abrigado o en un ambiente muy caldeado, o si tiene fiebre.

¿Cómo prevenirla?

Para evitar la excesiva sudoración que favorece la aparición de la sudamina, conviene seguir los siguientes consejos:

  • No abrigar demasiado al niño
  • No utilizar ropa muy ajustada
  • Mantener una adecuada higiene. Para ello, son aconsejables el baño diario y una buena hidratación de la piel, con el aceite o la crema habituales 

Sudamina del bebé: tratamiento

La sudamina del bebé no necesita un tratamiento específico: es suficiente con mantener los cuidados habituales de la piel y suele desaparecer espontáneamente en un par de días:

  • Los pediatras aconsejan no aplicar cremas untuosas en la zona afectada, porque corremos el riesgo de obstruir más el poro y agravar el problema. Como el sarpullido aparece por el exceso de calor, debemos procurar que el bebé esté más fresco y que su piel pueda “respirar”.
  • Viste a tu bebé con tejidos naturales, como el algodón o el lino, que permitan la transpiración. Asegúrate de que no lleva demasiada ropa ni prendas ajustadas.
  • Procura que esté en una zona aireada y a la sombra, pero evita las corrientes directas de aire frío: ¡cuidado con el aire acondicionado!
  • Cuando le bañes, deja que se seque al aire o sécale con pequeños toques de toalla, sin frotar, para no irritar su delicada piel. Utilizar agua tibia y añadir una cucharadita de bicarbonato puede mejorar el estado de su piel.
  • Mantén las uñitas del bebé bien cortas para que no se irrite la zona de la dermatitis si le molesta y se rasca, y su piel limpia.

Fuentes

  • Hospital Universitari General de Catalunya
  • Criar con Sentido Común

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