Las fontanelas
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Una de esas palabras con la que te irás familiarizando cuando nazca el bebé es el de las fontanelas. Para que te vayas habituando a este término, te contamos qué son, cuándo se cierran y para qué sirven las fontanelas en el bebé.
Índice de contenidos
¿Qué son las fontanelas?
Los bebés tienen una parte blanda en la frente, son las fontanelas. Estas serían unas separaciones que tienen entre los huesos del cráneo. Hay una fontanela delantera, prácticamente en medio de la cabeza, una trasera y dos laterales. Al palpar, la que más se nota es la delantera que es la más grande (2 a 3 cm), su cierre se inicia a partir de los 6 meses para concluir entre los 12-18 meses, aunque en algunos casos, puede ser más tardío. Detrás de ésta se puede palpar otra más pequeña (0,5 a 1 cm) que normalmente se cierra sobre el segundo-tercer mes de vida. El bebé tiene en los laterales otras dos fontanelas, que apenas se pueden palpar.
¿Para qué sirven?
Estas partes blandas permiten que el bebé pueda atravesar el canal de parto cuando nace y, posteriormente, le dan espacio al cerebro para que pueda seguir creciendo y que la cabeza mantenga la forma redonda. El cerebro está protegido por las meninges blandas y duras de la cabeza además del cráneo, por eso no suele sufrir daño, a no ser que se ejerza presión directa sobre él. Aun así, hay que tener cuidado, aunque no debes tener temor de tocar las fontanelas ni de limpiarlas. En ocasiones, se forman sobre ellas unas pequeñas costras que hay que retirarlas y que, haciéndolo suavemente, no pasa nada.
¿Qué nos pueden decir las fontanelas del bebé?
El estado, el tamaño y el momento de unión de las fontanelas es una señal importante para el pediatra. Es normal que observes cómo se van cerrando las fontanelas, pero el pediatra, que es el que realmente sabe, las revisará en cada examen pediátrico y te dirá si la evolución del cierre es correcta en conjunto, porque hay más parámetros a observar en la cabeza del bebé que las fontanelas. Cuando el bebé se enfada o llora, muchas veces la fontanela mayor se abomba, algo normal, pero cuando el bebé está tranquilo y sin ningún problema tiene las fontanelas normotensas (lisas). En caso de que la fontanela esté abombada o hundida, deberías informar al médico, porque podría significar que el niño tiene algún problema, como una infección grave (abombada) o falta de líquido (deshidratación) en el caso de estar hundida.
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