¿Por qué se lleva todo a la boca?

Gravatar LetsFamily
letsfamily -
10/07/2017 - Tiempo de lectura 2 mins

Un mundo a descubrir

La boca está llena de terminaciones nerviosas, y para los bebés es la mejor manera de descubrir el mundo que los rodea. A través de su boca pueden conocer formas, texturas, consistencia, sabores… Cuando el bebé es recién nacido, el pecho de su mamá lo es todo para él. Más adelante descubre sus propias manitas. Succionar se convierte en una manera de tranquilizarse a sí mismo (de ahí la función del chupete). Entre los 6 y los 12 meses, los bebés comienzan a explorar su entorno, a desplazarse y a manipular objetos, y claro, todo aquello que cogen se lo llevan también a su boquita.

Comer y hablar

El hecho de explorar los objetos oralmente los ayuda a prepararse para sus primeros alimentos sólidos. Una vez que el bebé ha cumplido 6 meses y pierde el reflejo de expulsar aquel objeto que toca la parte posterior de su lengua, está listo para comer. Claro que para este momento, ¡también querrá manipular su comida con las manos!
El acto de llevarse objetos a la boca también favorece el desarrollo del lenguaje hablado, ya que después de los seis meses el bebé comienza a jugar con los sonidos y vocalizaciones mientras explora las cosas con su lengua y sus encías.

Precauciones a tomar

Si sabemos que es una etapa normal del crecimiento del bebé, los padres no deberíamos impedir que nuestros hijos se lleven objetos a la boca. Lo que sí debemos hacer es proporcionarles elementos seguros y limpios, como juguetes aptos para bebés (evitando aquellos que los fabricantes indican como no apropiados). Es fundamental evitar asfixias con objetos pequeños: no hay que dejar al alcance de un bebé cosas como monedas, pendientes, anillos, tuercas, clips de papeles, etc. También hay que prevenir el riesgo de intoxicación con elementos que desprenden pintura, con colillas de cigarros, jabón, etc.

¿No serán los dientecitos?

Muchas abuelas, al observar al bebé con las manos en la boca, sostienen que le está saliendo un diente. Pero esto no siempre es así: los primeros dientecitos suelen asomar entre los 6 y los 8 meses, cuando ya hace tiempo que los bebés se llevan todo a la boca. ¿Quieres saber si a tu hijo le está saliendo un diente? Pon atención: además de tocarse las encías, los bebés babean mucho durante la dentición, se muestran irritables y pueden presentar deposiciones más blandas.

Gana una canastilla con productos imprescindibles para tu bebé. Sorteamos 30 cada mes.

¡CONSIGUE LA TUYA!

¿Te ha gustado el artículo?

Índice de contenidos