Señales de que debes cambiar de pediatra

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27/02/2023 - Tiempo de lectura 2 mins
cambiar de pediatra

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Cuándo cambiar de pediatra

Cuando se trata de la salud de nuestros hijos, necesitamos estar bien seguros de quiénes son las personas en quien depositamos toda confianza. La elección del pediatra no es una cuestión menor. Y si bien todos sabemos que no existen los médicos perfectos, hay determinadas señales que pueden indicarnos que no hemos dado aún con el profesional idóneo. Nunca es tarde para cambiar de pediatra y buscar uno nuevo.

Cuándo cambiar de pediatra

Deberíamos pensar en cambiar de pediatra si ocurren algunas de estas cuatro cosas.

Te atiende con mucha prisa

Es cierto que ser pediatra es una profesión muy demandante y que los médicos deben atender a decenas de niños y bebés al día. Pero también es verdad que nuestro bebé merece toda su atención y que la consulta no debería ser apresurada. Un buen pediatra se toma su tiempo para contestar nuestras inquietudes y se asegura de que no nos vayamos del consultorio si aún persisten las dudas.

Critica el estilo de crianza

Cuando se trata de vacunas, medicinas, tablas de crecimiento o nutrición, el pediatra tiene toda la autoridad para darnos directrices, recomendaciones y aconsejarnos. En cambio, no deberían imponernos su punto de vista en cuestiones relativas a temas como el tiempo que pasa el bebé en brazos, si duerme en su cuna o si practicamos colecho, o la manera en la que deberíamos disciplinar a un niño.

El pediatra no nos escucha

Es cierto que el profesional de la salud es él o ella, pero cualquier pediatra debería mínimamente prestar atención a la opinión de los padres. ¡Somos nosotros quienes conocemos al niño mejor que nadie! Por ejemplo, si aparecen manchas en la piel del bebé y creemos que es una alergia, el pediatra debería evaluar esa posibilidad porque seguramente tenemos motivos para pensarlo. En todo caso, si estamos equivocados debería igualmente tener en cuenta nuestro punto de vista y explicarnos con claridad por qué él piensa que no tenemos razón.

Acumulación de errores

Por último, aun sabiendo que ningún médico es infalible y que todos podemos cometer errores, deberíamos pensar en cambiar de pediatra cuando ya van varias veces que se equivoca en un diagnóstico.

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