¿Qué tipo de música poner para dormir a bebés?
Este artículo trata de:
Los seres humanos, desde que nacemos, sentimos una especie de inclinación natural hacia la melodía y el ritmo. Por eso hay una gran cantidad de beneficios de la música para el bebé, no sólo en el aspecto psicológico, sino también en lo que respecta al desarrollo. Además, hay ciertos tipos de música que suelen funcionar mejor para dormir a bebés. Hoy te los mostramos.
Índice de contenidos
Música como estimulación prenatal
La música forma parte de la estimulación prenatal. Ciertos estudios muestran que, a partir del sexto mes de gestación, los bebés son capaces de oír lo que sucede fuera del útero. Obviamente, en muchos casos esos ‘sonidos’ son un eco lejano y amortiguado. Los especialistas sostienen que la música clásica más ‘suave’ de Mozart, Liszt, Vivaldi o Chopin ayuda a calmar a los bebés dentro del vientre materno. Eso sí, ten cuidado de no excederte con el volumen. Al contrario de lo que podría pensarse, el líquido amniótico ejerce como ‘potenciador’ de determinadas frecuencias.
Beneficios de la música para bebés
En general, la música permite un mejor desarrollo cerebral, ayuda a los bebés a controlar mejor su respiración y contribuye a la normalización de los ritmos cardíacos. Sin embargo, esa no es la única virtud de la música, ya que además se ha descubierto que también ayuda a los niños de menos de un año a procesar sonidos, facilitando el aprendizaje del habla. Por otro lado, ciertos tipos de música sirven para que el bebé reduzca sus niveles de estrés, a estar más tranquilos y que tengan más facilidad para dormirse.
Consejos
- Recuerda que las rutinas son muy importantes para el bebé, incluso en sus primeras semanas, por lo que todo lo que le ayude a ‘asimilar’ que se va acercando la hora de dormir de manera repetitiva, día tras día, le permitirá calmarse eficazmente. En este sentido, si asocia una pieza que le resulta familiar al momento de dormir, el proceso le resultará mucho más sencillo.
- Deja que el niño se mueva con libertad e improvise él mismo nuevos sonidos con los materiales que encuentre (una cuchara, un sonajero…). Puede que te parezca que sólo está haciendo ruido, pero si de fondo está escuchando una canción, lo más probable es que trate de seguir el ritmo.
- A las niñas y niños pequeños les resulta sencillo y divertido imitar sencillas melodías, tararear y dar incipientes balbuceos tratando de imitar lo que están escuchando. Este estímulo es muy recomendable en la fase previa al habla.
- Cuando el bebé sea algo mayor, combinar la música con movimiento, palmas o gestos repetitivos, para que nos imite, le ayudará en el desarrollo psicomotor.
- Fomenta su participación. Cuando le cantes una canción, procura que te acompañe, terminando los estribillos o completando cualquier estrofa. Si aún es muy pequeñito para hablar, deja que intervenga con palmas, para lo que tendrás que iniciar tú el ritmo.
- Haz que escuche la misma canción varias veces. Para que los pequeños puedan aprender melodías y ritmos tendrán que escuchar en muchas ocasiones la misma canción. De esa forma sabrán qué es lo que viene después. Por eso lo mejor es seleccionar solo unas cuantas canciones y ponerlas varias veces.
Poner música para ayudar a dormir a los bebés
Si tu hijo es todo un terremoto que no para quieto ni un segundo y parece que nunca se le agotan las pilas, haz esta prueba: cuando esté en pleno derroche de vitalidad, correteando por toda la casa, pon música, a ser posible cualquier pieza de música clásica. La reacción de los niños suele ser parar y escuchar esa melodía que acaba de empezar a sonar. Mirarán con los ojos muy abiertos hacia el lugar desde el que suena la música, y durante un tiempo parecerán hipnotizados por ella. Es uno de los efectos de las música, que consiguen tranquilizar a los niños más inquietos y ayuda a dormir a los bebés.
Tipos de música para dormir a bebés
Aunque serán los propios padres quienes con la experiencia del día a día acaben descubriendo qué tipo de música sea la que mejor funciona para dormir al bebé, ésta tiene que reunir una serie de características como que sea tranquila y con ritmo constante y lento. Algunos de los tipos de música que puedes utilizar para dormir a tu bebé son:
Música clásica: En sus primeros meses, la música clásica puede ser de gran ayuda para dormir a tu bebé, ya que ayuda a reducir su frecuencia cardiaca y a que esté más relajado. Otros beneficios de la música clásica es que puede ayudar a mejorar su aprendizaje. En este sentido hay que mencionar el denominado “Efecto Mozart”, un estudio realizado hace años que venía a decir que escuchar a Mozart contribuía a desarrollar la inteligencia del bebé, por encima de otros autores clásicos. Aunque otros estudios desmintieron esta teoría, de lo que no cabe duda es que poner música de Mozart para dormir al bebé siempre es una buena idea.
Nanas: Cantar nanas al bebé tiene numerosos beneficios, entre otros, tranquilizan y ayudan a calmar el llanto del bebé, sirven para estrechar los lazos entre él y los padres y contribuyen al desarrollo del lenguaje del pequeño.
Sonidos de la naturaleza: A todos nos relaja escuchar sonidos de la naturaleza como el trino de los pájaros, el agua de un arroyo que fluye o el sonido de la lluvia al caer. Estos sonidos relajantes de la naturaleza también pueden ayudar a que el bebé se relaje y esté más tranquilo.
Otros tipos de música que pueden ayudar a dormir al bebé: Además, hay otros tipos de música que por su ritmo lento o repetitivo o por sus sonidos relajantes pueden ayudar a dormir al bebé, tales como el Jazz o el New Age.
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