Conocimientos básicos sobre las contracciones

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Laura Bosch - Psicóloga y Sexóloga
17/01/2022 - Tiempo de lectura 2 mins

¡Estás a punto de traer un bebé al mundo! Pero antes de ello, queda el proceso del parto. Antes de dar a luz, hay que pasar por las temidas contracciones. ya ha habido contracciones en el útero, como en cualquier músculo cuyas fibras además van aumentando en tamaño y número. Sólo recordar que el útero, que en estado normal pesa alrededor de 60 gramos, al final del embarazo puede rondar 1kg. Estas son las llamadas contracciones de embarazo. Aparecen alrededor de quince veces durante el día, no duelen y no dilatan el orificio uterino.

Contracciones: contraer y relajar

Además están las contracciones de Braxton-Hicks (a partir de la semana 36 de embarazo), que algunas mujeres sienten como tirones o algo más doloroso (parecido a los dolores menstruales). Estas contracciones van ablandando y acortando el cuello del útero y empujan al bebé hacia la pelvis, para cuando se inicie la dilatación de parto, de ahí que se haga visible el descenso de la tripa al final del embarazo. Este proceso es lo que se denomina maduración cervical, es decir, que el cuello está en buenas condiciones para iniciar la fase de dilatación.

Pero llegado el momento del parto, el útero empieza su verdadera actividad contráctil, contrae y relaja alternativa e intensamente, para conseguir la dilatación del cuello y ayudar al bebé en su descenso hacia el exterior. La misión del útero no termina con la expulsión fetal, aún queda el alumbramiento, mediante otras contracciones tras la expulsión del bebé, se consigue despegar la placenta y además, que se cierren los vasos sanguíneos del lugar en el que ésta estuvo insertada, gracias al cruce de las fibras que taponarán esos vasos sangrantes. Este fenómeno se conoce con el nombre de ligadura viviente de Pinard.

El parto no ha de empezar siempre con contracciones. Puede darse el caso de que se produzca la rotura de bolsa amniótica (rotura de aguas). Si el parto no empieza con las contracciones, sino con la rotura de la bolsa amniótica, deberías ir al hospital. En el caso de que el líquido sea claro, la visita no es urgente.

¿Cómo son las contracciones?

Algunas mujeres dicen que se pueden aguantar, otras mujeres no las soportan e intentan aliviar el dolor con algún analgésico. También todo depende de la duración del parto: la preparación y disposición anímica de la mujer frente al dolor y la idea que se haya formado del mismo. ¿La mujer ya está muy cansada y necesita algo de tiempo para descansar? ¿O ya está en una fase tan avanzada del parto, que no merece la pena usar analgésicos? Quizás sea suficiente cambiar la posición de parto, para hacer la situación algo más soportable.

No hay de que preocuparse. Durante el parto estarás en buenas mano: la matrona y el médico harán todo lo posible para que todo salga bien. Además, los avances tecnológicos que existen en estos momentos ayudan a hacer este momento más llevadero.

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