El autobús de la polémica : «Los niños tienen pene. Las niñas tienen vulva»
El autobús naranja, rebautizado como “autobús del odio” o “autobús de la vergüenza”, comenzó a circular el lunes 27 de febrero por Madrid como parte de la campaña de HazteOir.org contra lo que esta organización ultraconservadora denomina “leyes de adoctrinamiento sexual” aprobadas en varias comunidades autónomas “para promover la diversidad sexual entre los menores”.
La idea de HazteOir.org es recorrer con el autobús diferentes ciudades españolas: después de Madrid quieren ir a Valencia, Barcelona, Zaragoza, Pamplona, San Sebastián, Bilbao y Vitoria.
El rechazo de las instituciones no se hizo esperar. El Ayuntamiento de Madrid inmovilizó el autobús al día siguiente de que saliera a las calles por considerar que la campaña, además de ser «violenta y ofensiva», “viola dos ordenanzas municipales, la de Circulación y la de Publicidad Exterior”, como explicó la portavoz del ayuntamiento, Rita Maestre.
La Comunidad de Madrid estudia también la posibilidad de imponer una sanción administrativa y su presidenta, Cristina Cifuentes, aseguró que «ciertos mensajes pueden incitar a comportamientos y faltas de respeto hacia personas por motivos de orientación sexual incompatibles con una sociedad avanzada».
La Fiscalía tiene que investigar ahora si se está produciendo un delito de incitación al odio, tipificado en el artículo 510 del Código Penal.
En Barcelona, el ayuntamiento ha anunciado que paralizará y sancionará con multas de hasta 3.000 euros el autobús. En Valencia hay previstas movilizaciones para el miércoles a las 19.00 horas. En esta ciudad el autobús podrá circular, pero no hacer paradas, salvo en los semáforos en rojo, ni utilizar megafonía.
Se han creado varias peticiones para solicitar la retirada del autobús en Change.org. Una de ellas superó las 100.000 firmas en menos de un día.
Una contracampaña contra las dificultades de los menores transexuales
La intención de Hazteoir.org era responder a una campaña de concienciación sobre la situación de los menores transexuales puesta en marcha por la Asociación de Familias de Menores Transexuales Chrysallis en enero.»Hay niñas con pene y niños con vulva. Así de sencillo. La mayoría sufre cada día porque la sociedad desconoce esta realidad», decían los carteles, instalados en marquesinas de autobuses de País Vasco y Navarra.
HazteOir.org asegura que intentó hacer una contracampaña en las mismas marquesinas, pero las empresas responsables se negaron. Su presidente, Ignacio Arsuaga, ha asegurado que «el autobús no pretende discriminar ni ofender a nadie» y considera que las leyes que se han aprobado en varias comunidades autónomas para «imponer» la diversidad sexual entre los menores, «vulneran la libertad de educación y el derecho fundamental de los padres a educar a sus hijos».
La situación de los niños trans en España
La Plataforma por los Derechos Trans ha recordado que el índice de suicidios en menores transexuales es muy elevado, alcanza el 42 por ciento, y que muchos de estos niños, que sienten que su identidad sexual no se corresponde con sus genitales de nacimiento, padecen situaciones de bullying, acoso e incomprensión en los colegios.
«Los esfuerzos que muchas comunidades autónomas están realizando para la protección y garantía de derechos de la diversidad sexual y de género en sus legislaciones, protocolos de educación y atención sanitaria no se corresponden con estos impunes actos de odio y fobia hacia las personas transexuales», ha apuntado la presidenta de la plataforma, Mar Cambrollé.
Un asunto muy delicado porque quienes están en el centro de la polémica son niños, algunos de ellos realmente pequeños.