Cuidados en el embarazo

En esos 9 meses, es fundamental revisar tus hábitos de vida y prestar especial atención a los cuidados en el embarazo. Es el momento idóneo para dejar de fumar, estar embarazada es una buena disculpa para ello. Científicos fiables han demostrado que la madre fumadora tiene mucho más riesgo de padecer abortos, partos prematuros, bajo peso al nacimiento y mayor probabilidad de una menor adaptación del feto a la vida extrauterina. Por otro lado la posibilidad de muerte súbita en el lactante, aumenta si la madre ha fumado durante el embarazo o la lactancia. Muchas veces la naturaleza es muy sabia y hace que muchas mujeres que antes del embarazo eran grandes fumadoras, durante el mismo, sin esfuerzo, dejen de fumar por el simple hecho de no apetecerles. Seguro que el feto estará reclamando sus derechos.

Existen otros hábitos de vida muy recomendables, como disminuir en lo posible el ritmo de trabajo y por supuesto el estrés en el mismo. Si no paramos un poco nuestra actividad, lo más probable es que nuestra placenta envejezca antes de lo normal, con las repercusiones lógicas en el futuro bebé. Intenta frenar tu ritmo de vida. Ningún logro profesional en la vida es tan importante como la salud de tu futuro hijo. Procura dormir por lo menos ocho horas por la noche, una pequeña siesta después de comer también puede ser muy recomendable. Relájate y disfruta del momento.

Si eres aficionada al deporte y lo practicas con asiduidad antes del embarazo, estar embarazada no es óbice para dejar de hacerlo, pero con las limitaciones lógicas de tu estado. Evita deportes de contacto físico o que te lleven a situaciones de agotamiento. Hidrátate bien antes y después de realizarlos para reponer las posibles pérdidas de líquidos que hayas podido tener.

La preparación al parto es muy aconsejable, disfruta y comparte experiencias con el resto de embarazadas en los cursos, donde además dispondrás de la presencia de una matrona que seguro te solucionará todas tus dudas sobre los acontecimientos que te van a surgir. Por otro lado el control obstétrico es fundamental ya que el diagnóstico prenatal de muchas enfermedades nos puede ayudar a tratarlas. Te vigilarán las enfermedades hereditarias y te controlarán posibles infecciones sobre todo en el primer trimestre del embarazo, en el que el feto se está formando. Por otro lado, el empleo de cualquier fármaco debe ser consentido por tu ginecólogo, él mejor que nadie conoce tu salud y la de tu futuro hijo. Además será el encargado de darte Yodo o cualquier suplemento vitamínico que considere oportuno.

La alimentación, es fundamental, contrólate y consume una dieta adecuada a tu estado. No hace falta comer por dos, como se decía antes. Evita comidas copiosas o fases de ayuno prolongado. La dieta mediterránea es muy adecuada y para este estado, es perfecta. Evita excitantes como el café o el té, así como las comidas picantes y procura consumir poco alcohol, si no lo pruebas mucho mejor.