Edemas durante el embarazo: Causas y consejos
Este artículo trata de:
Los edemas en el embarazo (retención de líquidos en los tejidos) se localiza con más frecuencia y de forma más visible en las piernas, por la hinchazón de los tobillos.
Índice de contenidos
¿Cómo noto que tengo un edema?
Produce una molesta sensación de hormigueo en los dedos. Normalmente la retención de líquidos en las piernas aumenta a lo largo del embarazo y por las tardes es mayor que por las mañanas, sobre todo después de pasar mucho tiempo de pie o si hace mucho calor. A veces se puede notar también tensión y cosquilleo en los antebrazos y en las manos (por ejemplo, notarás como los anillos se hacen pequeños). La retención de líquidos en sí misma es algo normal y no es peligrosa, aunque sea llamativa y molesta.
¿Qué riesgos tiene un edema?
Los edemas en las piernas pueden ser normales, pero cuando se extienden a las muñecas, la cara y el cuello, conviene acudir inmediatamente al ginecólogo porque podría tratarse de una complicación importante.
Dado que también pueden ser un síntoma de la gestosis es recomendable comentárselo a la matrona o al médico, ya que la preclampsia requiere unos cuidados especiales. Una gestosis provoca, aparte de los edemas, proteínas en la orina y una tensión alta. Esto puede ocasionar mareos, dolor de cabeza, ver chiribitas o manchas, zumbido en los oídos y/o dolor en la región del epigastrio. Si los edemas provocan dolor, se pueden tratar con medidas de drenaje. Esto no trata las causas, pero alivia las molestias. Además, es muy útil fomentar la eliminación a través de los riñones y del resto del metabolismo.
¿Qué alimentación es recomendable para prevenir edemas en el embarazo?
- Beber mucho líquido (de dos a tres litros por día) fomenta la eliminación.
- Es recomendable que incorpores a la dieta alimentos que sean ricos en potasio, puesto que ayudan a eliminar líquidos a través de la orina. Las espinacas, el calabacín y los champiñones; las patatas y las legumbres; o frutas como el plátano, la piña y el albaricoque proporcionan potasio al organismo de la embarazada.
- Sala los alimentos según tu gusto y utiliza sal que no sea refinada de mesa (mejor las sales de roca naturales, como la sal gema o la sal del Himalaya, que las marinas, porque pueden contener metales pesados).
- Si tu médico detecta que expulsas proteínas a través de la orina, deberías limitar los alimentos ricos en proteínas (productos lácteos, productos de soja, huevos, carne, pescado, frutos secos, legumbres).
- También es muy importante la vitamina B6.
Remedios caseros
- A muchas mujeres les ayudan los baños a una temperatura de aproximadamente 37º C (es decir, no demasiado calientes), con adición de sal marina o una esencia especial para baños de la que te pueden informar en la farmacia.
- Una ayuda inmediata que alivia los pies hinchados es introducir los pies en agua salada. (Aprovechar si es posible los paseos por la playa).
- En caso de una sensación de tensión muy grande deberías estimular el reflujo en las venas con duchas o baños alternos caliente-frío y un posterior masaje de las piernas desde abajo hacia arriba. Puede ser un masaje seco con un cepillo blando, con un paño para masajes, o un masaje fuerte utilizando aceite.
- También puede ser útil un baño por las mañanas con un suplemento a base de equiseto.
Prevención de edemas en el embarazo
- Haz pequeños paseos diarios de entre 20 y 30 minutos u otras actividades físicas que impliquen el movimiento de las piernas y faciliten el aumento del riego sanguíneo.
- Nadar o permanecer durante mucho tiempo en agua caliente puede evitar también las retenciones de líquidos.
- Fundamentalmente deberías mantener un ritmo equilibrado durante el día, alternando el movimiento con el descanso. Intenta tumbarte dos o tres veces al día durante 10-15 minutos con las piernas en alto por encima del nivel del corazón.
- Cuando estés sentada mucho rato procura mantener las piernas en posición elevada. Si es posible, levántate cada cierto tiempo y da un paseo corto de cinco minutos.
- No te expongas directamente al sol ni a las altas temperaturas. Recuerda que, en tu estado, saunas y baños calientes muy prolongados no son muy recomendables.
- Utiliza un calzado cómodo, de tacón bajo y que no oprima los pies. Evita también calcetines que te compriman excesivamente las piernas, los muslos o la cintura.
- En el momento de dormir, intentar adoptar una posición de lado, preferentemente sobre el costado izquierdo, ya que favorece el flujo sanguíneo entre el corazón y las extremidades
- Bebe líquido abundante durante el día, al menos dos litros. Te ayudará a prevenir la hinchazón, pues la hidratación facilita la expulsión del líquido sobrante del cuerpo.
Fuentes
Artículo revisado por MªAngeles Rodríguez Rozalén – Asociación Española de matronas)
Diplomada Universitaria de Enfermería y especialista matrona por la Facultad de Medicina de Valencia. Ha publicado numerosos artículos en publicaciones de carácter científico y divulgativo, es coautora de Manual de Procedimientos para matronas, Los Consejos de tu matrona y autora de Manual práctico para matronas.
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