El momento del parto
Parto, alumbramiento, dar a luz, nacimiento… se le da muchos nombres al momento culminante del embarazo humano, muchos piensan que es el inicio de la vida de una persona, aunque afortunadamente hoy en día existen medios como la ecografía, donde se puede ver que la vida no comienza en el parto, sino que sólo continúa.
Un buen parto, según los expertos, es aquel en el que la mujer se siente satisfecha de cómo se ha producido todo. El parto es un momento difícil para la mujer tanto física como emocionalmente; es intenso, cansado, doloroso, pero a su vez muy satisfactorio y feliz.
Ese momento, cuando por primera vez la madre siente el contacto del bebé sobre su cuerpo se ha descrito como mágico, donde se borra todo aquello por lo que se ha pasado. Hoy en día el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, avalan el hecho de que en el momento previo al parto se planifique un clima respetado y de seguridad en torno a la mujer, esto favorecerá a que la experiencia sea lo menos traumática posible y a convertirla en un recuerdo agradable, que pueda influir de forma positiva en la madre y en la relación con su hijo, con su padre e incluso con ella.
El parto es temido por algunas mujeres, según comentan algunos especialistas, pero la naturaleza es sabia y al final del embarazo el cuerpo se prepara para el nacimiento, haciendo que cada vez se ansíe más ver la carita del bebé. Este mecanismo natural hace que se olvide un poco ese temor que se tiene a uno de los instantes más increíbles que las mujeres experimentan. Se producen sentimientos enfrentados en la mujer, por un lado se desea coger al bebé en brazos, pero por otro se le tiene miedo ante una situación, que aunque para algunas madres no es la primera, sí que es única. La información que existe en la actualidad acerca del parto es algo que puede quitar miedos o intranquilidad, por eso acudir a las clases de preparación al parto, visitar algunas páginas webs del ministerio de Sanidad, visitar el lugar donde se va a producir el acontecimiento, pueden ser herramientas que tranquilicen a la madre.
Lo que no es una buena idea, aunque es casi imposible de conseguir, es escuchar historias de otras madres sobre todo si son aterradoras y poco agradables.
Es un proceso por el cual va a pasar la mujer embarazada y, por supuesto el acompañante que ella desee, y como hemos dicho anteriormente debe ser lo más respetuoso y tranquilizador posible, eligiendo o siendo informada de todo aquello que se le va a practicar.
Hay estudios que demuestran que ver la cara del futuro bebé, a través de una ecografía 4D antes de que nazca, puede ayudar a incrementar las ganas de que llegue ese momento, vencer miedos y enfocar el parto con mayor ilusión aún.
Es un momento único, especial e incomparable, cuya recompensa se experimenta al tener al bebé en brazos. Vivirlo con naturalidad y con el menor temor posible hará que sea un momento especial para todos los que formen parte de ese acontecimiento.
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