Cambios del pelo en el embarazo
Este artículo trata de:
La mayoría de las mujeres declara que su pelo durante el embarazo se ve más abundante, brillante y sano que nunca. Como cualquier cambio ocurrido durante el embarazo, buena parte de la responsabilidad es de las hormonas. Lo que ocurre es que los folículos pilosos entran en una fase de descanso durante la gestación, y el cabello se cae mucho menos. Por eso parece crecer más rápido y a veces hasta cambia su textura (por ejemplo, los cabellos rizados se vuelven lisos).
Índice de contenidos
¿Qué cambios experimenta el pelo en el embarazo?
El embarazo incide sobre nuestra melena, alterándola durante la etapa de gestación por la presencia de hormonas placentarias. Éstas contribuyen a los cambios que sufre el pelo, pudiendo empeorar su aspecto (debilitándolo y engrasándolo); o, por otro lado, mejorándolo y fortaleciéndolo, dependiendo de cada mujer y cada fase del embarazo. Puede suceder, incluso, que cambie de textura, y el pelo rizado o fosco se alise de manera natural.
Pelo bonito y cuidado en el embarazo y la lactancia
¡Disfruta de tu cabello de embarazada y procura lucirlo! Con frecuencia las embarazadas deben cambiar de champú, ya que el cuero cabelludo puede volverse más grasoso de lo habitual. Por el contrario, otras mujeres experimentan sequedad. Para cuidar el cabello durante el embarazo y el posparto podemos seguir algunas recomendaciones:
- Lavar periódicamente el cabello con un producto neutro y suave.
- Seguir una dieta equilibrada en la que tengan un lugar destacado las frutas y verduras. Esto ayudará a que el pelo se mantenga fuerte.
- No aplicar mucho calor para secarlo ni utilizar planchas, ya que se estropea más y el cuero cabelludo está más sensible.
- No solo durante el embarazo, para mantener un cabello cuidado conviene seguir estos consejos en el postparto.
¿Qué ocurre en el posparto?
Malas noticias: el bello pelo del embarazo dura… lo que dura el embarazo. Este deslumbrante efecto desaparece a las pocas semanas del parto. Es muy normal que en el posparto experimentes pérdidas importantes de cabello, y que este se vea débil y reseco durante varios meses. De nuevo, son las hormonas volviendo a la normalidad, así que ten paciencia. En cualquier caso no hay que asustarse: la situación suele normalizarse y a los pocos meses de dar a luz nuestro cabello será el de siempre.
Tratamientos capilares en el embarazo: los sí y los no
Entonces, para mantener mi cabello cuidado y bonito en el embarazo ¿qué tratamientos capilares puedo utilizar? Estos son los “Sí” y los “No” sobre el cuidado del pelo en el embarazo:
Sí a jugar con los cortes
Por supuesto que no hay contraindicaciones para cortarse el cabello cuantas veces quieras. Algunas embarazadas lo tienen tan fuerte y abundante que aprovechan esta etapa para experimentar con diferentes largos. Atención: es probable que en el postparto se debilite y se caiga, por lo que tal vez podrías beneficiarte de cortarte el cabello corto después de que nazca tu bebé.
Sí a los champús y lociones hidratantes
Según si tienes el cabello graso, normal o seco, durante el embarazo podrías necesitar algún champú reparador, así como también tratamientos hidratantes para aplicar después del lavado. Procura utilizar productos suaves y neutros y lava siempre tu cabello con agua tibia.
Sí a los masajes capilares
No hay nada que te impida disfrutar de un relajante masaje en el cuero cabelludo. Es más, debido a que tu cabello puede resecarse durante el embarazo, puede ser muy recomendable un masaje con aceites humectantes día por medio, para asegurar que el cabello esté bien nutrido. El masaje activa la circulación sanguínea y hace que el folículo absorba todos los nutrientes que necesita.
No a los tratamientos anticaída, alisados y permanentes
Son un rotundo “no”, a no ser que tu médico te indique lo contrario. Debido a que todos estos tratamientos emplean sustancias químicas que pasan al torrente sanguíneo, y hasta que no haya estudios que demuestren que son inocuas para el bebé, lo mejor es suspender el uso de estos productos hasta después del parto. O incluso, si decides dar el pecho, hasta después de concluida la lactancia materna.
¿Teñirse el cabello? Solo con mucha precaución
También las tinturas contienen químicos, lo que hace que la coloración permanente se suela desaconsejar durante el embarazo, en especial en el primer trimestre que es cuando se está formando el embrión. Esto sucede porque los tintes para el cabello contienen altas dosis de amoníaco. Sí puedes utilizar coloración con henna, que no es permanente pero sí es inofensiva para el bebé. Por otro lado, también puedes colorear tus mechas, porque al no entrar en el cuero cabelludo, sus químicos no afectarán el desarrollo de tu bebé. De cualquier manera, procura aplicar los productos en una habitación bien ventilada (mejor aún al aire libre) para evitar inhalarlos.
Por lo tanto, el resumen sería que existe cierta controversia sobre la conveniencia de aplicar tintes o mechas en el embarazo y la lactancia. Algunos ginecólogos lo desaconsejan, por la posibilidad de que los agentes químicos de estos productos penetren en el organismo a través del cuero cabelludo. Otros estudios apuntan que los componentes químicos de los tintes no son tan agresivos como hace años y no comportan peligro.
¿Y qué sucede con las uñas durante el embarazo?
Tal y como ocurre con el cabello, el aspecto de las uñas puede variar debido a las hormonas del embarazo. Mientras que algunas mujeres sostienen que las notan más débiles y que se les quiebran con facilidad, otras embarazadas disfrutan de unas uñas más fuertes que crecen rápido y no se rompen. De cualquier manera, sea cual sea el efecto que percibes, será transitorio: las uñas irán volviendo a la normalidad unos meses después del parto. ¡No hay que preocuparse!
Si bien persisten los temores en algunas futuras mamás, lo cierto es que los esmaltes de uñas que se fabrican en Europa no contienen productos perjudiciales como el tolueno. Aún si utilizas una marca extranjera y no estás segura si contiene algún químico peligroso, las cantidades que podrían llegarle a tu bebé son ínfimas. No está comprobado que suponga un riesgo pintarse las uñas durante el embarazo. Por otro lado, el olor de productos como el quitaesmalte con acetona puede hacerte marear o tener náuseas, especialmente en el primer trimestre. Por eso se recomienda que los apliques al aire libre o en una habitación muy bien ventilada.
El cuidado de las uñas en el embarazo
Algunas recomendaciones para el cuidados de las uñas en el embarazo son:
- Para proteger tus uñas, aún si no utilizas esmalte, procura utilizar guantes plásticos al lavar la vajilla o hacer la limpieza de tu hogar.
- También recuerda hidratar tus manos, uñas y cutículas con crema hidratante, ya que tu piel estará sensible y tenderá a resecarse durante el embarazo.
- Si tus uñas están quebradizas, evita el uso de esmaltes y mantenlas cortas y bien limadas. Por el contrario, disfruta de lucir tus hermosas uñas fuertes si el embarazo ha tenido el efecto opuesto.
- Hacerte una manicura o una pedicura de forma ocasional no resulta peligroso en el embarazo. Eso sí, debes estar segura de que el salón donde la hagan cumple con todas las normas de higiene. Los utensilios deben ser esterilizados antes de cada uso para prevenir infecciones. Ten a bien solicitar que no te corten ni te empujen las cutículas, zona propensa a lastimarse. Y si los olores de los productos que se emplean en el salón te molestan, pregunta si no puede ir la esteticista a tu domicilio para atenderte en forma particular.
Fuentes
Artículo revisado por MªAngeles Rodríguez Rozalén – Asociación Española de matronas)
Diplomada Universitaria de Enfermería y especialista matrona por la Facultad de Medicina de Valencia. Ha publicado numerosos artículos en publicaciones de carácter científico y divulgativo, es coautora de Manual de Procedimientos para matronas, Los Consejos de tu matrona y autora de Manual práctico para matronas.
Gana una canastilla con productos imprescindibles para tu bebé. Sorteamos 30 cada mes.
¡CONSIGUE LA TUYA!