Embarazo y playa

Sin duda, el plan estrella del verano es ir a la playa. Y más aún, si tenemos en cuenta que España es uno de los países que cuenta con algunas de las mejores del mundo. Pero si vas a la playa durante el embarazo, tienes que prestar especial atención a algunos puntos importantes.

Ante todo, mantente hidratada

Al ir a la playa en verano, el principal riesgo que corres durante el embarazo es la deshidratación. Las embarazadas son propensas a sufrir el calor más que otras personas. Además, si estás cursando un embarazo normal, las altas temperaturas pueden hacer bajar tu tensión, ya de por sí naturalmente más baja en el segundo trimestre. Por eso es muy importante que te protejas de las altas temperaturas, que bebas suficiente líquido y que te retires a un lugar fresco y ventilado si notas que el día se torna sofocante.

Cuidado con el sol

Es hermoso tomar el sol y broncear tu barriga, ¿verdad? Pues deberías considerar que durante el embarazo te quemarás con más facilidad pues la piel está sensible y más tirante. Si te expones al sol, que sea siempre en las primeras horas de la mañana o en las últimas de la tarde. Y, por supuesto, utilizando protección solar de factor 30 o superior. De lo contrario te arriesgas a que te aparezcan manchas en la piel.

Sí al ejercicio

La playa es el entorno ideal para mantenerte activa durante el embarazo siempre y cuando no te fatigues. Di sí a las caminatas por la orilla o a los baños de mar, eso sí, procura no alejarte demasiado de la orilla para evitar que un calambre en las piernas te juegue una mala pasada. También deberías evitar que las olas golpeen con fuerza tu barriga.

Y a la hora de comer…

Una precaución adicional durante el embarazo es evitar ciertas comidas que no tengas la certeza de que hayan sido perfectamente refrigeradas y cocinadas. No es conveniente que consumas ensaladas con verdura cruda, zumos exprimidos o helados que se vendan por la playa. Es preferible beber solo agua embotellada e invertir un dinerillo en comer en un establecimiento, a ingerir un bocadillo de procedencia dudosa. Con respecto a la alimentación en el embarazo, tampoco confíes en los alimentos que tú misma lleves, a menos que cuentes con una nevera portátil que conserve bien el frío durante largas horas.

La playa puede ser una excelente alternativa para viajar durante el embarazo. Con las precauciones a las que hemos hecho referencia en mente, solo te resta disfrutar.