Empieza el viaje: El parto
Quizás hoy, en este instante, os escriba sobre el momento más bello, más precioso, auténtico, y sincero que nos regala la vida: EL PARTO.
Es ese momento que nos marcará el inicio de una nueva vida. Un tesoro lleno de vivencias y recuerdos que nos quedarán para siempre grabados en la memoria y, sobre todo, en nuestro corazón. Es la magia de regalar una vida, un amor eterno, incondicional y puro.
Y para que este viaje tan especial lo recordéis para siempre, os dejo al final del artículo varios consejos y un ejercicio que podréis hacer los dos juntos, papá y mamá. Un ejercicio para un momento mágico: el parto y el comienzo de una nueva vida.
Índice de contenidos
Esos primeros instantes mágicos
Se han escrito muchas palabras sobre el parto, muchos artículos; pero por mucho que nos hayamos preparado, que hayamos leído sobre el tema, nunca, nunca en la vida, se habrán inventado palabras que puedan describir lo que está a punto de suceder. Quizás sólo las madres/padres que ya hayan vivido este momento anteriormente, entenderán la magnitud de lo que escribo. Para las que estén a punto de vivirlo prepararos para el inicio de nuestro largo viaje. Algo mágico está a punto de suceder. Por fin veremos su cuerpo, sus manos, su piel, sentiremos su respiración, el latido de su corazón, y escucharemos su llanto por primera vez. Será en ese instante que nos daremos cuenta de que hemos traído a la vida un ser único, y será entonces cuando sentiremos el mayor amor que se puede sentir. Un amor que da sentido a nuestras vidas, un sinfín de sensaciones que nunca antes hubiéramos soñado vivir. Le daremos sentido a las palabras EMPATÍA, AMAR y QUERER.
Los primeros pasos de un largo y hermoso camino
Durante nueve meses hemos imaginado, pensado, razonado como sería ese instante, pero ahora sí, empieza el largo camino de la vida, el precioso camino de SER PADRES/ MADRES.
Como guía, he preparado a muchas familias para este inicio del viaje, muchas charlas, palabras, dudas, consejos y convertir inseguridades en actitudes. Pero os aseguro, que la vida no ha dejado de sorprenderme. Os confieso que al ser guía de muchos padres/madres, ya en la preparación nos une algo especial, un vínculo que hace que confiéis en mi en un momento tan especial de vuestras vidas. Nos empezamos a conocer, me regaláis vuestra intimidad, me escucháis desde la confianza, empezamos a crear algo especial, vivimos momentos juntos y nos vamos preparando para lo que va a suceder. Pasan las horas, los días, las semanas, los meses y llega el gran momento. ¿Por qué os digo que no dejo de sorprenderme? Pues si os lo preguntáis, seguid leyendo y encontraréis la respuesta.
Mi admiración por las madres
Os he de confesar que el escribir este artículo ha sido un gran reto para mí. He necesitado empezar con esta breve introducción para dar sentido a lo que quiero transmitir. El reto es fácil de entender, pues nunca podré transmitir en palabras lo que vosotras,” mamás”, viviréis. Yo como guía, como PADRE, debo reconocer que somos y seremos, grandes observadores de vuestro momento, grandes acompañantes, pero este gran momento, EL PARTO, es un don que os ha regalado la vida. Y ahora, más que nunca, os escribo desde mi humildad y admiración.
¿Admiración?, tenéis razón, me quedo corto, mejor devoción, pasión, honor…. y un sinfín de palabras que llenarían todo el artículo, sólo para describir vuestra proeza. Puede ser que haya personas que leyendo esto no acaben de entender lo que quiero explicar, pero como buen guía, creo que debo intentar que entendáis la magnitud de este momento: durante nueve meses, mamás, habéis sentido nauseas, mareos, malestares, migrañas, acidez, dificultades para dormir, cambios en el estado de ánimo; habéis sentido las primeras patadas…. ¡¡¡¡Buffff!!!!, qué momento tan único y especial. ¿Y ahora? ¡¡¡ Ahora sí, sentís contracciones, reloj en mano¡¡¡¡¡ ¿cada cuánto? Llamada a la comadrona, maleta preparada, rompo aguas y a correr….
Dolor intenso, miedo, mezcla de sensaciones inexplicables. Dolor que parte del amor, de la ilusión. Cada segundo que pasa, está más cerca el momento. Llegamos corriendo o con calma a la clínica, hospital. El dolor cada vez es más seguido, agudo. Pero gran consejo en este principio del viaje: este dolor parte del AMOR. (¿Os acordáis de que en la preparación os aconsejé que guardarais palabras como AMOR?, pues ahora ese el momento).
El compañero perfecto de viaje: el padre
Papás, ahora debemos ser grandes acompañantes. Tranquilos, pacientes, comprensivos. Ahora más que nunca debemos regalar palabras de amor, transmitir y hacer sentir que no están solas. Viajeros, no olvidemos que los nervios, miedos, inseguridades y dolor son normales en este inicio del viaje.
En todo viaje que hacemos en la vida, guardamos los billetes de avión, hacemos fotos, inmortalizamos momentos. Al cabo de unos años, en una cena, miraremos los recuerdos del viaje, las fotos y nos reiremos de nuevo recordando los detalles… Y no estáis de acuerdo conmigo, que si ahora estamos a punto de empezar el viaje más importante de nuestras vidas ¿no deberíamos también inmortalizar el momento más bello que viviremos?
Consejos del guía
- Vivir los momentos previos al parto desde el amor, la complicidad, pasión, tranquilidad. Nos hemos preparado juntos para este momento.
- Respetad todas las sensaciones, emociones. Dejad de pensar, solo sentid.
- Algo único, mágico, especial va a suceder.
- El parto es un gran aprendizaje de la vida: las sensaciones y emociones que sintamos nos van a acompañar en TODO el viaje de ser papás/ mamás. Nervios, dolor, inseguridades, amor, ilusión, complicidad, acompañamiento…¡¡¡que bella es la vida¡¡¡
- En minutos, horas, vamos a tener un amplio bagaje de sensaciones que aprenderemos juntos a gestionar para disfrutar en cada momento de las estaciones y paradas que el viaje nos va a deparar.
Como buen guía, dejo los detalles técnicos del parto a mis compañeros/as especialistas de este preciso momento: mis admiradas recepcionistas de la clínica, enfermeras, comadronas, auxiliares, camilleros, ginecólogas/os. Y pido disculpas porque seguro que me dejo a mucha gente. Os aseguro que detrás de las batas, guantes, mascarillas, hay seres humanos que van a vivir este momento con vosotros.
Llegó el gran momento
Ya vuelvo a mi inestimable función de guía. Ya estamos dentro de la sala. Todo monitorizado. Epidural o no, este no es mi campo, papá cogiendo la mano de mamá…. ¡¡¡que nervios, que cerca está el momento¡¡¡¡ y tampoco me olvido de las mamás que viven este momento solas, a todas ellas, mi más profunda fuerza y admiración.
Vivid este momento como único: parto natural, cesárea, dificultades en el parto, todas las realidades que puedan acontecer, pero la más sincera realidad es que ahora sí, ya somos PAPAS / MAMÁS. Oímos su llanto, vemos su cuerpo, sentimos su piel, su corazón, un ser único, especial, fruto de nuestro amor. Hemos regalado una vida, el regalo más grande.
Es ahora viajeros, justo ahora, que vais a sentir el amor más puro, más único, más sincero que nunca antes habías llegado a sentir. Inmortalizarlo en vuestros corazones, porque esta sensación la necesitaremos recordar en momentos del viaje. Momentos que sentiremos dificultad, enfado, inseguridad, duda, frustración y miedo.
El primer abrazo, tenerlo junto a nosotros, esas lágrimas que no podremos contener, la mirada de complicidad en ese justo momento, su nombre, la felicitación de todos, hemos parado el tiempo. No importa qué y quién está a nuestro alrededor, sólo estamos nosotros junto a él, nuestro hijo/a.
Y un pequeño detalle que sucederá y seguro os gustará. Oiréis: ¡se parece a papá!, ¡es igual que mamá!, ¡tiene tus ojos, tiene tu nariz!, pequeño detalle del inicio del viaje.
¿Os acordáis de que os había comentado que la vida no deja de sorprenderme? He vivido estos momentos con muchas familias y nunca, nunca en su máxima expresión, he dejado de llorar, reír, emocionarme con vosotros. Haber vivido tantas vivencias como estas, me hace sentir un guía experimentado con ganas de seguir aprendiendo de vosotros/as.
EJERCICIO PARA LOS PADRES
Ahora creo que nos toca el ejercicio de este principio de viaje:
Escribid juntos como os habéis sentido en este momento, cada sensación, cada imagen; ponedle banda sonora. Por favor, no os ahorréis ningún detalle. Disfrutad juntos haciendo el ejercicio. Sentiros orgullosos de lo que habéis escrito, sentido, vivido.
Este ejercicio es bonito hacerlo desde la tranquilidad, descanso, placer, satisfacción. Por lo tanto, dejemos que las visitas disfruten y compartan nuestra felicidad. Respetemos el cansancio de mamá. Pero ya veréis que las visitas se van, llega la paz a vuestra habitación, el silencio. Estamos con él, nuestra joya, nuestro tesoro. Abrazados a él, ahora sí, haced el ejercicio.
Estas maravillosas palabras que habréis escrito, con imágenes y banda sonora serán nuestra inestimable hoja de ruta. Os he de confesar que guardo centenares de escritos que me habéis regalado, que forman parte de mi legado y tesoro personal.
Yo también pasé por este momento tan bello. No como guía, sino como viajero. Y desde aquí es desde donde os escribo, os guío, os acompaño.
Me despido de vosotros por hoy. Estáis cansados, debéis descansar, coger fuerzas. Empezaremos a caminar en breve. No dejéis de mirarlo/a, sentirlo/a, abrazarlo/a.
Os pido disculpas desde mi sinceridad, humildad, por haber puesto palabras a un momento tan único, mágico, inexplicable: EL PARTO. Reconociendo que cualquier mujer de este mundo hubiera escrito, descrito y regalado mejores palabras a este inicio de viaje.
(el viaje ha empezado, ya nada será como antes).
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