Las diferentes posiciones del bebé en el parto
Este artículo trata de:
Así como existen diferentes posturas que la mujer puede adoptar en el momento de dar a luz y que determinan la efectividad de las contracciones y la duración de su parto, muchas veces el hecho de que un nacimiento se produzca por vía vaginal o por cesárea depende de la posición que el bebé adopta dentro del útero. Veamos cuáles son las distintas posiciones del bebé en el parto.
Índice de contenidos
Posición cefálica anterior
Es la posición más frecuente (y la óptima) para el parto. Alrededor de los 7 meses de gestación, la mayoría de los bebés se ubican instintivamente cabeza abajo, con la coronilla encajándose en el cuello del útero. Esta posición, con el mentón apoyado contra su pecho, el rostro ubicado en dirección a la columna vertebral de la madre y los brazos y las piernas flexionados, les permite atravesar sin mayores problemas el canal de partos y nacer naturalmente, ya que la cabeza le abre paso al resto del cuerpo.
Posición cefálica posterior
En algunos casos excepcionales, el bebé se ubica cabeza abajo, pero con el rostro vuelto hacia arriba (es decir, en dirección al ombligo de la madre en lugar de a la columna). Si bien esta posición suele permitir un parto vaginal, este es más doloroso porque el bebé presiona los nervios lumbares, además de que debe rotar para acomodar su cabecita.
Posición de frente
En casos excepcionales, los bebés se colocan cabeza abajo pero no flexionan el mentón, sino que se presentan con su rostro hacia abajo. No puede empujar con la coronilla pues lo primero que saldría sería su frente o su rostro. En ambos casos se realizan cesáreas ya que se dificulta mucho la expulsión. Esta posición solo se da en uno de cada 300 nacimientos.
Posición podálica (“de nalgas”)
Es el caso de los bebés que no se voltean, y que por lo tanto se ubican con los pies en el canal de parto en lugar de la cabeza. Pueden intentarse determinadas maniobras para procurar acomodarlos antes de nacer. En la mayoría de los casos, los bebés de nalgas nacen por cesárea, si bien hay algunas excepciones –determinados partos múltiples, o cuando se trata de un bebé muy pequeño cuya madre ya ha dado a luz previamente.
Posición transversal
Esta postura ocurre cuando el bebé se presenta de forma horizontal –u oblicua– y por lo tanto, no hay manera de que atraviese el canal de partos. Ocurre en algunos nacimientos múltiples. Cuando se trata de un único bebé, conviene esperar hasta el último momento, ya que muchos se acomodan naturalmente en posición cefálica y entonces el parto vaginal es viable. En cambio, si la posición transversal persiste, la única opción es realizar una cesárea.
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