Las mejores frutas para las embarazadas

Una mujer que está esperando un hijo debe ingerir en torno a 2.500 calorías cada día, según indica la Organización Mundial de la Salud. No obstante, es importante tener en cuenta de qué alimentos procede ese aporte energético. Lo más saludable es reducir las grasas y los azúcares e incrementar la ingesta de alimentos beneficiosos como la fruta y la verdura durante el embarazo.

La importancia de la fruta en el embarazo

El consumo de fruta es esencial para mantener una dieta equilibrada en el embarazo. Los expertos recomiendan comer un mínimo de cinco porciones entre frutas y verduras diariamente. Cada ración debe pesar unos 120 gramos para reportar los nutrientes esenciales. Con su consumo tendrás el aporte de nutrientes, vitaminas y minerales que tanto tú como tu futuro hijo necesitáis.

La fruta en el embarazo contribuye a que los órganos y la osamenta del feto se desarrollen de manera óptima. Otro de los beneficios de este grupo de alimentos es que contienen una elevada cantidad de agua, lo que ayuda a mantener hidratado el cuerpo y a eliminar las toxinas. Por su parte, la fibra contribuye a un correcto funcionamiento del tránsito intestinal y previene el estreñimiento. Por último, el ácido fólico es importante para que todo se desarrolle con normalidad las primeras semanas de embarazo.

En definitiva, las frutas no sólo enriquecen la dieta, sino que aportan energía y sustancias beneficiosas y, además, es una opción ideal para tomar en cualquier momento.

Precauciones al tomar fruta en el embarazo

Sin duda, tomar frutas y verduras en el embarazo es altamente recomendable, pero es vital adoptar ciertas precauciones. Y es que, al igual que sucede con la carne y los embutidos, también puede contraerse la toxoplasmosis a través del consumo de fruta, por lo que es necesario seguir algunas medidas de higiene.

• Hay que tener especial cuidado a la hora de consumir estos alimentos crudos, extremando las precauciones al lavarlos para evitar gérmenes que causan la toxoplasmosis y otros agentes causantes de enfermedades que pueden encontrarse en los alimentos crudos.
• Para evitarlo, los especialistas aconsejan lavar bien la pieza antes de consumirla y, además, pelarla. Habría que lavarlas con la piel (aunque luego la comamos pelada) y no hay que cortarlas antes de lavarlas, sino que se lava la pieza entera.
• Importante lavarse bien las manos con agua caliente y jabón, especialmente si hemos tocado carne cruda, verduras sin lavar o frutas sin pelar.
• Poner la fruta debajo del chorro del grifo y frotar la piel con un cepillo adecuado o con las yemas de los dedos para poder eliminar posibles restos de tierra o suciedad
• Para una buena desinfección, dejar las frutas durante unos 5 minutos en agua con lejía de uso alimentario apta para la desinfección del agua de bebida (consultar antes la etiqueta). Posteriormente, aclarar muy bien las piezas de frutas con agua limpia y potable.
• Mantener siempre limpias la encimera y utensilios de cocina, sobre todo en caso de haber tocado carne cruda, verdura, o fruta sin pelar, que son los alimentos que pueden transmitir la toxoplasmosis.
• Otras recomendaciones son eliminar las partes estropeadas y no poner en contacto alimentos crudos con cocinados.

¿Qué frutas son las más recomendadas durante el embarazo?

Aunque todas las frutas contienen nutrientes beneficiosos, hay ciertas variedades que son más aconsejables durante la gestación. Estas son algunas de las frutas recomendadas para embarazadas.

Plátano: Potasio y fibra. Es una buena ayuda para el sistema inmunológico del feto.

Aguacate: Alto contenido en grasas saludables, potasio y fibra. Para mantener huesos fuertes, fortalecer los músculos y un mejor sistema inmunitario.

Manzana: Vitaminas A, C y fibra. Hidrata y previene la retención de líquidos.

Limón: Vitamina C y antioxidantes. Contribuye a evitar el estreñimiento.

Naranja: Vitamina C y fibra. Fortalece el sistema inmunológico. Se recomienda consumirlas enteras en vez de en zumo.

Mandarina: Vitamina A y C y potasio. Buenas para el desarrollo de los tejidos.

Pera: Vitamina A y C, hierro y ácido fólico. Mucha agua para una correcta hidratación.

Piña: Vitamina C, yodo y fibra. Fortalece el sistema inmunológico, mejora la digestión y ayuda a prevenir la retención de líquidos.

Uvas: Potasio, magnesio, hierro y fibra. Para prevenir infecciones y para los huesos.

Fresa: Vitamina C, calcio y antioxidantes, entre otros nutrientes. Refuerza y nutre la piel de la futura mamá.

Kiwi: Vitamina C y ácido fólico. Importante para el desarrollo del feto y para una buena digestión.