Los antojos más comunes de las embarazadas
Este artículo trata de:
Los antojos es uno de esos temas de conversación y mitos durante el embarazo. De hecho, todos hemos visto como en muchas películas y series de televisión en los que aparecen personajes de mujeres embarazadas se suele recurrir rápidamente al “típico tópico” de los antojos. Pero ¿por qué se producen, cuáles son los antojos más comunes en el embarazo y qué hacer cuando aparecen?
Índice de contenidos
¿Por qué se producen los antojos durante el embarazo?
Muchas futuras mamás saben bien que los antojos son algo más que eso, simples antojos. La ciencia ha tratado de darles explicación, y entre las razones que podrían establecer el porqué de esta ansia repentina por determinado producto alimenticio, se encuentra la de que las áreas del cerebro implicadas en el gusto están muy cerca de las que reciben los impulsos nerviosos originados en el útero durante el embarazo. Aunque otras teorías señalan que estos antojos tan comunes en las embarazadas podrían deberse al cambio hormonal, o incluso ser la forma en que se materializa la ansiedad propia del embarazo.
Independientemente de cuál sea la razón de su existencia, lo cierto es que la mayoría de embarazadas experimentan en primera persona ese deseo por un producto alimenticio en concreto. Entre las formas que pueden tomar esos antojos se encuentran productos de todo tipo: desde sabores dulces hasta salados, pasando por el picante o incluso el amargo, ya que abarcan toda clase de gustos.
Antojos comunes de las embarazadas
Estos son los antojos más frecuentes entre las embarazadas:
- Dulces: Tartas, chocolates, pasteles: Es el antojo por excelencia y el que más embarazadas experimentan. El deseo de algo dulce suele tener lugar por la noche y puede estar relacionado con la bajada de glucosa en la sangre materna, ya que el feto la consume continuamente y por la noche la madre lleva ya varias horas sin haber comido.
- Helados: También está en la lista de los más demandados, seguramente porque el frío puede ayudar a calmar las náuseas, mientras que el azúcar repone.
- Patatas fritas y aperitivos salados: Otro de los clásicos. Aunque muchas embarazadas se decantan por el dulce, hay otras que prefieren el sabor salado, especialmente si es en forma de productos envasados y listos para comer. Los especialistas recomiendan no pasarse con su consumo.
- Banderillas y pepinillos: Otro antojo muy frecuente en las embarazadas es el de las banderillas y los pepinillos en vinagre o cualquier otro producto fuerte con sabor agrio o ácido.
- Frutas: Incluso quienes no estaban acostumbradas a tomar mucha fruta es posible que durante el embarazo cambien sus costumbres añadiéndolas a la alimentación diaria.
Y otros antojos un tanto curiosos en embarazadas
Estos que hemos enumerado vienen a ser los antojos más comunes en las embarazadas, sin embrago hay otros que son un poco más curiosos:
Mezcla de sabores, un antojo frecuente
¿Salchichas con salsa de chocolate? ¿Sardinas con flan de huevo? ¿Huevos fritos con crema batida? Suena repulsivo, ¿verdad? No tanto para algunas mujeres embarazadas. La mezcla inusual de sabores suele ser un antojo frecuente de una mujer embarazada. Mientras no se trata de alimentos que tengas restringidos por alguna condición de salud, ¡adelante! No te hará daño mezclarlos, piensa que siempre se combinan una vez en el estómago.
Hielo
Un antojo muy común de las embarazadas es chupar cubitos de hielo o mascar hielo picado. No es perjudicial para la salud (aunque puede ocasionarte un buen dolor de muelas). Se cree que el antojo de hielo tiene que ver con la temperatura corporal algo más elevada propia del embarazo, así como con la necesidad de hidratarse. Hazlo si te apetece, y recuerda beber suficiente agua a lo largo del día.
Algunos consejos si aparecen los antojos
En cuanto a si deben satisfacerse o no, dicen los especialistas que el sentido común es el que manda: si se trata de un producto sano, no hay ningún problema en saciar nuestro antojo; sin embargo, si se trata de alimentos poco equilibrados, lo mejor es tomar solo una pequeña cantidad. Si los antojos condujeran a una alimentación nada variada, el resultado de esto sería una mala alimentación para la madre y el niño, y como consecuencia un malsano aumento de peso. Por lo tanto, déjate llevar por los antojos, siempre y cuando no te conduzcan a comida basura o a una alimentación inadecuada.
En general, intenta no comer demasiados dulces, ni demasiada grasa. Picar entre comidas puede prevenir los antojos. Estos son algunos otros consejos para los antojos en el embarazo:
- Come entre horas pequeñas cosas, puede ser un tentempié: una manzana, una zanahoria, barritas de cereales, frutos secos con pasas o frutos secos (sobre todo albaricoques “orejones” tienen azúcar y vitamina A y nada de grasas).
- Con el típico antojo por algo ácido deberías comer, por ejemplo, pepinillos en vinagre o remolacha.
- Si te apetece algo dulce, evita en la medida posible los productos que contengan azúcar blanca. Los productos integrales también tienen sabor dulce si los masticas durante el tiempo suficiente. Además, resultan más saciantes que los dulces en general.
- El hambre voraz por lo dulce lo puedes saciar con frutos secos, pan integral con miel, barritas de cereales o zumo de frutas, etc.
- Un fuerte deseo por el chocolate puede indicar deficiencia en magnesio. Una saludable fuente de magnesio es el agua mineral rica en magnesio, las almendras y verduras de color verde.
Rechazo de alimentos en el embarazo
Pero además de sentir predilección por ciertos alimentos, durante el embarazo puede ocurrir la situación contraria: que empecemos a rechazar o a sentir aversión por ciertos alimentos, aunque antes del embarazo nos gustasen o incluso estuvieran en la lista de nuestras comidas preferidas.
Al igual que los antojos, el sentir rechazo por un alimento a lo largo del embarazo es bastante habitual. Se trata de uno de los primeros síntomas que padecen las mujeres embarazadas durante los nueve meses de gestación. Normalmente, ese rechazo va disminuyendo según avanzan las semanas de embarazo o desaparece por completo tras el parto. Aunque pudiera ser que para algunas mujeres perdure esa sensación de aversión hacia un alimento tras el nacimiento del bebé.
¿Por qué se produce este rechazo a ciertas comidas en el embarazo?
Como no podía ser de otro modo, y al igual que sucede con los antojos, parece ser que los cambios hormonales son uno de los responsables principales de que la embarazada rechace ciertos alimentos. Otra posible explicación podría ser esos cambios en el gusto y en el olfato tan característicos que se experimentan durante el embarazo. Si buceamos un poco más, podemos encontrar también como causantes de este rechazo a las náuseas, el estrés, el cansancio e, incluso, que el rechazo sea una defensa del cuerpo ante sustancias nocivas para el bebé.
¿Qué alimentos son los que suelen provocar mayor rechazo?
Por supuesto, cada mujer es única y unas sentirán aversión por un tipo de comidas y otras por otro tipo. Sin embargo, podríamos hacer una pequeña lista de los alimentos que suelen provocar una mayor aversión en el embarazo:
- Café y bebidas con cafeína
- Té
- Carne
- Ajo y cebolla
- Leche
- Comidas picantes y grasientas
- Comidas con muchas especias
Es importante tener en cuenta que a lo largo del embarazo debes llevar una dieta equilibrada. Por lo tanto, si se produce aversión por un alimento que nos aporta valiosos nutrientes en el embarazo, deberíamos sustituirlo por otro alimento que esté permitido comer en el embarazo y que nos aporte esos nutrientes.
Fuentes
Artículo revisado por MªAngeles Rodríguez Rozalén – Asociación Española de matronas)
Diplomada Universitaria de Enfermería y especialista matrona por la Facultad de Medicina de Valencia. Ha publicado numerosos artículos en publicaciones de carácter científico y divulgativo, es coautora de Manual de Procedimientos para matronas, Los Consejos de tu matrona y autora de Manual práctico para matronas.
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