Lumbalgia y ciática en el embarazo
Este artículo trata de:
Una de las molestias que aquejan a buena parte de las embarazadas es el dolor de espalda, en especial en el tercer trimestre, cuando la barriga alcanza su tamaño máximo. Sin embargo, el hecho de que sea frecuente no significa que molestias como la lumbalgia o la ciática se deban aceptar sin más durante el embarazo, ya que hay maneras de prevenir este tipo de dolores de espalda y que no se conviertan en una carga a lo largo de los nueve meses de embarazo. A continuación, entramos un poco más en profundidad en la relación de lumbalgia, ciática y embarazo; las causas de estas molestias y cómo prevenirlas.
Índice de contenidos
Lumbalgia, ciática y embarazo
La lumbalgia es el dolor que aparece en la zona lumbar, en especial al voltearse o doblar la cintura. Por su parte, la ciática es aquel dolor, hormigueo o adormecimiento de una de las piernas por la compresión del nervio ciático. Suele comenzar en la pelvis, extenderse hacia abajo por los muslos y repercutir también en las rodillas, llegando incluso hasta el pie. Sabemos que una ciática es incómoda y desagradable, pero nada fuera de lo habitual durante los meses de embarazo. Ambas son molestias sumamente frecuentes, en especial en el tercer trimestre de embarazo, y pueden aparecer juntas o por separado.
¿Cuáles son las causas de estas molestias en el embarazo?
Estas dolencias suelen aparecer por dos motivos: las hormonas y el crecimiento de la barriga. En primer lugar, las hormonas del embarazo naturalmente distienden los ligamentos y relajan los músculos del abdomen. Para contrarrestar esto, los músculos de la espalda se tensan. Por otro lado, a medida que aumenta el peso del útero, se tiende a curvar más la espalda para compensar el cambio en el centro de gravedad, y esto también acarrea dolores. Hay mujeres con mayor predisposición que otras a padecer lumbalgia y ciática, al igual que ocurre con otros síntomas o molestias del embarazo (por ejemplo, si ya las han sufrido en embarazos previos o si padecen de escoliosis).
¿Cómo se puede prevenir la ciática y la lumbalgia en el embarazo?
Como siempre, la mejor medicina es la prevención. Para ello, hay algunos aspectos para tener en cuenta para cuidar tu espalda antes de padecer molestias:
- Presta atención a tu postura, tanto al estar de pie como al sentarte (procura siempre usar un respaldo) y también al dormir (mejor hacerlo con suficientes cojines y almohadas que ofrezcan apoyo). Incluso un entrenador personal puede ser la solución para saber qué ejercicios convienen hacer dependiendo del mes de gestación en el que te encuentres.
- Recuerda escoger un calzado apropiado, que te brinde buen apoyo y que no tenga tacones altos, pero tampoco que sea por completo plano. Un tacón de 3 a 5 centímetros sería lo óptimo.
- Otra buena medida es hacer ejercicio moderado para mantener la musculatura fuerte y para no aumentar de peso más de la cuenta. Actividades y ejercicios como el yoga, el pilates o la natación hacen maravillas por la espalda de cualquier embarazada, ¡y te mantienen activa, relajada y feliz!
Tratamientos para la lumbalgia y la ciática
Ahora, si ya sufres estos dolores, no te resignes a padecerlos hasta después del parto (cuando normalmente remiten por sí solos). Algo muy importante es que nunca te automediques. Puedes aliviarte con medidas tales como aplicar calor en el área con almohadillas o duchas calientes, masajes prenatales (siempre por un masajista experimentado), acupuntura, etc. Si ves que el dolor va a más, consúltalo con tu ginecólogo. Un médico es la persona indicada para decidir sobre el tratamiento más adecuado.
Fuentes
Artículo revisado por MªAngeles Rodríguez Rozalén – Asociación Española de matronas)
Diplomada Universitaria de Enfermería y especialista matrona por la Facultad de Medicina de Valencia. Ha publicado numerosos artículos en publicaciones de carácter científico y divulgativo, es coautora de Manual de Procedimientos para matronas, Los Consejos de tu matrona y autora de Manual práctico para matronas.
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