Parto con complicaciones

Muchas mujeres están decepcionadas cuando surgen complicaciones que finalizan el parto de una forma no esperada o si el bebé nace demasiado pronto. Lamentablemente algunas mujeres ven un parto con complicaciones como un fracaso personal. ¡Pero esa no es la forma de asumirlo! Lo realmente importante, es que de verdad lo hayas intentado y al final estéis en perfectas condiciones tú y tu bebé, da igual cómo haya llegado al mundo.

Lo mejor es plantearse durante el embarazo todas las formas posibles y reales de parto, y no fantasear con situaciones idílicas, para no verse sorprendido en caso de complicaciones o simplemente porque en tus pensamientos no te acercaste a la realidad del parto. Piensa que una cesárea posiblemente pueda salvar la vida a tu bebé (y a ti) y verás cómo esta forma de nacer ya no te parece tan trágica. Igual te da algo de miedo un parto con ventosa o fórceps, pero recuerda que sirven para proteger a tu bebé durante el trabajo tan agotador que requiere el parto. Una incisión perineal, aunque desagradable, puede facilitar también la salida a tu hijo.

Si después de varias semanas sigues teniendo recuerdos negativos de tu parto, porque no se desarrolló como esperabas, entonces habla con tu matrona o con tu ginecólogo. Puede ser importante para asimilar el parto.