Qué debes saber sobre el postparto

Mucha gente piensa que después del parto todo se acaba. Sin embargo, se abren las puertas para un viaje completamente nuevo: el posparto, lleno de cambios, retos e incertidumbres. Pero tranquila, estamos aquí para acompañarte y contarte qué debes saber sobre el posparto.

Posparto: qué es

Durante el posparto o puerperio suele haber una mezcla de sentimientos y sensaciones. Por un lado, una infinita felicidad por la llegada del recién nacido a nuestras vidas. Por otro, no tan favorable, cambios físicos, emocionales y psíquicos que pueden ocasionarnos malestar. Eso sin mencionar que debemos adaptarnos a las necesidades de nuestro bebé y amoldar nuestro tiempo a su cuidado.

Cuánto dura

Según la RAE, el puerperio es el tiempo que transcurre desde el parto hasta que la mujer vuelve al estado que tenía antes de la gestación.

Entendemos por posparto, entonces, el período que comienza tras el nacimiento del bebé. Se extiende a lo largo de unas 6 semanas, aproximadamente 40 días, por lo que también se le conoce como una cuarentena.

Sobre puerperio, podemos diferenciar entre posparto inmediato, precoz y tardío.

Puerperio inmediato, precoz y tardío

El posparto se divide en tres etapas:

1. Inmediato
2. Precoz
3. Tardío

Posparto inmediato

El posparto inmediato o agudo abarca las primeras 24 horas tras el parto. Este período es de extrema vigilancia médica, en especial las dos horas posteriores.

Posparto precoz

Denominado también clínico o mediato, el posparto precoz se inicia 24 horas después del parto y llega hasta el día 10 de puerperio. Durante esta etapa resulta de suma importancia mantenerse atenta a alguna posible complicación, como infecciones, problemas de circulación o dificultadas derivadas de la lactancia materna.

Posparto tardío

El posparto tardío se extiende entre el 11º hasta el 42º-45º día tras dar a luz. Llegado a este punto, el organismo ya ha recuperado su estado normal; los órganos, como el útero, la vagina y los ovarios vuelven a su tamaño habitual.

Mitos sobre el posparto

Existe también una gran cantidad de mitos en torno al posparto, por lo que es importante consultar a un profesional de salud en caso de cualquier duda. Recuerda: no estás sola.

Cambios físicos en el posparto

Durante el posparto, el cuerpo de la madre sufre grandes cambios físicos para volver al estado que tenía antes del embarazo. En los primeros días, tu matrona, si así lo deseas, puede visitarte en casa o, si no, puedes ir tú a tu centro de salud para cualquier tipo de duda o consulta.

Cambios principales

• Útero: vuelve a su tamaño y posición original de antes del embarazo.
• Loquios: es el flujo posparto; son pérdidas de sangre roja que variarán de aspecto y cantidad con el paso de los días.
• Mamas: si das lactancia materna, tus mamas estarán tensas y puedes experimentar sensibilidad y dolor al tacto. Pueden presentarse grietas, enrojecimiento, sangrado…

Cambios psicológicos en el posparto

Los primeros días tras dar a luz pueden resultar los más abrumadores. Estás emocionada y a la vez todo se nubla de incertidumbre. Pero no te preocupes, es totalmente normal.

Te encuentras en un período de adaptación en el que te adentras en la maternidad y te amoldas a las necesidades de tu recién nacido.

Uno de los problemas más comunes que se vive en esta fase es la depresión posparto. Lo sufre un porcentaje muy alto de mujeres y supone una avalancha de emociones como la tristeza, aislamiento, soledad o agotamiento tanto mental como físico.

Depresión posparto

Cuando hablamos de depresión posparto, podemos diferenciar entre depresiones leves y mayores. Son muy frecuentes las primeras; comienzan durante los primeros días tras el parto y suelen desaparecer alrededor de las dos semanas. La depresión más grave, sin embargo, la padecen aproximadamente un 20% de las mujeres y puede dar inicio en las primeras cuatro semanas posparto y alargarse durante meses.

La depresión posparto leve puede provocar que quien la sufre se sienta triste, cansada, abatida, sensible y ansiosa. A veces, incluso, puede llegar a sentirse incapaz de cuidar a su bebé. Por otro lado, la depresión posparto mayor conlleva en muchos casos: cambios en los hábitos de sueño, poca energía, problemas de peso y baja libido.

Cómo prevenir la depresión posparto

Una herramienta útil a la hora de prevenir la depresión posparto es, mientras aún estás embarazada, tomar acciones preventivas, como prepararte para la maternidad y también la crianza.

Asimismo, es importante que hables del problema, que te expreses y pidas ayuda. Repito: no estás sola. Tus sentimientos son lo más normal del mundo y no eres ni la primera ni la última madre que se va a sentir así.

Algunos consejos prácticos para combatir la depresión posparto:

• Lleva una alimentación nutritiva: esto te ayudará a recuperar energías y nutrientes que has perdido durante el parto.
• Duerme y descansa lo suficiente: aprovecha cuando tu bebé esté durmiendo para descansar tú también.
• Haz ejercicio: realiza actividades físicas adaptadas a tu estado actual, pero recuerda que el movimiento te ayudará a sentirte más despejada y enérgica.
• Organiza quién os visita en casa: tus seres queridos deben saber a qué horas te resulta más cómodo recibirles. Además, pueden ayudar con las tareas o traer comida.

Factores de riesgo

Existen algunos factores de riesgo asociados a la depresión posparto. Así pues, tienes más posibilidades de sufrirla si has padecido algún cuadro depresivo o ansioso previamente, o si, por otro lado, alguno de tus progenitores ha tenido tendencias depresivas a lo largo de su vida.

Otras cuestiones como haber atravesado graves complicaciones durante la gestación o choques entre lo que se esperaba de la maternidad y lo que ha resultado siendo pueden también facilitar el desarrollo de una depresión posparto.

De la misma manera, un mal entorno familiar y la falta de apoyo o ayuda incrementan las posibilidades de padecer este malestar tan común.

Diferencias entre depresión y ansiedad posparto

Se calcula que 1 de cada 10 mujeres se ve afectada por la ansiedad posparto. Ahora bien, ¿en qué se diferencia de la depresión posparto?

Si bien en la depresión presentas profundos sentimientos de tristeza, con ansiedad posparto te mostrarás constantemente preocupada. Querrás que todo esté siempre bajo control para asegurarte de que nada le pasa a tu bebé. Incluso puede que desarrolles actitudes compulsivas, como recoger y limpiar sin parar para proteger a tu recién nacido de cualquier posible daño.

Cuidados tras el parto

Después de dar a luz, es importante que mantengas una serie de cuidados posparto, independientemente de si se trata de un parto vaginal o de una cesárea. Los cuidados, sin embargo, variarán dependiendo del tipo de lesión o desgarro que tengas.

Si se trata de un desgarro o episiotomía, las heridas han de cicatrizar correctamente siguiendo una serie de consejos prácticos, como mantener la zona afectada limpia y seca. Por otro lado, recuperarse de una cesárea suele requerir más tiempo y curas que un parto vaginal. En cuanto al tema de las fajas postparto, se recomienda esperar la cuarentena y que el cuerpo se recupere poco a poco para utilizarlas.

Señales de alarma en el posparto

Durante la fase del puerperio, deberás prestar especial atención a las siguientes señales de alarma:

• Incremento del sangrado y coágulos
• Fiebre igual o superior a 38ºC
• Dolor abdominal o en la zona baja del vientre
• Mal olor de los loquios
• Molestias al orinar
• Dolor en las heridas o puntos
• Enrojecimiento y calor en los pechos
• Falta de aire en el pecho
• Depresión profunda

No dudes en consultar con tu matrona cualquier duda o inconveniente que surja. Asimismo, deberás asistir a revisión médica alrededor del décimo día tras el parto y a las seis semanas de haber dado a luz.

Complicaciones frecuentes en el puerperio

Tras sufrir gran cantidad de cambios tanto en el embarazo como en el parto, tu cuerpo puede mostrarse resentido, por decirlo de alguna forma. Algunas complicaciones que suelen surgir en el puerperio son:

• Hemorroides
• Acné
• Estreñimiento
• Hinchazón de pies
• Alopecia
• Incontinencia urinaria (deberás trabajar el suelo pélvico)

Algunas mujeres pueden sentirse avergonzadas si se ven afectadas por alguna de estas afecciones. No obstante, debes saber que son situaciones completamente normales.

¿Por qué trabajar el suelo pélvico?

Durante el embarazo y el parto, el suelo pélvico se debilita, lo que puede provocar pérdidas de orina, prolapso genital o disfunciones sexuales. Por ello, resulta esencial evitar su debilitamiento. Ahora bien, ¿cómo podemos trabajar el suelo pélvico?

Algunas medidas prácticas para prevenir que se debilite el suelo pélvico son:

• Fortalecer la musculatura del suelo pélvico desde nuestra adolescencia, pero en especial durante el embarazo y el posparto.
• No retener la orina durante largos períodos de tiempo, no llevar ropa interior ajustada y eludir ciertos deportes (correr está desaconsejado).
• Realizar ejercicios que fortalezcan el suelo pélvico. Son esenciales los ejercicios de Kegel o los hipopresivos. Otra herramienta útil pueden ser los conos vaginales.

¿Cuándo vuelve la menstruación?

La reanudación del ciclo menstrual después del parto dependerá de cada mujer. No solo eso, sino que además, dependerá de si da lactancia materna o no. En el caso de las últimas, la menstruación suele retornar unos 40 días tras dar a luz. En cambio, si se ha optado por dar el pecho, la ausencia de la regla puede alargarse durante meses e incluso años, por lo general hasta que comienza el destete.

Un punto que se vuelve de interés aquí es el conocido MELA: método anticonceptivo natural durante la lactancia. Puesto que en el período de lactancia las mujeres no han recuperado su ciclo menstrual normal, las probabilidades de quedar embarazadas, aun sin métodos anticonceptivos, en los 6 meses próximos al parto son bajísimas (se calcula que de aproximadamente un 2%).

De todas formas, siempre es importante comentar estos temas con tu matrona para saber a qué señales prestar atención y llevar así una buena planificación familiar. Igualmente, existen varios métodos anticonceptivos posparto que pueden servir como alternativa.

Relaciones sexuales en el posparto

Se calcula que 4 de cada 5 mujeres experimentan alguna disfunción en su deseo sexual tras el parto. Esto es completamente normal y se debe a varios factores, entre ellos emocionales, evolutivos y fisiológicos.

¿Cuándo retomar las relaciones sexuales?

Por lo general, lleva un tiempo recuperarse físicamente del parto, alrededor de unas 6 a 8 semanas. Durante este período, el área genital deberá recuperar su forma, tamaño y sensibilidad previa.

Todo dependerá, por supuesto, de cómo haya sido cada parto y de las heridas que se hayan podido producir. Asimismo, es importante que si se retoman las relaciones sexuales, se haga uso del preservativo con la finalidad de evitar infecciones uterinas.

El coito será una decisión de ambos y se podrá retomar siempre y cuando os sintáis cómodos y preparados. Teniendo en cuenta, a su vez, un buen descanso para la madre y el ritmo de recuperación tras el parto.

En pocas palabras

El posparto puede ser una etapa dura y conllevar dificultades que se alarguen en el tiempo. Hay muchas cosas nuevas a tener en cuenta, pero recuerda que se trata de un período de adaptación y que todo se irá calmando poco a poco. No estás sola, pide ayuda y rodéate de un entorno que te facilite las cosas.