Problemas durante la lactancia y cuidado del pecho
Este artículo trata de:
La lactancia no siempre se desarrolla sin problemas. Cada pecho es diferente y cada niño succiona de una manera. Así, no es de extrañar que la madre encuentre dificultades para dar el pecho y ambos necesiten un tiempo para acostumbrarse, pero merece la pena tener paciencia.
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Problemas que pueden surgir en la lactancia
Sin embargo, se pueden superar prácticamente todos los problemas que puedan surgir durante la lactancia. Una galactostasis o una mastitis no tienen que ser motivo para dejar de dar el pecho, existen diferentes maneras para superar estos problemas, por ejemplo con un masaje en los pechos.
Amamantar con pezones invertidos o planos
Otros de los problemas que pueden aparecer durante la lactancia son los conocidos como pezones planos e invertidos, pero ¿en qué consiste esta complicación?
Normalmente el pezón se endurece y se pone erecto cuando hace frío o en respuesta a un estímulo táctil. En el caso de pezones planos, esto no pasa o sólo muy poquito. A veces incluso se contrae el pezón y desaparece, entonces se habla de pezón invertido.
En la mayoría de mujeres con pezones planos este problema se solventa cuando el bebé empieza a mamar, aunque hace falta un poco de ayuda los primeros días para que el bebé se agarre al pecho. Hay que intentar que el bebé abra mucho la boca para abarcar una gran superficie de la areola. El vacío que crea al succionar obligará al pezón a salir poco a poco.
Los pezones invertidos son fácilmente diagnosticables: observa cómo presionando dos puntos opuestos de la areola se hunden mucho más. Suponen una dificultad para conseguir que el niño se coja bien al pecho, pero no hacen imposible la lactancia, ya que cabe la posibilidad de utilizar pezonera o, en última instancia, extraerte la leche y dársela con biberón.
Aspectos a tener en cuenta antes de enfrentarnos a la lactancia materna
Las dudas que surgen antes de empezar con la lactancia son numerosas ¿qué aspectos deberíamos tener en cuenta para lograr que la lactancia sea lo más exitosa posible?
Pedir ayuda si tienes problemas durante la lactancia
Dar el pecho es la forma más natural de alimentar al bebé, pero eso no quiere decir que no se nos presenten dudas o que desde el primer momento el bebé se acople bien al pecho. Por eso existen asesoras de lactancia en los propios hospitales que pueden ayudarte a resolver las preguntas que te plantees o las dificultades con las que te hayas encontrado. También te mostrarán las posturas más indicadas para evitar la aparición de grietas y heridas.
¿Es preciso preparar el pezón para la lactancia materna?
¿Te preguntas cómo preparar los pezones y el pecho para la lactancia materna? La mejor preparación que puedes tener para establecer una lactancia materna satisfactoria, tanto para tu hijo como para ti, es aprender acerca de este maravilloso proceso. Si bien todas nosotras estamos preparadas naturalmente para amamantar a nuestros bebés, muchas veces llegamos al día del parto con expectativas poco realistas y entonces, por ejemplo, nos desilusionamos si la leche tarda unos días en bajar porque creemos que nuestro bebé pasa hambre. Aprender acerca de qué es “normal” a la hora de dar el pecho previene que nos frustremos y recurramos enseguida al biberón.
¿Cómo cuidar el pecho durante la lactancia materna?
El pecho en el embarazo aumenta y se va preparando para la función que desempeñará cuando llegue el bebé. Para que no aparezcan las temidas grietas en el pezón ni el pecho se resienta inflamándose y para que todo marche sobre ruedas durante la lactancia materna, hay unas cuantas pautas que pueden echarte una mano. Estas son las principales:
Humedecerlo con leche
Una recomendación que suelen hacer las asesoras de lactancia es que en cuanto acabes de dar el pecho lo humedezcas un poco el pezón con tu propia leche. Después, déjalo secar al aire libre si es posible durante unos minutos. Este “truco” suele tener efecto porque la leche materna tiene propiedades antiinfecciosas y antiinflamatorias, y por esa razón es una buena prevención contra las temidas grietas.
Higiene con jabón neutro
La higiene siempre es importante, de eso no hay duda. Pero no por dar el pecho tienes que extremarla lavándote antes y después de cada toma, ya que resecarás mucho la piel. La higiene habitual de una ducha diaria es suficiente, y si usas jabones neutros, que no sean agresivos, mejor aún. Lo que sí es conveniente es lavarse las manos antes y después de dar de mamar al bebé para evitar infecciones.
Separar al bebé después de mamar
Otra práctica que ayuda a proteger el pecho es aprender a separar al bebé del pezón cuando acabe de mamar, de forma que cuando termine de succionar puedas dejar descansar el pecho. Para hacerlo lo más efectivo y sencillo es meter tu dedo meñique en la boca del bebé con suavidad y separarlo así del pecho.
Un buen sujetador
La elección del sujetador es importante porque necesitarás que tenga un tirante ancho, y a poder ser regulable para que sujete bien, además de elegir una o dos tallas más de las que usabas, dependiendo de lo que te haya crecido el pecho, para que no te apriete. También es buena idea que no tenga demasiadas costuras para que resulte cómodo.
Posiciones para amamantar y la colocación del bebé al pecho
Para facilitar la lactancia es importante encontrar posiciones que sean cómodas para ti y para tu bebé a la hora de amamantar al pequeño. Colocar un bebé que se está moviendo y gritando es un reto para cualquier madre.
Las siguientes ideas pueden servirte de ayuda para encontrar posiciones para amamantar al bebé de una manera cómoda:
- Busca una postura cómoda y apoya tu brazo y la espalda con una almohada.
- Existen cojines especiales para la lactancia.
- Agarra al bebé de tal forma que tu barriga toque con la suya.
- Cuando los labios del niño entren en contacto con el pezón, abrirá la boca; en ese momento acércalo rápidamente al pecho.
- El pecho debe estar en el centro de la boca y entrar casi al completo en la misma.
- Presionando levemente con los dedos en la comisura, el bebé abrirá la boca y lo podrás alejar del pecho. El bebé debería eructar varias veces durante la toma para expulsar el aire tragado.
A menudo puede ser aconsejable dar de mamar al niño antes de cambiar el pañal porque muchos niños evacuan mientras son amamantados. Además, el niño después de comer está más tranquilo y contento, y así el cambio de pañal resulta más fácil. Dado que los pezones al principio de la lactancia todavía no están acostumbrados a su nueva función, es importante dar de mamar en diferentes posiciones. Así evitas dañar los pezones. Un buen cuidado de la piel, también te ayudará a proteger los pezones.
Aspectos estéticos relacionados con la lactancia
Encontrarás numerosa información de todo tipo relacionada con la lactancia, pero los cuidados generales de la piel y el estado del pecho constituyen un apartado que es más personal. Algunas consideraciones a tener en cuenta en este sentido son:
- Numerosos estudios señalan que dar el pecho o no, no repercute en la forma que éste tendrá después, ya que son la edad de la madre, el número de embarazos y las variaciones de peso, lo que más afecta.
- Durante el embarazo una buena hidratación es fundamental para evitar las estrías, pero después del parto deberás tener cuidado con las cremas que utilizas ya que el bebé puede rechazar el pecho a causa de la crema. En este caso puedes lavarte antes de cada toma.
- Es importante que sepas que no hay ninguna contraindicación para dar el pecho aunque hayas tenido una operación de aumento o disminución de mamas. Aunque puede haber alguna dificultad en el caso de la reducción. Las principales dolencias que pueden afectar a las madres en período de lactancia son las grietas en el pezón.
- Las principales dolencias que pueden afectar a las madres en período de lactancia son las grietas en el pezón. Se deben sobre todo a la mala posición del bebé al mamar. El mejor tratamiento en este caso es dejar al aire el pecho, cuando sea posible y ponerse la propia leche en las grietas, pero para evitar que vuelvan a salir debes asegurarte de que el bebé está bien colocado.
No te desanimes si al principio tuvieras dificultades para dar el pecho, porque tengas los pezones invertidos, ni dudes si tendrás suficiente leche o estés esperando varios hijos. Con todos estos problemas te puede ayudar tu matrona o algún grupo de apoyo a la lactancia. ¡Aprovecha esta ayuda tan importante!
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