Qué es un embarazo intraabdominal
Dentro del variado número de tipos de embarazos que existen, hay uno que se conoce como embarazo intraabdominal o embarazo extrauterino. Es aquel en el que el óvulo sale del ovario pero no llega a entrar en la trompa de Falopio y se fertiliza e implanta en la cavidad abdominal.
Características de un embarazo intraabdominal
El óvulo fertilizado se implanta fuera del útero, en una zona en la que el riego de sangre es adecuado, como por ejemplo el mesenterio o próximo a una arteria principal. Normalmente, esta clase de embarazos sucede después de una cesárea anterior.
La cicatriz que deja la cesárea puede debilitarse y acabar rompiendo, lo que permitirá que el feto se vaya deslizando dentro de la cavidad abdominal. En este caso, hay que destacar que la viabilidad del embarazo dependerá directamente de la edad gestacional que tenga el feto en el momento en el que se produzca el desgarro en sí.
¿Cuáles son las causas de un embarazo de este tipo? Es muy importante que todas las mujeres tengan información acerca de esta clase de embarazo y conocer cuáles son los síntomas para acudir al médico en caso de ser detectados.
Aquellas mujeres que cuenten con riesgo de este embarazo son las fumadoras sobre todo, dado que el tabaquismo puede ser considerado como un factor de gran importancia que las predispone a esta patología.
Pero no es la única causa, también puede ser la presencia de un dispositivo intrauterino, mujeres mayores de 40 años o que han tenido un embarazo ectópico anteriormente o aquellas que toman píldoras anticonceptivas microdosificadas. No hay que olvidarse tampoco de las infecciones vaginales, intervenciones quirúrgicas en la zona de las trompas, enfermedades de transmisión sexual o antecedentes de haber interrumpido voluntariamente anteriores embarazos.
¿Tiene tratamiento esta clase de embarazo? Normalmente, cuando se ha detectado se suele inyectar una sustancia que tiene la capacidad de interrumpir el desarrollo del óvulo para posteriormente realizar análisis sucesivos de niveles de hC G (hormona gonadotropina coriónica humana) hasta que ésta dé un resultado negativo.
En caso de que el embarazo esté ya muy avanzado y hay riesgo de hemorragia interna, se debe realizar un tratamiento quirúrgico como una laparoscopia y en caso de que la trompa esté sana, se abre de manera quirúrgica y se aspira el embrión. Si la trompa está rota se procede a su extirpación y tras ello se hace un análisis de hC G y si se presentan indicios de hemorragia se realiza una laparotomía.
Para finalizar, hay que recordar que tras un embarazo de estas características pueden volver a quedar embarazadas a los dos años aproximadamente y que todo vaya de manera correcta.
¿Quieres más información sobre los distintos tipos de embarazo?
Gana una canastilla con productos imprescindibles para tu bebé. Sorteamos 30 cada mes.
¡CONSIGUE LA TUYA!