¿Qué hacer cuando se rompe aguas?
Este artículo trata de:
Una de las fases previas al parto más conocidas es la de romper aguas. Es uno de los principales indicios que anuncia que la llegada del bebé está próxima. Si pierdes líquido amniótico, en poca o abundante cantidad, es motivo para acudir al hospital, aunque siempre que el embarazo esté dentro del término y el líquido sea claro , en principio, no hay urgencia, salvo que el parto estuviera muy avanzado y con la rotura de la bolsa se acelere el proceso.
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Detalles acerca de romper aguas
Cuando una mujer rompe aguas, lo que realmente expulsa es cierta cantidad del líquido amniótico en el que se encuentra el bebé dentro del útero. Esta sustancia cumple la vital misión de proteger al niño de los impactos, así como de mantener la temperatura óptima. El saco amniótico se rompe por las contracciones o por el roce con la cabeza del pequeño y es entonces cuando el líquido sale al exterior. En ocasiones, la bolsa amniótica puede rasgarse, pero no romperse por completo. En estos casos, el líquido sale de manera progresiva y este hecho puede pasar inadvertido.
Cómo actuar al romper aguas
Es fundamental que los padres no se pongan nerviosos. Tras romper aguas, pasarán varios minutos (a veces, transcurren horas) hasta que comiencen los primeros indicios del alumbramiento. Así las cosas, no es necesario estresarse, puesto que en la mayoría de las ocasiones hay tiempo de sobra para llegar al hospital. Pero los futuros progenitores sí deberán comprobar qué color presenta el líquido amniótico. Lo normal es que sea incoloro o tenga una tonalidad algo amarillenta.
Si esta sustancia tiene una coloración diferente, con matices pardos o verdosos, es posible que el bebé haya expulsado el meconio (sustancia que recubre el intestino del niño) y éste se haya mezclado con el líquido amniótico. Si los padres observan esto, es imprescindible que acudan a un centro sanitario con la mayor rapidez posible. Y es que, si ha tenido lugar esta alteración, puede producirse el síndrome de aspiración del meconio.
Afortunadamente, esta dolencia no es frecuente. Los especialistas calculan que sólo aparece en entre un 5% y un 10% de las gestaciones. Por su parte, la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia recomienda que el parto no se dilate más de 24 horas desde el momento en el que la madre haya roto aguas, para minimizar los riesgos durante el alumbramiento porque el bebé se encuentre sin líquido amniótico.
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