Cómo reconocer los síntomas del parto

Al final del embarazo es normal que sientas más molestias, pero estas no se deben confundir con las del parto. Es importante que aprendas a distinguirlas para saber cuándo hay que ir a la maternidad.

Expulsión del tapón mucoso

Es un moco espeso formado en el cuello del útero al inicio del embarazo, que aísla al feto de posibles infecciones. Se puede expulsar incluso días antes del parto, así que no es razón por sí sola para ir al hospital.
Es señal de parto cuando la expulsión del tapón mucoso va acompañada de otros síntomas como sangre abundante o dolores abdominales fuertes.

Romper aguas

Cuando se rompe la membrana del saco amniótico ya no hay dudas: ¡el bebé está aquí! La rotura se debe al efecto de las contracciones, y en general se produce cuando el útero se ha dilatado 5 cm, aunque también podría romperse antes.
Si el líquido es claro, tienes que ir al hospital, aunque no con urgencia. Si se acompaña de sangrado o tiene un color verdoso, hay que ir a urgencias, porque suele indicar pérdida de bienestar fetal.

Contracciones

Las contracciones no siempre son de parto, y por eso importante aprender a diferenciarlas. Si eres primeriza tienes que ir a la clínica cuando las contracciones sean regulares cada 5 minutos y durante una hora. Si no es tu primer embarazo, debes ir cuando las tengas cada 10 minutos.

Cuando hay que ir al hospital

Para no liarte, sigue estas sencillas reglas:

• Cuando rompes aguas.
• Si hay hemorragia en cantidad similar a la que se produce al tener la regla.
• Cuando tienes contracciones rítmicas de parto.
• Si no percibes ningún movimiento del bebé durante todo un día.