Consumir jengibre en el embarazo

Existen ciertos alimentos que están claramente contraindicados durante el embarazo, otros que se recomiendan fervorosamente, y otros, como el jengibre, que tienen tanto sus defensores como sus detractores. ¿Es seguro consumir jengibre en el embarazo? ¿Cuáles son sus beneficios? ¿Y en qué casos deberías abstenerte?

Qué es el jengibre

El jengibre es una planta medicinal originaria del sudeste asiático, cuya raíz, tallo o rizoma se utiliza con diversas funciones.

De sabor fresco y picante a la vez, puede ser:

• Bebido en infusiones
• Rallado como condimento en las comidas
• Como ingrediente de diversas recetas.
• Consumido en cápsulas para mejorar problemas digestivos.

Remedio natural contra las náuseas

Desde hace años, el té de jengibre se viene aconsejando a las embarazadas como una solución natural a un síntoma tan común como son las náuseas y los vómitos del primer trimestre. Existen diversos estudios que confirman una mejoría significativa en los episodios de aquellas embarazadas que a diario consumían una tacita de esta sabrosa infusión. Lo mejor es consumirlo fresco, y no en cápsulas, ya que es importante respetar una dosis que no sea mayor a 1000 mg.

Otros beneficios del jengibre

El jengibre aporta pequeñas dosis de otros nutrientes esenciales en la alimentación en el embarazo, como ser el hierro, el ácido fólico y la vitamina C. Pero posiblemente su mayor beneficio es darle sabor a las comidas sin necesidad de utilizar sal. Sabemos que el exceso de sodio es muy perjudicial, y no solamente en el embarazo. Si consumir jengibre te ayuda a reducir tu ingesta de sal cuando prepares pescados, sopas u otros platos.

Posibles efectos adversos

Sin embargo, no todos los médicos aconsejan el consumo de jengibre en el embarazo. Algunos sostienen que una dosis excesiva puede alterar los niveles hormonales del bebé y que por lo tanto es preferible abstenerse de consumirlo. Por otro lado, se recomienda no beber infusiones de jengibre ni utilizarlo como condimento en el tercer trimestre, ya que puede provocar contracciones y, por lo tanto, aumentar el riesgo de que sufras un parto prematuro. Seguramente tu médico será quien sopese los motivos a favor y en contra de consumir jengibre durante tu embarazo y te aconseje en consecuencia.

La conclusión parece ser que, utilizado en moderación y siempre al principio del embarazo, el jengibre puede ser un excelente aliado contra las náuseas, así como la acidez y otros trastornos digestivos. En todo caso, ante la duda consúmelo con mucha moderación y suspende su uso en cuanto mejoren tus síntomas y avances hacia las últimas etapas del embarazo.