Beneficios de practicar abdominales hipopresivos
Esta clase de abdominales están pensados para fortalecer toda nuestra faja abdominal, la que se encarga de sujetar nuestros órganos internos, que día a día movemos cuando realizamos actividades tan comunes como gritar, reír, cantar, cargar peso o practicar deporte. Además, el embarazo, la menopausia o el sedentarismo también contribuyen a provocar distensión abdominal y debilitamiento de los músculos de esta zona.
Cuando pensamos en abdominales es normal que se nos vengan a la cabeza los tradicionales en los que levantamos el tronco una y otra vez, pensando que eso nos ayuda a fortalecer el abdomen, pero se ha demostrado que esta práctica no ayuda a recuperar la zona tras el parto y que puede agravar problemas como la incontinencia urinaria o la diástasis (separación de los músculos rectos del abdomen que ocurre durante el embarazo). Sin embargo, el ejercicio hipopresivo nos ayuda a fortalecer estos músculos gracias a una serie de posturas y respiraciones específicas.
La clave de este tipo de abdominales está en la postura que adoptemos y en la respiración. Una postura básica sería de pie, con los brazos extendidos hacia abajo y las manos muy abiertas como si quisieran tocar el suelo. La coronilla alta como si un hilo tirara de ella hacia el techo y la barbilla mirando el ombligo. Las piernas semiflexionadas, y con el cuerpo ligeramente inclinado hacia delante debemos respirar y espirar profundamente dos o tres veces. En la última respiración soltamos todo el aire que tenemos en los pulmones y en este momento realizamos una apnea espiratoria, como si quisiéramos respirar profundo pero sin coger aire, abriendo mucho las costillas y aguantando el aire unos segundos. Esta apnea es la que potencia sus efectos beneficiosos.
Realizándolos regularmente podemos prevenir lesiones articulares por la normalización del tono muscular del cuerpo; tonificaremos toda la zona abdominal, consiguiendo que vuelva a su sitio más fortalecida (en el postparto); aumenta y regula los factores vascularizantes, para prevenir y solucionar pesadez de piernas; previene la incontinencia urinaria; regula los parámetros respiratorios; y reduce el perímetro abdominal, haciendo que tengamos menos sensación de hinchazón, con una mejora estética, postural y funcional muy considerable.
Es un ejercicio muy sencillo de realizar una vez le hemos cogido el truco, las primeras veces tiene su complicación debido a los factores posturales y respiratorios que debemos tener en cuenta, pero todo el mundo puede ponerlos en práctica en cualquier momento, a excepción de las mujeres embarazadas y personas con problemas de hipertensión. Para iniciarse tan sólo se necesita una colchoneta para mayor comodidad, pero una vez sepamos hacerlos podemos practicarlos en cualquier parte, incluso tener nuestra rutina diaria para realizarlos cómodamente en casa, con 10-15 minutos diarios es suficiente para aprovechar todas sus ventajas.
Como siempre que se realizar un ejercicio nuevo, es recomendable ponerse en manos de un profesional que mida nuestros cuerpo y nos fije unos objetivos personales, haciendo a la vez un estudio para controlar que no tengamos la tensión alta, en cuyo caso el paso de la apnea respiratoria no podríamos realizarlo.