Cómo ha cambiado la forma de viajar en familia en los últimos 45 años

Para los que tienen más de 35 años, este artículo les servirá para recordar cómo eran los viajes y las vacaciones de su infancia; para los que tienen menos de 35 años, el artículo los llevará a descubrir un mundo, el de los viajes de los años 80, que nada tiene que ver con el de ahora. Hacemos un ejercicio de memoria para saber cómo ha cambiado el viaje en familia en los últimos 45 años.

Viajes en familia en los años 80 y ahora

¿Te acuerdas de cómo se vestía en los años 80? (aunque quizá sea mejor no recordarlo) Fue la época de las hombreras, de los brillos, de los colores chillones y de los calentadores ¿y recuerdas las cintas de casetes, los vídeos VHS o el Walkman? Y eso por no hablar de aquellos juguetes de nuestra infancia como las peonzas, las canicas, el cubo de Rubik o los juegos reunidos. ¿Y recuerdas de cómo eran los viajes en los años 80?… bueno, de eso es de lo que hablaremos en este artículo: de aquellos viajes de nuestra infancia y de cómo han cambiado en estos últimos 45 años.

Los viajes en coche en familia en los años 80

Desplazamientos en los años 80: La mayoría de los viajes se hacían en coche, ya que la mayoría no se podía permitir hacer largos viajes en avión.

Desplazamientos ahora: Las opciones son muchas en la actualidad. Ahora existen numerosas compañías aéreas de bajo coste que permiten viajar en avión por poco dinero. Por otro lado, la aparición de los trenes de Alta Velocidad en el 92 hicieron que los desplazamientos en tren fueran mucho más cómodos. Incluso son muchos los que ahora disfrutan de sus vacaciones en modernas autocaravanas o furgonetas.

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Medidas de seguridad en el coche en los 80: A los menores de 35 años les sorprenderá saber que en los 80 las medidas de seguridad cuando viajábamos en coche eran escasas. Era habitual viajar sin cinturón de seguridad y era frecuente que en el coche viajaran más de 5 personas (en algunos casos viajaban en el mismo coche los padres, los abuelos, los niños y hasta el perro). Por supuesto, los sistemas de retención infantil no existían en aquellos años.

Medidas de seguridad en el coche ahora: Por suerte esto ha cambiado y ahora estamos mucho más concienciados con las medidas de seguridad. Esto, unido a que los coches son mucho más modernos y seguros y que las carreteras están en mejor estado, ha logrado que disminuyan los accidentes de tráfico.

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Aquellos interminables viajes en el coche de los años 80: Los viajes con aquellos viejos coches eran interminables, con cientos de paradas para comer el bocadillo o porque los niños se habían mareado (aunque tomasen los famosos chicles para el mareo). La forma de entretener a los niños durante el viaje era contar señales, jugar al veo-veo o escuchar aquella música de los 80 en una cinta de casete (sí, aquella que si se salía la cinta había que volver a meterla con un bolígrafo). Si se tenía calor, la solución era abrir las ventanillas.

Estos rápidos y cómodos viajes de ahora: Ahora los desplazamientos son mucho más cortos. Para que el niño se entretenga durante el viaje tiene toda clase de dispositivos a su alcance (tablets, televisión, consola, móvil…) y todos los coches cuentan con aire acondicionado.

Una vez en el destino

Las opciones de alojamiento en los años 80: Por aquel entonces no podíamos elegir demasiado, las opciones eran un apartamento en la playa, en un camping o en uno de aquellos míticos hoteles playeros de los 80.

Las opciones de alojamiento ahora: Ahora existen todo tipo de opciones para alojarse: casas rurales, hostales, albergues, paradores, casas compartidas, autocaravanas u hoteles provistos con todo tipo de detalles (wifi, TV, Aire Acondicionado…)

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Cómo nos orientábamos en los 80: para orientarnos había dos opciones: mirar un mapa de carreteras o preguntar a un buen ciudadano para que nos explicase cómo llegar a los sitios (lo normal era perdernos varias veces y acabar preguntando a medio pueblo)

Cómo nos orientábamos ahora: los modernos coches de ahora vienen provistos con sistemas GPS con los que es facilísimo llegar a nuestro destino sin perdernos.

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Actividades para los niños en los 80: Si las vacaciones eran en la playa, lo normal era ir cargados con sombrilla y nevera donde llevábamos la tortilla de patata y el filete empanado. Los niños disfrutaban haciendo castillo de arena, cogiendo conchas o jugando con el famoso balón de plástico azul de una conocida marca de cremas. Si las vacaciones eran en el pueblo, podían estar en la calle hasta las tantas sin miedo a que les pillara un coche, era fácil hacer amigos y si tenían la suerte de pillar las fiestas del pueblo, luego tenían mil y una aventuras que contar sobre sus vacaciones al volver al cole. 

Actividades para los niños ahora: Los hoteles tienen guarderías y animadores y ofrecen mil y una actividades para los más pequeños. En los destinos es normal encontrar parques temáticos o acuáticos para los niños y hay innumerables ofertas de bares y restaurantes para comer o cenar.

Otros cambios en los viajes en familia de antes y de ahora

Cosas que hoy en día apenas damos importancia y que nos facilitan enormemente las vacaciones, en los años 80 eran impensables. Nos referimos a los móviles y a las maletas con ruedas.

Los móviles

Aunque a los más jóvenes les pueda parecer una utopía, en las vacaciones de nuestra infancia no había móviles. Si tenías que quedar con alguien, tenía que hacerlo en persona. Si querías reservar una habitación de hotel o una mesa para comer, había que hacerlo en el mismo lugar. En cambio, ahora, con los móviles, basta una llamada para quedar con los amigos o utilizar alguna de las muchas las aplicaciones que existen para reservar mesa en un restaurante.

Las maletas con ruedas

Cuesta imaginar como a nadie se la había ocurrido antes incluir ruedas (un invento del neolítico) en las maletas para facilitarnos la vida y los viajes. Y es que, antes de 1985, lo normal era cargar con pesadas maletas de piel (como la de Eva María de Fórmula V). Las de ahora son mucho más ligeras y a la hora de hacer la maleta no tenemos que pensar en la posibilidad de dislocarnos el brazo con su peso.

Como puedes ver, los viajes de hace 45 años no tienen nada que ver con los viajes de ahora. Sin embargo, a todos nos gusta echar la vista atrás y recordar cómo eran aquellas vacaciones y aquellos viajes de nuestra infancia.