Cómo proteger tus manos en el cambio de estación
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La piel de las manos es muy fina y apenas tiene glándulas sebáceas, por lo que es muy fácil que se deshidrate. La palma de la mano, en cambio, que tiene más glándulas sudoríparas y sebáceas, y contiene más fibra y grasa, es más resistente y tiende a secarse menos. Esta es la razón por la que cuando se nos secan o agrietan las manos siempre se hace en la zona del dorso, sobre todo cuando llega el cambio de estación. Por ello, es importante saber cómo proteger tus manos del frío y de las inclemencias del tiempo en el cambio de estación.
Índice de contenidos
Cuidados básicos de las manos
- Es preferible lavarse las manos con agua fría, ya que si esta está muy caliente se elimina la capa lipídica de la piel.
- Utiliza jabones naturales con aceites esenciales y sin detergentes, para hidratar a la vez que lavamos.
- Sécalas siempre con un paño de algodón y nunca al aire, menos aún si es al aire libre.
- Hidrátalas con tu crema habitual.
Tratamientos para el cuidado de las manos
Existen en el mercado tratamientos que reparan las manos en profundidad en caso de necesitar una hidratación extrema. Estos tratamientos suelen componerse de dos o tres productos que se aplican con un orden determinado. Entre ellos, un básico para renovar la piel y que la crema hidratante penetre en profundidad es el exfoliante.
¿Cómo emplearlo para mejorar el aspecto y la textura de nuestra piel? Es muy interesante utilizarlo de dos a cuatro veces por semana en caso de necesidad para renovar la piel muerta y ganar en suavidad con la aplicación posterior de una crema o bálsamo.
Protección como sinónimo de cuidado
Proteger tus manos también es básico para mantenerlas perfectas. Si necesitas tenerlas a remojo durante un tiempo prolongado, lo mejor es utilizar guantes. Unos de látex finos parecerán una segunda piel y no te restarán movilidad.
Asimismo, es importante resguardarlas del frío y del viento, algunos de los factores climáticos que más las dañan. Para ello, serán ideales unos guantes de algodón o lana, que te ayudarán a mantenerlas calientes y protegidas.
Cómo elegir crema hidratante
A la hora de elegir crema hidratante, hay algunos componentes que deberíamos tener en cuenta por su alta capacidad regeneradora que nos ayudarán a cuidar en profundidad la piel de nuestras manos. Siempre debemos fijarnos en que sean ingredientes naturales, que no hayan atravesado procesos químicos para su elaboración y que no contengan alcohol ni otros componentes corrosivos.
- La glicerina y la urea son muy hidratantes y humectantes: ayudan a la cicatrización y regeneración de la piel.
- Aceites como el de coco, argán, rosa mosqueta, jojoba o monoi aportan lípidos a la piel.
- La manteca de karité es altamente hidratante y nutritiva.
- La cera de abejas y la parafina protegen la piel.
- El aloe vera es muy buena opción en su versión pura y concentrada por su poder cicatrizante y calmante que, unida a las vitaminas A, E y B5 potenciamos además el aporte de lípidos.