Consejos para sobrevivir al calor del verano

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13/07/2023 - Tiempo de lectura 4 mins
combatir el calor

Este artículo trata de:

Combatir el calor fuera
Combatir el calor en casa

En los meses centrales del verano, las altas temperaturas nos agobian no sólo durante el día, sino también para el descanso nocturno. Vamos a hacer un repaso de algunos consejos para combatir el calor agobiante del verano.

Cómo combatir el calor del verano

En especial en los últimos años nos está tocando sufrir varias olas de calor durante los veranos. Es muy importante que nos concienciemos de las consecuencias que pueden tener las altas temperaturas si no tomamos las medidas adecuadas para combatir el calor.

Es importante prestar especial atención a las personas más vulnerables

Lo primero tener en cuenta que tanto los niños como las personas mayores son especialmente propensas a sufrir los efectos del calor extremo, por lo que es muy importante prestarles una atención especial. También deberían tener especial cuidado las mujeres embarazadas.

Protégete del sol

Lo principal es no quemarnos con el sol. El sol es especialmente dañino en estas fechas, y hay que proteger nuestra piel con un factor acorde a nuestro fototipo. Si no hemos expuesto nuestra piel al sol anteriormente, empezaremos con un SPF 50 para ir preparándola, sobre todo en casos de piel más clara. Si ya tenemos un tono bronceado, podemos bajar a un SPF 30 o SPF 15, más aún si nuestra piel es más oscura. En cualquier caso, siempre hay que protegerla, más aún si vamos a pasar largas jornadas al aire libre, incluso aunque estemos a la sombra. El bronceado es un mecanismo de defensa de la piel, es decir, una respuesta a un daño, por lo que estar bronceado/a en exceso puede pasar factura a largo plazo.

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La importancia de la hidratación para combatir el calor

La hidratación es otro punto al que debemos prestarle especial atención. A lo largo del año es importante beber de 1,5 a 2 litros diarios, sin embargo, en verano debemos aumentar esa cantidad a los 2 – 2,5 litros para recuperar los líquidos que perdemos por la sudoración. Hidratarse es fundamental para prevenir las altas temperaturas, así como ingerir bebidas isotónicas que nos ayuden a recuperar los minerales perdidos. En este punto es muy importante cuidar a los más pequeños, especialmente si juegan al aire libre y corretean demasiado. Darles de beber sin que lleguen a tener sed evitará mareos o golpes de calor a causa de la deshidratación. Por último, debes saber que las bebidas alcohólicas nos pueden provocar mayor deshidratación, ya que hacen que perdamos líquidos. Igualmente ocurre con la cafeína o con las bebidas muy azucaradas.

Cuida la alimentación y los alimentos que consumes

Siempre hay que cuidar la alimentación, pero en esta época del año más todavía. Deberemos tener especial atención no solo con qué comemos, sino también con la conservación de los alimentos.

  • Aumentar la ingesta de verduras y frutas nos ayudará a mantenernos hidratados
  • Hay que procurar guardar todos los alimentos en la nevera, para evitar que estén expuestos a demasiado calor, y puedan estropearse antes de tiempo.
  • Lavarnos bien las manos antes y después de comer, y lavar a conciencia los alimentos antes de consumirlos, sobre todo cuando son frescos, también son medidas que debemos adoptar todo el año pero especialmente en épocas de calor.
  • Por otro lado, hay que ser conscientes de que en verano aumentan los casos de intoxicaciones por alimentos en mal estado, ya que el calor acelera el proceso de maduración de los alimentos.
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El ejercicio físico en el verano

No es necesario abandonar el ejercicio físico durante el verano, pero sí hay que tener en cuenta una serie de consejos:

  • Hay que adaptarlo a la temperatura en la que nos encontremos. Olvida hacer deporte a las horas en las que el calor es más intenso, más o menos, entre las 12:00 y las 17:00. Si tienes ocasión, mejor a primera hora de la mañana o a última de la tarde. Si practicas running, bicicleta o senderismo procura no hacerlo en horas de demasiado calor, pues puede provocarnos dolores fuertes de cabeza o mareos durante el ejercicio debido a la falta de oxigenación en sangre.
  • Una opción es apostar en verano por ejercicios que se pueden realizar en el interior como yoga, pilates o estiramientos.
  • Por último, cuando hagas ejercicio acuérdate de llevar siempre líquidos encima, especialmente bebidas isotónicas que nos den un extra de energía y nos ayuden a recuperarnos antes.

Protégete de los mosquitos

Los mosquitos están estrechamente relacionados con el verano y el calor, así que también hay que protegernos frente a ellos. Existen infinidad de productos que los repelen (incluso aplicaciones móviles para cuando dormimos, especialmente si lo hacemos al aire libre). Pero si ya nos han picado, debemos evitar rascarnos para que no nos quede marca y aplicar un tratamiento adecuado para aliviar el picor y la irritación.

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¿Qué hacer para combatir el calor en casa?

No solo cuando salimos a la calle, en los días más duros del verano también sufrimos los efectos de las altas temperaturas dentro de nuestro hogar. Además de los aires acondicionados y los ventiladores tan socorridos en estas fechas podemos poner en marcha algunas prácticas que nos ayudarán a combatir el calor:

  • Mantén el hogar lo más fresquito posible. Baja persianas, sobre todo, en las horas de más calor. También puedes emplear un humificador para enfriar un poco el ambiente, ya que si tenéis un bebé usar aparatos de aire acondicionado no están del todo indicados.
  • Si queréis ventilar la casa, las mejores horas son a primera de la mañana y ya por la noche. Eso sí, ¡cuidado con los bebés! Las corrientes no son buenas para ellos.
  • Refréscate constantemente. Como decíamos antes, bebe mucha agua o toma alimentos fresquitos y refrescantes como gazpacho, fruta, etc… pues son buenos para mantener la temperatura del cuerpo en torno a los 37 grados (que es la ideal). Es importante que lo que tomemos no esté demasiado frío porque si no el organismo tendrá que trabajar más para conseguir controlar la temperatura (que bajará rápidamente).
  • Las duchas de agua fresquita están muy bien, pero es mucho mejor que sean templadas. Si ponemos el agua muy fría el efecto es inmediato, pero después tendremos más calor.
  • Para evitar calor innecesario, desconecta los electrodomésticos que no estés usando. Usan un motor para funcionar que, a su vez, desprende calor. Así que, si queréis bajar la temperatura, todo lo que no uséis, desconectarlo.
  • Mójate pies, manos y nuca. Así estarás más fresquita/o.

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