Cuidados de la piel en verano: crema en cuello y escote
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Con el verano al caer, nuestra piel se ve cada vez más expuesta al sol. Aunque es importante que apliquemos protector solar durante todo el año (sí, incluso aunque esté nublado), durante los meses de calor esto se convierte en un paso imprescindible. Asimismo, recuerda aplicar siempre crema hidratante no solo en la cara, sino también en el cuello y el escote, ya que este tipo de piel es muy parecida, fina, delicada y especialmente sensible a los cambios de temperatura.
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La prevención es la clave
El truco para que la piel de cuello y escote luzcan sanas es una correcta hidratación y protección. El cuanto al cómo aplicar la crema, lo recomendable es comenzar hidratando la cara para pasar luego por el cuello hasta el escote.
Recuerda hacerlo siempre en movimientos ascendientes y circulares, así evitaremos en la medida de lo posible la flacidez y el efecto inevitable de la gravedad en nuestra piel.
La piel siempre protegida
Las cremas de protección solar no deben limitarse solo a los días de playa o piscina. Estas cremas deben convertirse en un básico a lo largo de todo el año. Durante los meses de calor, deberemos aplicar protector solar en todas aquellas partes de nuestro cuerpo que estén expuestas.
Una protección adecuada a tu tipo de piel es clave para evitar la aparición de quemaduras, rojeces o manchas. Lo ideal es utilizar la misma protección que utilizamos en el rostro y extenderla desde la parte de atrás de las orejas, los laterales del cuello y el escote por completo con un movimiento ascendente.
Elige una protección solar de amplio espectro que te mantenga protegida de todas las radiaciones solares: UVB, UVA, luz visible e infrarroja. La cantidad recomendable a aplicar de protector solar es de dos a cuatro dedos. ¡Recuerda reaplicar cada dos o tres horas!
Si no te apetece maquillarte, pero quieres añadir un poco de color al rostro, cuello y escote o igualar el tono de la piel, opta por un protector solar con color. De textura ligera y con SPF50+.
Cuánto más conozcas tu tipo de piel, mejor podrás elegir productos que se adapten a él.