Skincare: en qué orden se aplican las cremas de belleza

Para algunas personas, la rutina de skincare es sagrada; por ello es tan importante saber en qué orden se aplican las cremas de belleza. Así conseguiremos que cada producto cumpla de manera efectiva con su finalidad (proteger, restaurar, hidratar…) y podremos mantener una buena salud de la piel. 

Aquí te explicaremos los 10 pasos de cuidado facial recomendados por la cosmética coreana. Sin embargo, te diremos de cuáles prescindir si prefieres una rutina más corta o básica. De cualquier forma, será imprescindible que seas constante con tu skincare, por lo deberás llevarlo a cabo tanto por la mañana como por la noche.

Paso 1: limpieza profunda en dos pasos

El primer paso antes de aplicar cremas de belleza u otro tipo de productos es tener la piel limpia. Antes que nada, asegúrate de lavarte bien las manos para obtener los mejores resultados.

Empieza la limpieza profunda utilizando agua micelar u otro limpiador de base acuosa o de aceite. Un ejemplo sería aplicar agua micelar en discos desmaquillantes (los hay de algodón y reutilizables) y masajear suavemente la cara, retirando así todo el maquillaje. (Conviene realizar limpiezas profundas aunque vayas sin maquillar, ya que durante el día acumulamos suciedad).

Paso 2: limpieza profunda en dos pasos

El siguiente paso para conseguir una limpieza profunda sería lavar la cara y el cuello con un jabón o gel específico para el rostro. Así tu piel quedará perfectamente limpia para recibir y absorber correctamente las cremas de belleza que aplicarás más adelante.

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Asegúrate de utilizar productos que se adapten a tu tipo de piel. 

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Sécate la cara a toquecitos (nunca arrastres porque puedes irritar la piel) con una toalla limpia. Se recomienda cambiar la toalla y ponerla a lavar cada 2-3 días, en la medida de lo posible, claro. 

Paso 3: Exfoliación

Este paso no es imprescindible, pero si quieres conseguir un cuidado facial más meticuloso y en detalle, puedes añadirlo a tu rutina. Es importante que sepas que no debes exfoliar la cara cada día. De hecho, la frecuencia de uso dependerá de tu tipo de piel. 

• Pieles normales: una vez por semana. 
• Pieles mixtas o grasas: cada 5-6 días.
• Pieles secas o sensibles: cada 10-12 días. 

Existen dos tipos de exfoliantes: los mecánicos y los químicos. Los expertos recomiendan estos últimos porque los primeros podrían irritar tu piel. Además, es preferible que los apliques por la noche, así evitarás exponer tu piel al sol en las horas siguientes. 

Paso 4: Tónico

Este es otro producto que no tiene por qué entrar en tu rutina básica de skincare, pero tiene incontables beneficios, sobre todo si lo usas durante un período prolongado de tiempo y siendo constante. El tónico minimiza visualmente el tamaño de los poros y elimina las impurezas que hayan podido quedar, aunque su objetivo principal es equilibrar el pH de tu piel. Con un pH desequilibrado, puedes sufrir de acné, irritación y rojeces o, en el otro extremo, mucha sequedad. 

Aplicación: Aplícalo a toquecitos. Hazlo directamente con los dedos por la mañana y por la noche.

Paso 5: Mascarilla

Para esos días en los que puedas dedicarte más tiempo y mimos, relájate con una mascarilla que dejará tu piel como recién salida de un spa. Las hay de distintos formatos: hidrogel, crema, celulosa…, y también puedes elegir una u otra de acuerdo a tu tipo de piel. 

• Piel con tendencia acnéica o con rojeces: mascarillas con propiedades calmantes y purificantes.
• Piel seca: las mascarillas hidratantes son ideales para este tipo de piel. 
• Piel fotoenvejecida: mascarillas con activos antioxidantes para un extra de hidratación e iluminación.  

Paso 6: Esencia

Este paso puede ser un chute de energía y propiedades en tu rutina diaria, aunque puedes prescindir de él si prefieres un skincare más básico. Su finalidad principal será aportar un extra de lo que sea que busques: hidratación, iluminación… Y, por supuesto, igual que el tónico, servirá para que el resto de cremas de belleza penetren mejor en la piel.  

Aplicación: Aplícalo directamente con los dedos por la mañana y por la noche. 

Paso 7: Sérum

Este producto es el que mayor concentración de activos contiene con respecto al resto. Puedes encontrar sérum en formato ampolla o concentrado. La ventaja de la primera opción es que, al encontrarse en recipientes individuales y de poco contenido, el sérum no se oxida, por lo que mantiene la calidad de sus componentes al 100%.

Los hay, cómo no, específicos para cada propósito. ¿Buscas más luminosidad en el rostro? ¿Hidratación? ¿Reafirmar la piel? ¿Alisar las arrugas?  

Aplicación: Sortea la zona del contorno de los ojos con pases alisantes y sin masajear. Su textura ligera se absorberá con facilidad. Recuerda que el aplicador no debe entrar en contacto directo con la piel, ya que podría contaminarse.

Paso 8: Contorno de ojos

El contorno de ojos es clave para minimizar bolsas y ojeras. La cantidad que debes aplicar es minúscula, no mayor al tamaño de un grano de arroz. Extiende tu contorno de preferencia por la zona del hueso de debajo de los ojos, justo por encima del pómulo. Hazlo con movimientos ascendentes por el contorno inferior hasta el arco de las cejas. 

Ten cuidado de no acercarte mucho al lagrimal, ya que algo del producto podría penetrar en el ojo y provocarte irritación, hinchazón e, incluso, lagrimeos.   

Paso 9: Crema hidratante

Es infalible en cualquier rutina de skincare. Entre las cremas de belleza, este producto será clave para mantener una buena salud y una mejor apariencia de tu rostro. ¡Es un paso que no te puedes saltar! Además, puedes aprovechar mientras la aplicas para darte un ligero masaje. 

Aplicación: Aplica la crema hidratante desde el centro del rostro hacia los laterales. Hazlo siguiendo movimientos circulares ascendentes, así activarás la microcirculación y favorecerás una mejor penetración del producto. 

Recuerda que cada tipo de piel y cada edad necesitará una crema hidratante u otra, por lo que debes elegir la que mejor se adapte a tus necesidades y condiciones. 

Paso 10: Protector solar

Puede que durante muchos años de nuestra vida hayamos prescindido de protegernos la piel del sol, pero es ultra importante para mantener una buena salud y apariencia en el rostro. 

Los expertos recomiendan usar protector solar facial cada mañana, sin importar la estación del año, puesto que estamos en continua exposición al sol y a los rayos UV, incluso cuando no salimos de casa. Siempre es preferible que sea SPF50+.

Aplicación: Aplícalo en cara, cuello y escote, así evitarás manchas y la aparición temprana de arrugas.

Asimismo, la cantidad que aplicamos es de extrema importancia: dos dedos de protector solar serán esenciales para conseguir la máxima protección. Es aconsejable, además, renovar su aplicación cada dos horas, especialmente en verano. Puedes llevar un protector solar en el bolso o en la mochila y echar mano de él siempre que necesites. 

Por la noche, puedes sustituir este paso por alguna mascarilla nocturna que te ayude a hidratar y nutrir tu rostro para mantener una excelente salud de tu piel.