Evita los hongos en las piscinas
Un 8% de las personas que optan por la piscina en verano para relajarse y combatir el calor termina desarrollando pie de atleta, la forma más común de la infección causada por hongos, según la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc).
Los síntomas de esta infección son picazón y ardor, al tiempo que se nota la piel de entre los dedos de los pies quebradiza y escamosa. Los adultos presentan un riesgo mayor de contraer esta enfermedad que los niños, por lo que deben extremar la precaución.
Aunque los pies son las extremidades más sensibles al contagio, los hongos también pueden aparecer en las uñas, las manos o las ingles.
Para reducir lo máximo posible el riesgo de desarrollar una infección por hongos, los expertos recomiendan seguir a rajatabla las siguientes advertencias:
- No caminar descalzo por el borde de la piscina ni por el suelo mojado.
- Secarse bien el cuerpo.
- Evitar el sudor excesivo.