Información clave sobre la diabetes tipo 2
Este artículo trata de:
En las últimas décadas se ha producido un aumento considerable de personas con diabetes, especialmente de diabetes tipo 2. Según la OMS, pasamos de 108 millones de diabéticos en 1980 a la friolera suma de 422 millones en 2014.
Hoy en día, de acuerdo con la International Diabetes Federation, hay más de 500 millones de personas en el mundo con diabetes. Se calcula, además, que alrededor de la mitad no han sido diagnosticadas, por lo que atraviesan un riesgo mayor de sufrir complicaciones graves.
Índice de contenidos
Qué es la diabetes tipo 2
También denominada diabetes no insulinodependiente o diabetes del adulto o de la gente mayor, cada vez es más frecuente en niños y jóvenes. Esto se debe al aumento en las tasas de obesidad infantil (el 18.2% de los niños en España tienen obesidad), lo que nos obliga a echar un vistazo a nuestro estilo de vida.
En condiciones normales, el cuerpo produce glucosa a partir de los alimentos que ingiere; esta entra en el torrente sanguíneo y el páncreas elabora insulina. Con la diabetes mellitus tipo 2, a pesar de que el páncreas sigue fabricando insulina, el propio cuerpo es incapaz de usarla de manera adecuada. Esto conlleva un incremento en los niveles de azúcar en sangre.
La insulina, hormona encargada de conducir la glucosa desde la sangre hasta el interior de las células, acaba siendo utilizada por el cuerpo en forma de energía.
Causas
Es más probable que padezcas diabetes mellitus tipo 2 si cumples una serie de características. Aquí entran en juego los factores de riesgo.
Factores de riesgo
Las personas con mayor riesgo a sufrir diabetes tipo 2 son aquellas que:
- Tienen obesidad.
- Siguen hábitos sedentarios.
- Tienen tensión arterial y colesterol elevado.
- Han padecido diabetes gestacional.
- Presentan antecedentes familiares de diabetes o enfermedades cardiovasculares.
- Son mayores de 45 años.
Algunos de estos factores, como el peso corporal, son controlables, por lo que conviene mantener hábitos saludables de alimentación y de actividad física.
Síntomas de la diabetes tipo 2
Al inicio de la enfermedad, no se suelen presentar síntomas, por lo que muchas veces pasa desapercibida. Este es uno de los motivos por los que al menos la mitad de las personas con diabetes tipo 2 no saben que la padecen. No obstante, si los niveles de azúcar en sangre son muy altos, pueden experimentarse síntomas como:
Otra sintomatología que se da en pacientes con diabetes, aunque con menos frecuencia, es la fatiga, la somnolencia y el entumecimiento en extremidades: manos, piernas y pies.
Diagnóstico de la diabetes tipo 2
Se diagnostica a través de un análisis de la glucosa en sangre. Esta es una de las razones por las que gran número de individuos se entera de que está enferma tras realizarse exámenes rutinarios o análisis que, a priori, tenían otras finalidades.
Normalmente, los valores de azúcar en sangre están en torno a 70 y 100 mg/dl. El diagnóstico de diabetes mellitus tipo 2 será positivo si el valor repetido de glucosa es:
- Mayor o igual a 126 mg/dl si la persona está en ayunas.
- Superior o igual a 200 mg/dl y que el individuo presente sintomatología característica de la diabetes, como sed excesiva.
- Más de 200 mg/dl tras consumir un preparado de glucosa de 75 gr.
- Igual o mayor a 6,5% de hemoglobina glicolisada (HbA1c).
El azúcar en sangre se mide en miligramos/decilitros (mg/dl).
Complicaciones más comunes de la diabetes
En torno al 50% de las personas que padecen diabetes tipo 2 no son conscientes de tenerla, por lo que están expuestas a un mayor riesgo de sufrir complicaciones graves, como:
- Ataque cardiaco
- Pérdida de visión
- Insuficiencia renal
- Accidente cerebrovascular
- Amputación de miembros inferiores
- Daño hepático
- Disfunción sexual
Tratamientos y prevención
Las personas con diabetes tipo 2 son capaces de retrasar e, incluso, de prevenir que aparezca esta enfermedad si siguen unos hábitos saludables que incluyan la práctica de actividad física y una dieta balanceada.
Si con estas medidas no fuera suficiente, sería necesario tomar medicamentos orales o inyectables. A lo largo de la enfermedad, la mayoría de pacientes se ven obligados a emplear insulina como tratamiento.
Vivir con diabetes
Vivir con diabetes puede resultar engorroso y complicado, sobre todo en los primeros días, recién detectada la enfermedad. Por ello será imprescindible llevar un control de la alimentación y de la medicación en la medida de lo posible y con el apoyo de amigos y familiares. Además, por supuesto, con ayuda y guía por parte de profesionales de la salud.