La magia de la Navidad para los niños
Artículos escrito por: Xavier Vicent, Psicólogo
Es Navidad, queridos viajeros, y nos volvemos a encontrar. Hace ya un tiempo que estamos juntos; nos empezamos a conocer y comenzamos a compartir vivencias. Hoy, mis palabras irán destinadas a sentir y vivir un poco más este maravilloso periodo que se acerca y descubrir la magia de la Navidad para los niños.
Me permitiréis que haga un pequeño nuevo alto en el camino. Hoy, nos sentaremos juntos y aprenderemos a regalar sentimientos a nuestros hijos/as. Hace muchos años que en las escuelas de padres y madres y en los talleres de educación que se organizan en estas épocas se pregunta:
- ¿Cuál es el mejor juguete?
- ¿Cuál es el más educativo?
- ¿Qué libro nos compramos para aprender a jugar con nuestros hijos?
Índice de contenidos
La memoria emocional y la Navidad
Espero que hoy, con mis palabras, entendamos que el mejor juguete, el más educativo, el mejor libro… son los momentos que les vamos a regalar a nuestras joyas. Pensad que nuestros hijos/as, tengan la edad que tengan, están en pleno desarrollo emocional, forjando los pilares de su ser, de quién serán. Definirán la relación con ellos mismos y con el mundo que les rodea. Todos habremos oído dos términos que tienen que ver con esto: la SALUD y EQUILIBRIO EMOCIONAL.
Tengamos muy presentes que la memoria emocional es determinante es sus vidas… ¡y en las nuestras, claro! todo se graba por cómo se siente. Con los años recordaremos imágenes, momentos y situaciones por como las vivimos. Para poder entender fácilmente mis palabras, hagamos un sencillo ejercicio:
- Poned cualquier canción que os guste y os haga sentir la magia de la navidad.
- Coged cualquier prenda navideña, con imaginación claro: un gorro, una bufanda…
- Cerrad los ojos: buscad un recuerdo de cuando éramos pequeños y era Navidad.
- Dejad que este recuerdo esté vivo en nuestra mente.
- Permitíos sentir.
- Abrid los ojos y apuntad todo lo recordado y sentido.
- Esto es memoria emocional.
Ya que ser padres y madres implica y significa buscar y dar lo mejor para nuestros hijos/as, plantearos como gran reto educativo que nuestros pequeños, cuando sean mayores y alguien les plantee hacer este ejercicio, tengan un enorme bombardeo de infinitos, agradables y maravillosos recuerdos de esta época y respiren el aroma de la magia de la Navidad. Recuerdos donde nosotros aparezcamos como protagonistas de sus historias. Amigos/as, no es fácil, pero sí os puedo garantizar que vale la pena. Educar es estar, sentir, amar, querer… no solo regalar.
2020: Unas Navidades muy especiales para los niños
Hoy he decidido dedicar mis palabras a la Navidad, porque quizás estemos viviendo los momentos más difíciles en muchísimos años. Desde mi vertiente profesional, me estoy encontrando con mucho sufrimiento y angustia. Nuestros hijos han pasado un año muy, muy difícil. Para mi humilde opinión, son los grandes olvidados de la pandemia. Desde marzo su vida cambió. Todos hemos pensado que como son niños se adaptan a todo. Sí, amigos/as, son niños, pero tienen vida. Han vuelto al colegio: mascarillas, limitaciones (cuidado, no os toquéis, la distancia, las manos, no salgáis de la línea en el patio, no os mezcléis, al parque no se puede…) y no acabaría de escribir. Trabajo en escuelas: infantil, primaria, secundaria. Ayudo a familias en sus domicilios, en la clínica…
Recuperando la magia de la Navidad para los niños
Os preguntareis, ¿a qué viene esto en un artículo de Navidad? Quizás la respuesta es fácil o difícil, sencilla o compleja. Pero la respuesta no es importante por su contenido:
Papás, mamás… ha llegado el momento de hacer sentir a nuestros hijos la magia, los sueños, la pasión, la ilusión y todo lo que se os ocurra, pues es época de creatividad, imaginación y emoción. Nuestros hijos/as se merecen recuperar una vida. Que recuerden estas Navidades como más especiales que nunca. Hoy, creo que será el primer momento desde que nos conocemos que estoy convencido de que los consejos que os daré ya los sabéis todos:
- Haced sentir la Navidad a nuestros hijos/as como niños que son. Sentiros niños, bajad a su mundo, mirad a vuestro alrededor con sus ojos, con su mirada: cada figurita del Belén tiene vida propia, se mueven. Cada bolita del árbol, cada luz… cada detalle tiene su encanto.
- ¡Paremos el tiempo! no hay trabajo, nerviosismo, angustia… hay solo ILUSIÓN.
- Pongamos hits navideños, sí viajeros, los de siempre: recordad que hemos sido niños/as también.
- Qué adornar el hogar sea un gran momento, una inolvidable experiencia: está permitido reír, bailar, cantar. Esto, compañeros, también es educar.
- Cada día que lleguemos de trabajar, es igual el día que hayamos tenido, transmitamos ilusión, magia, vitalidad.
- Preparemos la llegada de Papá Noel, miremos como se acercan los Reyes Magos del Belén… imaginación papás/mamás. Regaládselo. Se lo merecen todo y ahora más que nunca.
- Saquemos lo mejor que tenemos dentro, que es mucho, es el AMOR.
¿A que esta vez no os he sorprendido?, eso significa que, en nuestro largo viaje, estamos aprendiendo juntos, cosa que me enriquece y enorgullece.
Unas Navidades diferentes también para los padres
Permitidme que escriba unas breves palabras para aquellos papás y mamás para los que esta Navidad va a ser un periodo muy difícil: por trabajo, porque nos va a faltar un ser muy querido. También va a ser Navidad de igual manera, dediquemos quizás más esfuerzo que nunca para que nuestros pequeños sientan lo especial de este momento. Salgamos a pasear todos juntos y dejémonos deslumbrar por las luces de Navidad, abracémonos más que nunca. Ahora amigos/as es el momento de dar sentido a la palabra FAMILIA. Cuando más difícil es todo, miremos a nuestros hijos/as y demos sentido a nuestras vidas.
Viajeros/as, compañeros/as, amigos/as, familias… desde mi corazón: FELIZ NAVIDAD Y MUCHO AMOR.
Xavier Vicent
«Psicólogo pero sobre todo y ante todo: PADRE. Y desde mi humildad y experiencia, su guía para los que quieran y deseen. Y como nos queda un camino muy largo os confieso un pequeño secreto: quiero seguir aprendiendo de vosotros.»
«Con ganas ya de empezar a caminar, vivir, sentir…»