¿Cómo protegernos del sol durante el verano?
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En verano estamos más tiempo al aire libre: paseos, playa, piscina, terrazas, chiringuitos… y, unas veces sin darnos cuenta, y otras veces porque queremos disfrutar del buen tiempo y no prestamos atención, pasamos más tiempo expuestos al sol del que deberíamos, siendo nuestra piel la que más daños sufre. Por suerte, cada vez estamos más concienciados y damos una mayor importancia a protegernos del sol en los días de más calor de verano, algo que debemos inculcar también a nuestros hijos desde que son pequeños.
Consejos para protegernos del sol en verano
Año tras año, en las noticias o en los distintos programas de la televisión nos dan consejos de cómo protegernos del calor y el sol en el verano. Y, aunque pueda sonar un poco repetitivo, lo cierto es que nos sirve para concienciarnos de los peligros que tiene para nuestro cuerpo. No sólo aplicarnos protector solar es importante para cuidar nuestra piel en verano, hay otras recomendaciones que deberíamos tener en cuenta para disfrutar de un verano seguro en la playa, la montaña, la piscina o donde decidamos pasar nuestras vacaciones.
Ten en cuenta las horas en las que tomas el sol
Los mejores momentos del día para tomar el sol son las primeras horas de la mañana o las últimas de la tarde. Igualmente, si decidimos hacer una ruta senderista. A esas horas, los rayos del sol son más débiles que en las horas centrales del día. Además, puede convertirse en el momento ideal para disfrutar con mayor tranquilidad del paisaje que nos rodea y vivir las vacaciones de otra manera.
Buscar la sombra
Es importante que, vayamos donde vayamos, estemos seguros de que vamos a encontrar sitios con sombra. Si nos vamos de caminata, hay que mirar antes de salir que habrá zonas con vegetación que nos protejan y que nos permitirán descansar un rato sin estar expuestos al sol. En la piscina o en la playa, llevar una sombrilla para protegernos cuando el sol pegue con más fuerza.
Secar bien a los niños
Si estamos en la piscina o en la playa, hay que secar bien a los niños cuando salen del agua, ya que las gotas hacen efecto lupa y pueden dañar la sensible piel del niño.
Llevar ropa que nos proteja
La ropa puede convertirse en nuestro mejor aliado para protegernos del sol. Por eso, es importante llevar siempre gorras o cualquier tipo de sombrero que proteja nuestra cabeza de los rayos solares. Unas buenas gafas de sol serán las encargadas de proteger a nuestros ojos del efecto del sol. Otra buena opción es utilizar ropa ligera que nos cubra brazos y piernas.
La importancia de la hidratación
Por supuesto, uno de los consejos que más se repiten verano tras verano es que debemos hidratarnos bien, más que en otras épocas del año. Hay distintas formas de estar hidratados. Por supuesto, siempre tenemos que tener a mano una botella de agua, pues es importante beber entre 2 y 2,5 litros de agua al día en verano. Sin embargo, también podemos apostar en ciertos momentos por otras opciones como zumos naturales o helados refrescantes. La sandía y el melón son frutas típicas del verano y una opción saludable en los días de calor.
Utilizar crema solar
Las cremas solares son una de las ayudas más importantes que tenemos para protegernos del sol. En este sentido, debemos tener en cuenta una serie de consejos y recomendaciones:
- Tenemos que elegir una crema que sea adecuada para nuestro tipo de piel
- El factor indica el nivel de protección de la crema. Se recomienda un SPF de 30 o mayor.
- Debemos ponernos la crema unos 20 o 30 minutos antes de exponernos al sol. También cada dos horas o después de cada baño.
- También debemos aplicarnos la crema en días nublados.
- Además de brazos y piernas, es importante también proteger otras partes del cuerpo como la cara o los labios.