¿Qué está pasando en Ucrania?

Según datos de ACNUR, más de 3,5 millones de personas han huido ya de Ucrania en busca de refugio, en su gran mayoría mujeres y niños, quienes han visto agravada su situación de vulnerabilidad a raíz del conflicto bélico. Han logrado escapar, sobre todo, a países vecinos, como Polonia, Rumanía, Eslovaquia, Moldavia y Hungría.

La reciente ofensiva militar por parte de Rusia en Ucrania daba comienzo el 24 de febrero, mes en que el presidente ruso, Vladímir Putin, autoproclamó la independencia de las regiones de Donetsk y Lugansk, al este del territorio ucraniano.

Sin embargo, la problemática se remonta a 2014, cuando se produjo la anexión rusa de Crimea y se llevó a cabo la ocupación de la región de Dombás, al este de Ucrania, de la mano de grupos prorrusos.  Dicho conflicto bélico ha provocado alrededor de 14 mil muertos.

Miles de madres se han visto obligadas a huir de la guerra, abandonar a sus familias y marcharse con sus hijos en busca de refugio fuera de Ucrania o en otras regiones de su país. Las que lo han conseguido, se han ido con lo justo: algo de comida para sus bebés y ropa para protegerse del frío. 

Qué está pasando con las embarazadas en Ucrania

Se calcula que durante todo el año hay en Ucrania una media de 330 mil mujeres embarazadas y se prevé que aproximadamente 80 mil mujeres den a luz en el país en los próximos 3 meses, de acuerdo con el UNFPA, organismo de las Naciones Unidas que lucha por la igualdad de género y la salud sexual y reproductiva.

Debido a la guerra, la mayoría de estas embarazadas no tiene acceso a servicios de salud de calidad y tendrá que parir en condiciones inhumanas. De hecho, un gran número de mujeres ya ha tenido que dar a luz en estaciones subterráneas de metro, en búnkeres y en refugios antibombas sin ningún tipo de asistencia sanitaria y en circunstancias insalubres, tal como declara Jaime Nadal, director del trabajo de UNFPA en Ucrania.

Qué está pasando con los bebés en Ucrania

El centro perinatal de Kharkiv, la segunda ciudad más grande de Ucrania y uno de los blancos principales de los ataques rusos debido a su ubicación cercana a la frontera con Rusia, ha trasladado a los recién nacidos al sótano del edificio con la intención de protegerlos de los ataques aéreos.

En muchos refugios se encuentran los bebés acompañados de sus madres o de la poca familia que les queda, en muy pocos casos de sus padres, ya que en Ucrania los hombres de entre 18 y 60 años deben permanecer en el país por si son llamados a filas (ley marcial).

Qué está pasando con las mujeres embarazadas por gestación subrogada y con estos bebés

Muchas otras clínicas también se han traslado a espacios subterráneos para protegerse de ataques rusos. Es el caso de los centros dedicados a la gestación subrogada. Se calcula que hay en Ucrania hoy en día alrededor de 500 mujeres embarazadas por gestación subrogada para padres biológicos en el extranjero. Son estas mujeres y estos bebés quienes ahora viven la situación de mayor incertidumbre.

Se encuentran con condiciones insalubres y muy peligrosas, ya que están expuestos a constantes ataques por parte de Rusia. A esto se le suma que los niños nacidos por gestación subrogada, al estar en situación excepcional de guerra, no pueden ser inscritos en el registro ni recibir una nacionalidad hasta que sus padres biológicos se encuentren con ellos. Actualmente, todas las entradas al país están bloqueadas, por lo que resulta una tarea imposible.

Ucrania se ha convertido en los últimos años en uno de los países más elegidos por los extranjeros a la hora de contratar un vientre de alquiler. El 44% de las inscripciones en centros de gestación subrogada en Ucrania proceden de España. Esto se debe, sobre todo, a que, al contrario de Estados Unidos, el otro país predilecto para vientres de alquiler, en el que los precios rondan los 100 mil dólares, la región europea es un destino low cost, en el que alquilar un vientre puede costar entre 30 y 45 mil euros.

El crecimiento del mercado de gestación subrogada también está enlazado a la problemática rusa. Ya en 2014 se produjo una crisis política, social y económica en Ucrania derivada de la toma de control de la región de Crimea por parte de Rusia.  Además, grupos prorrusos ocuparon el territorio de Dombás, que se encuentra al este de Ucrania. Se calcula que alrededor de 14 mil personas han muerto en este conflicto bélico.

Qué está pasando con las mujeres: violencia de género

Los ataques rusos también han provocado graves daños a numerosos hospitales y refugios dedicados a dar servicios vitales a mujeres supervivientes de la violencia de género. Según un estudio llevado a cabo por el UNFPA en 2019, un 75% de las mujeres que viven en la zona conflictiva del este de Ucrania, donde se produjeron los primeros desencuentros bélicos ya en 2014, denuncia haber sufrido violencia de cualquier tipo desde al menos los 15 años de edad y una de cada tres mujeres declara haber sido agredida sexual o físicamente.

Actualmente, no se puede acceder a estos centros de ayuda y acompañamiento para supervivientes de violencia de género, por lo que es imposible garantizar la protección y el cuidado de estas mujeres.

Durante la huida hay otro gran peligro que acecha a las mujeres y a los menores: las redes de trata y explotación sexual. Aprovechando todo el caos que supone una guerra y el descontrol que han producido las huidas masivas en Ucrania, las mafias de trata de personas acuden a las fronteras del país para captar mujeres y niños, como denuncian ya gran número de organizaciones.