¿Qué puede causar la falta de deseo sexual?
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¿Cuáles son las posibles causas de perder el deseo sexual?
El bajo interés en las relaciones sexuales puede surgir en cualquier momento en la pareja y lo normal es que sea por algo puntual, bien sea por estar estresado en el trabajo, llegar muy cansados a casa después de la jornada laboral, por preocupaciones, etc. Pero si es algo puntual, cuando pase esa racha todo debería volver a la normalidad.
Los expertos revelan que la falta del deseo sexual suele ir de la mano con alguna clase de problema físico o psíquico y una de las causas más comunes es la de sufrir lo que se conoce como disfunción sexual.
Es muy importante que quien sufra esta falta de deseo no sea recriminado por su pareja sino todo lo contrario, la pareja debe mostrar todo su apoyo y no hacer que se genere un sentimiento de culpabilidad porque es algo bastante negativo.
Dentro de este ámbito, hay que destacar que existen varias clases de falta de apetito sexual bien diferenciadas. Por ejemplo, se habla de la primaria, que es el de personas que nunca han tenido un deseo sexual suficiente y que no suelen tener fantasías sexuales.
La secundaria se da en aquellas personas que han tenido la oportunidad de haber disfrutado de un deseo normal pero que poco a poco van perdiendo el interés por tener relaciones sexuales.
La falta de deseo sexual puede ser también de rasgo situacional, que es aquella en la que no se siente deseo sexual hacia la pareja pero sí hacia otras personas. En el peor de los casos puede darse el caso de que no exista deseo ni por la pareja ni tampoco por otras personas.
Causas que pueden provocar la falta de deseo sexual
En este caso nos encontramos con varias causas que pueden desencadenar esta situación, pudiendo ser debido a alguna clase de enfermedad metabólica, tratamiento con alguna clase de medicamentos, enfermedades de carácter crónico o que pueda llegar a existir alguna clase de alteración hormonal por diferentes causas.
Por otro lado hay que destacar los factores psicológicos que pueden ser más comunes como son el cansancio, tener problemas con la pareja, haber caído en la rutina y que las relaciones se consideren siempre como monótonas, etc.
Preo también puede producirse por estar pasando por una etapa de estrés o ansiedad, cansancio, preocupaciones, miedo a no poder satisfacer a la pareja o algo más serio como pueden ser las disfunciones sexuales como pueden ser la disfunción eréctil en caso de hombres o el vaginismo en caso de las mujeres.
La visita a un sexólogo es una de las recomendaciones más importantes, quien podrá determinar las causas y derivar al profesional específico para estos casos.