Recomendaciones para un sueño reparador
Este artículo trata de:
Nuestro organismo está preparado por naturaleza para combinar periodos de sueño y vigilia de manera que pueda funcionar en perfectas condiciones. Para ello, la luz del día hace que nos mantengamos despiertos y “funcionando” y, al caer la noche, el cuerpo se relaja y nuestro cerebro entiende que llega el momento de descansar. Poco a poco vamos preparándonos para dormir, y es el momento en el que nuestra glándula pineal produce melatonina, la hormona que induce al sueño y que se segrega cada 24 horas, a partir de cuando se pone el sol. Es cuando nuestro reloj biológico va cambiando y preparándose para el descanso nocturno. Estos son algunos consejos que pueden servirte para conseguir tener un sueño reparador.
Índice de contenidos
¿Qué comer y beber antes de dormir?
Si queremos tener un sueño reparador, debemos tener en cuenta que lo que cenemos antes de dormir también influye en nuestro descanso:
- Un vaso de leche con miel antes de irse a la cama es una buena opción gracias al alto contenido en triptófano de la leche y el calcio que ayuda a que se absorba mejor. El triptófano es un aminoácido necesario para la producción de serotonina y melatonina. La miel, en pequeñas cantidades, actúa como inductora del sueño.
- Para un sueño reparador, apostar por carnes magras como el pollo y el pavo (bajo en grasas y con alto valor proteico) frutos secos como las almendras y las nueces (también son ricas en triptófano), el plátano (rico en magnesio, relajante muscular) o infusiones de tila, melisa o valeriana (que tienen propiedades sedantes).
- Importante evitar la cafeína desde al menos 6 horas antes de acostarse, ya que nos altera y hace que tardemos más en dormirnos, además, una vez dormidos se tarda más en alcanzar la fase REM del sueño y dura menos tiempo.
- El alcohol también es un gran enemigo del sueño. Hace que nos durmamos rápidamente, pero también hace que nos despertemos muchas más veces, sin llegar a completar el ciclo de sueño y haciendo que nos sintamos más cansados por las mañanas.
Otros consejos para tener un sueño reparador
Estas no son las únicas recomendaciones a tener en cuenta para dormir mejor y alcanzar un buen descanso, haciendo que nos sintamos con más energía por las mañanas. Aquí tienes algunas más:
- Para que nuestro sueño sea reparador y de calidad, al llegar la noche, debemos comenzar a relajarnos evitando en la medida de lo posible dispositivos electrónicos que puedan producir demasiada luz como la televisión o los ordenadores, ya que pueden alterar la producción de esta hormona.
- Si una vez relajados, nos metemos en la cama y vemos que pasados 20 minutos no nos hemos dormido, lo mejor es levantarse y darse un paseo por la casa a oscuras, leer un poco con una luz tenue o beberse un vaso de leche caliente o una infusión relajante. Quedarse en la cama y dar vueltas y más vueltas no sólo no hace que no nos durmamos antes, sino que nos pone mucho más nerviosos y retrasa más el proceso.
- Importante también que la habitación esté fresca, oscura y libre de ruidos, pues favorece mejor el descanso y conseguimos tener un sueño reparador, por eso cuesta tanto dormir en las calurosas noches de verano, el frío hace que nos entre antes el sueño y descansemos mejor, ¿puede haber un lugar mejor que dormir calentitos bajo las mantas en las frías noches de invierno?