Si eres asidua a la plancha, no olvides proteger bien tu cabello
Mantener nuestro cabello perfecto puede llegar a resultar todo un reto diario. Es un hecho que no nos conformemos con lo que tenemos, si lo tenemos rizado lo queremos liso y viceversa. Si tenemos exceso de encrespamiento, ondas o rizos que no nos convencen, y utilizamos secadores y planchas para dejarlo a nuestro gusto, hay una serie de consejos que debemos tener en cuenta si no queremos que nuestro cabello sufra las consecuencias del look que queremos conseguir.
Las planchas son nuestras grandes aliadas para hacer un sinfín de peinados, desde lisos extremos, puntas redondeadas o hacia fuera u ondas en cascada, estos aparatos son los más idóneos para que nuestro peinado sea duradero y más rápido de conseguir. Sin embargo, las altas temperaturas que alcanzan pueden estropear enormemente el cabello en un corto periodo de tiempo.
Para ello, el pelo debe estar completamente seco antes de utilizarlas y para ello el secador es el primer paso. Para evitar que el pelo se queme desde este primer paso intenta que la temperatura no esté al máximo, sino en un punto medio aunque ello suponga tardar un poco más, nuestro cabello lo agradecerá. Eso sí, antes de comenzar a secar y peinar debes protegerlo con un spray o crema que minimice al máximo el daño. Hoy en día existen un montón de estos productos en el mercado, incluso champús o mascarillas que ya lo empiezan a proteger desde el lavado. Y para que esta protección sea mejor, intenta que las planchas tengas placas de titanio, son menos dañinas con el cabello y además facilitan el peinado ya que se deslizan mejor, reduciendo así el tiempo de alisado.
La temperatura es un punto muy importante, sabemos que a más temperatura el pelo se alisa antes y tardamos menos pero nuestro cabello acaba notando este exceso. Un máximo de 200º es lo ideal para no dañarlo tanto, separando mechón a mechón con ayuda de unas pinzas y peinándolo a la vez que pasamos la plancha, para facilitar el deslizamiento. Con relación a esto último, el cabello debe estar bien desenredado, sin nudos que puedan quebrarse con el calor.
Aunque te guste mucho pasarte la plancha, es recomendable hacerlo sólo una vez a la semana, el resto de los días intenta crear un peinado que no la necesite para que el cabello pueda respirar de tan altas temperaturas. Utilizar tratamientos adecuados a al tipo de cabello de cada mujer también es necesario para mantenerlo sano, ya sea seco, graso o mixto debemos elegir mascarillas o acondicionadores que podamos dejar actuar durante unos minutos durante el lavado con el fin de que recupere su fuerza y vitalidad.
La visita al estilista debemos ir controlándola en función de cómo nos notemos las puntas. El pelo crece 1 centímetro más o menos cada mes, y eso debemos ir saneándolo para que pueda crecer más fuerte y tengamos un aspecto mucho más saludable con las puntas rectas y sin nudos.
Si tienes el cabello teñido todas estas precauciones deben ser aún más estrictas y seguirlas al pie de la letra. Hay que tener en cuenta que está tratado con productos químicos a los que las altas temperaturas no gustan nada y es fácil que se decolore y ofrezca un aspecto más seco. Todos los productos a utilizar en este caso deben ser especiales para cabellos con tintes y protegerlo siempre antes de utilizar las planchas.