¡Abracadabra! Los encantos de la magia
Abracadabra, palabras kilométricas que invitan a soñar, sombreros de los que salen conejos o varitas mágicas que se convierten en flores consiguen que a los más pequeños les encante la magia, entre otras cosas porque ese mundo de fantasía ocurre en la realidad, justo delante suyo. Y ver con sus propios ojos que la moneda ahora tiene dos caras o que el pequeño pañuelo del mago se ha convertido en otro muy largo y de muchos colores es una experiencia que no se olvida con facilidad.
Para los más pequeños los “trucos” no existen: lo mágico es mágico de verdad. Tendremos que esperar un poco más para que sepan distinguir entre las dos realidades, la de verdad y la del “truco”, y quieran imitarlas. Suele ocurrir a partir de los 6 años, cuando muchos niños pasan por una época de fascinación que puede durar años o incluso mantenerse cuando ya sean adultos. Animarles a que hagan sus pinitos como aprendices de mago a lo Harry Potter es buena idea. La razón es que practicando el “nada por aquí, nada por allá” desarrollarán varias habilidades:
Índice de contenidos
Habilidades que desarrollan los niños mediante la magia
Entre las habilidades principales que desarrollan los niños con la magia están las siguientes:
Desarrollo de sus capacidades cognitivas
Aprender un número de ilusionismo no es sencillo. Para empezar, no basta con memorizarlo porque su realización requiere entender el truco y seguir los pasos necesarios para conseguir que todo cuadre, el “truco” no sea evidente y él pueda sorprender a su público particular. Lo primero es lograr concentración: el proceso de aprendizaje no es posible sin una atención y un razonamiento. Es como aprender a jugar al ajedrez o a cualquier otro juego con cierta dificultad. Por eso mientras juegan están desarrollando sus capacidades cognitivas.
Habilidad manual
Casi todos los “trucos” de magia requieren que seamos rápidos con las manos. Esa es la razón de que la magia sea un buen ejercicio para el desarrollo motriz. Es posible que al principio no puedan hacer trucos complicados, pero poco a poco, con mucha práctica, aprenderán a hacer movimientos rápidos con los que dejar a su público de piedra.
Creatividad
Aunque el truco tiene un orden y siempre sigue los mismos pasos, todo lo que rodea al número de magia fomenta la creatividad: hay que tener un discurso preparado, improvisar si algo no sale como se esperaba, vestirse de forma original para ser como los magos de verdad… Cuanto más quiera implicarse en la creación de su personaje, más beneficios obtendrá.
Socialización
La magia es genial para divertirse con los amigos. A todos los niños les encanta, así que saber hacer trucos está muy cotizado en el cole.