Cómo hablarles de la muerte a nuestros hijos
Ya sea porque les toca de cerca al perder un ser querido, o simplemente porque han llegado a la edad en la que se hacen la pregunta, todos los niños terminan por querer hablar de la muerte. ¿Cómo hablar de la muerte a nuestros hijos sin asustarlos?
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Qué debemos tener en cuenta al hablar a los hijos de la muerte
No es fácil para los padres cuando tienen que hablar con los niños de temas más complejos como el de la muerte ¿cómo afrontar una conversación con ellos sobre este tema?
La muerte como algo natural e irreversible
Los expertos aseguran que es fundamental que la muerte no sea un tema tabú. Es importante poder hablar del tema de la muerte con nuestros hijos con palabras claras y sencillas. Hay que explicar al niño que la muerte es una parte indisociable de la vida; así como todos nacemos, alguna vez nos toca morir. Sencillamente, ocurre porque el cuerpo deja de funcionar. Podemos enfocarlo como que esto es algo que les sucede a todos los seres vivos y que forma parte de la naturaleza.
También es fundamental enfatizar que la muerte es irreversible. Aunque cada familia puede tener sus creencias religiosas, el niño tiene que comprender que alguien que muere se va para siempre, porque de lo contrario estaremos alimentando sus fantasías de regreso (¿vendrá el abuelo para mi cumpleaños?). Por el contrario, podemos hablar de la permanencia de los recuerdos y pensar con cariño en la persona que se fue; ver sus fotografías y recordar los buenos momentos vividos a su lado.
Dar información a la medida de sus necesidades
Es importante responder a las preguntas del niño con sinceridad, pero sin dar información que no puedan manejar. A un niño pequeño le podemos decir, simplemente, que el abuelo murió porque era muy anciano y le llegó su hora. No hace falta que entremos en detalles acerca de cómo se fue deteriorando su salud. Un adolescente, en cambio, tal vez necesite saber más.
Escuchar y respetar los sentimientos del niño
Al hablar de la muerte, es inevitable que aparezcan sentimientos de tristeza, de dolor o de enojo. Dejemos a nuestro hijo expresarse y ayudémoslo a nombrar sus emociones. En cualquier caso, es importante que el niño no se sienta juzgado: “comprendo que estás triste porque murió tu abuelo» o «eso que te pasa es normal”. Los sentimientos no tienen por qué esconderse. Permitamos que el niño llore o se exprese como pueda.
Permitirles despedirse
Otro aspecto a tener en cuenta es cómo hablarles de la muerte a nuestros hijos en aquellos casos que son previsibles. Y es que, a veces apartamos al niño sin considerar que es una buena manera de prepararlo para el duelo, así como también de despedirse del ser querido. De la misma manera, los psicólogos expertos en duelo aseguran que puede ser positivo permitirle al niño asistir al funeral o al cementerio para naturalizar la muerte y aceptarla con más facilidad. Es saludable que les permitamos a nuestros hijos acompañarnos en el dolor, si bien procurando que lo vivan con la mayor serenidad posible.